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El liberalismo.

Tema en 'Ensayos' comenzado por dragon_ecu, 10 de Septiembre de 2020. Respuestas: 0 | Visitas: 505

  1. dragon_ecu

    dragon_ecu Esporádico permanente

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    ¿Qué es el liberalismo? :

    El liberalismo es una filosofía que propone el respeto absoluto a los proyectos de vida, tanto propios como ajenos.

    Esto implica que los proyectos de vida deben adaptarse a las condiciones del medio y sus circunstancias. Pues no son iguales los proyectos de vida en condiciones disímiles. Igual ocurre en tanto se den proyectos individuales o grupales, o si se hallan aislados o en convivencia.

    Las ideas liberales se extendieron por el mundo a fines del siglo XVIII.

    Sus principios se hallan en el Bill of Rights inglés (13 de febrero de 1689), en la Declaración de Independencia de las trece colonias de América del Norte ( 4 de julio de 1776 ), y en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (Francia el 26 de agosto de 1789).


    Las ideas liberales inspiraron la forma republicana de gobierno y la forma democrática de Estado.

    Aplicadas a lo económico, dieron pie al sistema capitalista de producción y distribución de bienes y servicios.

    La filosofía liberal mantiene un punto de vista racionalista y crítico del mundo.

    Rechaza todo dogma, creencia o prejuicio que antes no haya sido procesado y aceptado por el entendimiento humano.

    No admite como verdadero sino aquello que se presenta al juicio crítico de la razón en forma tan clara y distinta que no quepa la más mínima duda (Renato Descartes 1596-1650).

    Por tanto, sostiene que la autoridad suprema para la búsqueda y calificación de la verdad y para “la apreciación de la moralidad de una opinión o de una acción es, para cada individuo, su propio juicio, concienzudo y razonado” (José Ingenieros 1877-1925)

    En consecuencia, la concepción filosófica del liberalismo rechaza los conceptos inmutables e imperfectibles impuestos al ser humano por autoridades ajenas a su propia conciencia. Nada es perfecto más todo puede tender a la perfección (perfectible).

    Todos los conocimientos del hombre deben ser sometidos a su libre examen y reflexión. Quien profesa la ideología liberal es necesariamente un librepensador, que juzga por sí mismo las cosas y que busca afanosa e incesantemente la verdad.

    El liberalismo tiene una idea de mínimo utilitarismo del Estado, al que considera como un instrumento para alcanzar el bienestar humano individual.

    El liberalismo propende una sociedad pluralista, armoniosa y estable, lo que supone la superación de fraccionamientos sociales por razones religiosas, étnicas o culturales.

    Postula la libertad de culto y de conciencia, la invisibilidad política del clero, el pluralismo de doctrinas religiosas y no religiosas, la libertad de expresión de las ideas.

    Afirma la libre condición del individuo frente al poder del Estado y limita las facultades de dicho estado y del poder político.

    Declara los derechos inherentes a la calidad humana, mismos que no son creados por el Estado sino que nacen con la persona. Por lo que estado debe servir como instrumento para realizar la libertad y la juridicidad en la sociedad. Lo que deviene en la creación del estado de derecho como garante de la protección jurídica de la persona y de sus libertades.


    Es por tanto el liberalismo opuesto a los totalitarismos, pues cualquier concentración total del poder (político y económico) implica que el individuo o su libertad, ya individual o grupal, sean oprimidas.

    Todo el andamiaje jurídico y político liberal tienen la finalidad de frenar la autoridad pública y amurallar la esfera de libertad del individuo.


    Son sus logros dentro de la organización del estado:
    La teoría del contrato social, la limitación de la autoridad pública, la doctrina de los derechos naturales (derechos que el Estado no crea sino que se limita a reconocer y garantizar), la división de poderes (república), el Estado sometido al Derecho, la responsabilidad de los gobernantes, la apertura pública de los actos de gobierno.

    Pero el liberalismo en sus inicios no se planteó la cuestión de la riqueza como sustento de la libertad individual ni la distribución del ingreso como infraestructura de la democracia.

    Este error de no imbuirse en la equidad económica para proteger su continuidad de funcionamiento, dio oportunidad a ser señalada como cruel, inhumana, interesada o incluso financiada por el poder económico. Esto ocurrió en el pasado, y puede volver a presentarse.

    En el pasado se dieron mezclas de confusión entre los intereses humanos, culturales, políticos y económicos.

    A pesar que la consecuencia lógica del liberalismo es la libertad de desarrollo y de allí el bienestar, incluyendo el bienestar económico, muchas facciones impulsaron únicamente el objetivo monetario sobre el objetivo estructural de una sociedad justa y solidaria.

    A pesar de las mejoras que se daban, se crearon ficciones de angustia económica, se difundieron ideas de explotación y miseria a pesar de que el liberalismo estaba consiguiendo trabajo y mejores salarios a quienes antes estaban a merced de la naturaleza ya sea en las tierras de cultivo o la pesca. Se insufló una atmósfera de pesimismo, esclavismo y extinción.

    Basta revisar obras populares de la época, tanto libros como cuadros o canciones, todas cubiertas de una oscuridad del espíritu humano.

    Y mucha de esa propaganda enfiló sus ataques al liberalismo.

    Pero el golpe más fuerte fueron la tergiversación de sus objetivos, la destrucción y robo de sus planteamientos y logros, y sobre todo el giro de la igualdad jurídica hacia la igualdad económica.

    El liberalismo, aquel que había ayudado a liberar pensamientos, hombres y naciones, no reaccionó a los ataques en contra suyo. La tolerancia era su signo.

    Esto sumió al liberalismo en la imagen de un personaje malquerido, e incluso odiado y parodiado, y desplazado de su posición inicial de izquierda hasta confundirlo con la derecha.


    Más sin embargo, el continuo robo y deformación de sus ideales ha empujado al liberalismo de una posición mal entendida como debilidad y sumisión, a usar los mismos derechos que defiende para otros, ahora ya en su propia defensa.

    No hay duda de que la doctrina liberal en su componente político, dejó un legado de principios bienhechores de la convivencia social, que aún forman parte del constitucionalismo. La teoría de la división de poderes, el Estado de Derecho, la limitación jurídica de la autoridad pública, el deber de obediencia condicionado de los gobernados, la doctrina de los derechos humanos son principios que aún tienen vigencia y que defienden a la sociedad de los embates del autoritarismo.

    Hoy el liberalismo resurge ante la necesidad histórica de un cambio, que recupere a la población de la terrible situación moral política y económica en que ha sido extraviada.


    Nota:
    El liberalismo ha ido desarrollando variantes en conjunción a otras ideologías, incluso a los extremos de las tendencias políticas. lo que ha dado en crear confusión en su terminología en cada país.
    Así mientras en ciertas regiones a lo expresado arriba se le denomina liberalismo, en otras es ordoliberalismo, libertarismo, minarquismo, etc.
    Lo anecdótico (por no decir irónico) del robo de las ideas y logros liberales, es que ideologías totalitarias o totalmente opuestas se han autonombrado liberales.
    Ejemplos, en USA los movimientos progresistas (aka marxistas) se nombran "liberals".
    Otro ejemplo en algunos países de Europa, donde varios grupos anarquistas se llaman a sí mismo "liberales", o peor aún hasta "libertarios" (siendo libertario el barbarismo suavisado del "american libertarism").

    Feudalismo: vasallos (población general) - señoría (monarquía clero).
    Liberalismo: izquierda (burguesía) - derecha (conservadorismo monáquico y clero).
    Socialismo: neo izquierda (burocracia, político profesional) -> liberalismo - derecha.
     
    #1
    Última modificación: 1 de Octubre de 2020
    A Carorenėe, luna roja y Dvaldés les gusta esto.

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