El infierno

El infierno

Y el tren que no llegaba.

-Señor, ¿está usted esperando a alguien?

-Sí, al tren, que no llega.

-Pero señor, esto ya no es una estación, sino el final del camino.

-¡Sin darme cuenta estoy aquí! y no sé si lo merezco.

-Debe ser que sí, porque vive y está muerto.

-¿Qué sabe usted de mí?, si me conoce de vista.

-Quizá aún pase un tren. ¡Márchese!, que en el infierno nadie es pista.

- ¿A dónde iré señor si el tren no llega?

Y el tren que no llegaba…
Tres días esperando y la muerte sin espera.

 

Una prosa interesante, señor Orfelunio, quizás una idea para empezar un relato.

Grato el haber pasado.

Se le saluda.

 

Muchas gracias por la visita, Évano. Un abrazo

 

muy buena prosa!!
llena de imágenes y de espacios a llenar, con muchas intrigas y pensamientos.
con ganas de seguir leyendo, gracias por la magia.
saludos

 

Muchas gracias por el comentario. Un abrazo

 

La misma vida a veces es un infierno, sobre todo cuando el tren de las oportunidades nunca llega.

Muy bueno, aunque me parece más un microrrelato.

Saludos

 

Muchas gracias por el comentario. Un abrazo