El jardin de Delia

Mi jardín sería un lugar donde pudiera sentirme feliz, segura y en paz. Un lugar donde tendría todo el tiempo del mundo para pensar, para soñar. Sin preocupaciones ni obligaciones. Para encontrarme conmigo misma.

Mi jardín, más que un jardín sería un parque... un parque inmenso, que se pierda en el horizonte de verdes colinas de cimas redondeadas, para que yo pudiera sentir que estoy en mi propio mundo, donde no se necesitan reglas, ni leyes.

Mi jardín tendría muchos árboles, como en un bosque. Árboles llenos de flores, árboles de color verde brillante. Y las ramas de esos árboles se entrelazarían para formar un techo y la luz del sol se escurriría entre los pequeños espacios que quedan entre las hojas, dando la sensación de una lluvia de luz. Cientos de pájaros anidarían en esos árboles y ellos serían, junto al sonido del viento meciendo las ramas, la música de mi jardín. Y en otoño las hojas de los árboles se tornarían rojizas, anaranjadas y amarillas, y un colchón de hojas cubriría el suelo. El viento las haría bailar, formando remolinos y creando otra música distinta.

Mi jardín también tendría un gran claro en medio de ese bosque. En ese claro crecerían miles de flores de todos los colores y endulzarían el aire con su perfume.

Mi jardín tendría un estanque de aguas cristalinas donde un coro de ranas y grillos se uniría a las voces de los pájaros, los árboles y el viento.

En mi jardín vivirían hadas. Ellas me contarían sus secretos y me enseñarían el idioma de los árboles, el viento y los pájaros. Revolotearían con las mariposas, cantando, riendo, bailando, con destellos de sol en sus alas. Se sentarían a descansar sobre las flores.

En mi jardín habría estatuas. Estatuas blancas, estatuas de piedra. Estatuas de amantes, como si no quisieran olvidar nunca ese momento único. Amantes inmóviles, juntos para siempre, su amor retenido eternamente en la piedra.

A mi jardín llevaría a quienes más quiero, a mi familia, mis amigos... para que ellos también puedan disfrutar del lugar que yo imaginé, de mi lugar perfecto. Regalarles la oportunidad de compartir todos juntos un poquito de fantasía en medio de esta gris realidad en la que vivimos.

 

Gracias, por recrearnos en tu Edén de escrituras, refrescante poema hummm me hicistes vivir el momento
gracias!!

Besos.."aromáticos y perfumados"

Evangelina