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El marxismo y la sociología

Tema en 'Ensayos' comenzado por Mr.Hellmet, 11 de Diciembre de 2019. Respuestas: 0 | Visitas: 528

  1. Mr.Hellmet

    Mr.Hellmet Poeta recién llegado

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    I
    De la muerte de Marx al Revisionismo​

    En el periodo que va desde la muerte de Marx (1885) al inicio de la primera guerra mundial, el marxismo era principalmente una teoría sociológica, no sería hasta la implantación en Rusia del comunismo soviético que esta empezaría a cobrar importancia como una teoría fundamentalmente económica.

    Esta concepción fue promovida por Engels, representada en su Discurso ante la tumba de Marx:

    “Así como Darwin descubrió la ley del desarrollo de la naturaleza orgánica, Marx descubrió la ley del desarrollo de la historia humana: el hecho, tan sencillo, pero oculto bajo la maleza ideológica, de que el hombre necesita, en primer lugar, comer, beber, tener un techo y vestirse antes de poder hacer política, ciencia, arte, religión, etc.; que, por tanto, la producción de los medios de vida inmediatos, materiales, y por consiguiente, la correspondiente fase económica de desarrollo de un pueblo o una época es la base a partir de la cual se han desarrollado las instituciones políticas, las concepciones jurídicas, las ideas artísticas e incluso las ideas religiosas de los hombres y con arreglo a la cual deben, por tanto, explicarse, y no al revés, como hasta entonces se había venido haciendo”


    Esta idea, aceptada por algunos militantes como Kautsky, se convirtió rápidamente en el socialismo científico.

    El marxismo suministraba una explicación causal del devenir histórico en función de los cambios en los modos de producción económica de la sociedades, debidos a la formación de clases sociales antagónicas y la lucha entre ellas. El marxismo podía explicar causalmente el origen y desarrollo del capitalismo moderno con un análisis que se expresaba en forma de “leyes históricas”, de las que podía deducirse la necesaria desaparición del capitalismo y la igualmente necesaria transición al socialismo. Este análisis se basaba fundamentalmente en dos elementos:

    -Medios de producción: Se refieren a todo desarrollo científico, tecnológico o simplemente la fuerza humana empleados para promover la satisfacción de las necesidades humanas básicas, como la alimentación, la ropa, el hogar, etc. Son, en definitiva, todos los elementos involucrados en la producción de la vida económica de una sociedad.

    -Relaciones de producción: Aproximadamente es aquello que se conoce como derechos de propiedad. Las relaciones de producción representan la forma en que se organiza socialmente la producción de una comunidad humana, el estado en que se encuentra la división del trabajo y la forma en que esta está estructurada.

    Los diferentes tipos de relaciones de producción y la forma en que se organiza socialmente la propiedad de los medios de producción dan lugar a las clases sociales, agrupaciones de individuos determinadas por sus condiciones materiales de existencia, esto es, su lugar en la organización del trabajo. Como hemos indicado anteriormente, generalmente se ha considerado que la tensión generada por la formación de dos clases antagónicas (esclavos y patricios, siervos y señores, burgueses y proletarios) debido a unas relaciones de producción contradictorias actuaba como factor de cambio social a través de la vía revolucionaria. La lucha de clases es sería asi “el motor de la historia”. Sin embargo y aunque esta es la versión más extendida, no parece haber una versión univoca del factor de cambio social según el materialismo histórico. Algunos autores lo han interpretado como un determinismo tecnológico, donde el desarrollo de los medios de producción es el factor decisivo en el cambio en modo de producción y también, para algunos teóricos, en el conflicto de clases. El desarrollo social estaría ligado de esta manera al desarrollo tecnológico, especialmente referido al de los medios de producción. Dejamos aquí esta consideración para que se tenga en cuenta que no hay una uniformidad estricta en la concepción del materialismo histórico. Ademas, conviene indicar que uno de los grandes problemas a los que se enfrenta la idea del método revolucionario como mecanismo del cambio social y más en concreto, en el ámbito económico, es que no parece ajustarse de manera adecuada para explicar todos los cambios y transiciones entre los modos de producción que el propio Marx estipula. Es sabido que un fenómeno que intrigo profundamente a Marx fue el de como las grandes civilizaciones fluviales primitivas, como el imperio egipcio, mesopotámico o el chino, habían aguantado durante milenios con la misma estructura económica sin que ningún movimiento revolucionario provocara ningún cambio. Pero más allá de esto, otro fenómeno dificil de explicar mediante el recurso del metodo revolucionario como factor de cambio economico es la transición en Europa de un modo de producción esclavista a uno feudal tras la caída del imperio Romano; pues tal cambio en las relaciones de producción, el paso de las relaciones de esclavitud (en una parte de la población) a las de vasallaje,no fue motivado por un levantamiento revolucionario de las clases explotadas de esa sociedad, pese a haber habido sus intentos como la celebre rebelión de Espartaco. Con esto la idea de que todos los cambios históricos en las formas de organización social, especialmente las económicas, han venido propiciados por el metodo revolucionario no parece que pueda ser tomada como un factor univoco de cambio social; pese a que no se puede negar su eficacia a lo largo de la historia, no todos los cambios en los modos de producción se han producido por ella y por tanto, tanto a nivel teórico como practico, uno no puede restringir a tal vía como única vía de cambio. Con esto, vemos que el análisis marxista fue uno de los precursores en emplear la metodología de estudio de las sociedades comunmente llamada "determinismo estructural", una propuesta metodologica donde se defendía que el estudio de las sociedades y de su influencia en los individuos debe de partir de las estructuras (en este caso economicas) existentes en ellas y que determinan los cursos de acción de los individuos, y no, como habían hecho hasta entonces la mayoría de economistas clásicos, como Smith y Ricardo, partir del individuo solo e hipostasiado y derivar de el y su interacción con otros individuos todo el complejo de la estructura económica de una sociedad (Marx solia referirse a esto como "robinsonadas", en tanto que comenzaban su análisis partiendo de un carnicero, un carpintero o cualquier individuo practicando un oficio de manera independiente y aislada, cual Robinson Crusoe en su isla), tal tendencia en el analisis social y mas concretamente aplicada al ambito economico, conocida generalmente como "individualismo metodologico" tendria su maximo exponente con Carl Menger (contemporaneo de Marx), fundador de la escuela austriaca de economía que influiria decisivamente en economistas posteriores de la talla de Ludwig Von Mises (Su celebre "praxeología" no es más que un intento de vestir al individualismo metodologico de ropaje cientifico, derivando en una suerte de etología que poco o nada tiene de cientifica) o Friedrich Hayek.

    Pasemos ahora a la influencia y recepción que tuvo el marxismo en el ámbito de la sociología.


    En el primer congreso de sociología realizado en 1894 varios participantes expusieron las teorías marxistas, y en el congreso de 1900, la discusión del “materialismo histórico” ocupo la mayor parte de los trabajos.

    En esta época, Sorel publica un ensayo crítico sobre la sociología de Durkheim mientras Labriola introducía el materialismo histórico en Italia.

    La gran influencia del marxismo en el desarrollo de la sociología se puede apreciar en el lugar que ocupa en la obra de los principales pensadores de la sociología. Max Weber estableció una confrontación crítica contra el marxismo, ofreciendo una explicación alternativa al origen del capitalismo moderno en su celebre obra La etica protestante y el espiritu del capitalismo asi como evaluándolo en su estatus metodológico en su Interpretación económica de la historia. Pareto llevo a cabo un análisis sistemático de la teoría marxista, quedándose con algunos elementos, como la idea del conflicto de clases. Durkheim también presto atención al marxismo (al cual tildo de "dogmatismo economico" en más de una ocasion), haciéndole varias recesiones. En su curso de conferencias sobre el socialismo indica la estrecha relación existente entre el marxismo y la sociología.


    “En tiempos más recientes, el socialismo se ha revestido progresivamente con un cierto ropaje científico. Es indiscutible que, de este modo, tal vez haya ayudado a la ciencia social más de lo que esta le ha ayudado a él, pues ha despertado una necesidad de reflexión, ha estimulado la actividad científica, ha espoleado la investigación y plantado problemas hasta tal punto que, en más de un aspecto, su historia está inseparablemente unida a la de la sociología” 2


    Pero el marxismo entendido como teoría científica se encontraba con dos dificultades fundamentales, que pronto se convirtieron en causa de discusión entre los propios marxistas, desembocando en la controversia del “revisionismo”, surgido de la obra de Bernstein Los presupuestos del socialismo y las tareas de la socialdemocracia en 1899.

    En primer lugar, si el marxismo quería constituirse como una ciencia positiva (y tal era el objetivo de sus artífices, los cuales lo tildaban de "socialismo cientifico" en contraposición del utópico, llevado a cabo por autores como Owen o Saint-Simon), sus conclusiones debían de basarse en alguna prueba experimental, algún tipo de descripción adecuada de los hechos sociales. La postura bernsteiniana pretendía señalar que las tendencias en la evolución de las sociedades capitalistas occidentales no coincidían con las que Marx había anticipado, por lo que la teoría estaba necesitada de modificaciones capaces de tomar en cuenta los cambios recientes.


    “El campesinado no se está hundiendo, ni desaparece la clase media, las crisis no son cada vez mayores, la pobreza y la servidumbre no aumentan. Si se da, sin embargo, un aumento de la inseguridad, de la dependencia, de la distancia social, del carácter social de la producción y de la superfluidad funcional de los propietarios”



    Bernstein examinaba con detalle los cambios económicos y políticos que, en su opinión, obligaban a una revisión de la teoría marxista. El aspecto más importante en esta parte se refería a la cambiante estructura de clases. En su opinión:

    - La polarización entre las clases que Marx había anunciado no se había producido

    - La concentración de capital en grandes empresas se veía acompañada por el desarrollo de nuevas industrias, pequeñas y medianas

    - Aumentaba el número de propietarios

    - La calidad de vida aumentaba

    - Lejos de simplificarse y polarizarse, la estructura de las sociedades capitalistas se hacía más compleja y diferenciada, con el incipiente surgimiento de una clase media

    Tras esto, pasa a considerar la cuestión de la crisis y el colapso económico:

    - En su opinión, las crisis eran cada vez menos graves y más largos los periodos de prosperidad

    - Numerosas influencias contrapesaban las fluctuaciones comerciales superando en parte la anarquía del mercado que Marx y otros autores como el propio Lenin proclamaban

    - Pero el ciclo económico sigue actuando y subsiste una inseguridad generalizada, que según el nunca podría ser superada en el seno de un sistema capitalista


    Por esto, Bernstein creía que la transición al socialismo no se llevaría a cabo mediante dramáticas luchas entre clases polarizadas de la burguesía y el proletariado, sino de forma más gradual, por la progresiva impregnación del sistema capitalista de las instituciones socialistas puestas en pie por el movimiento obrero y sus aliados entre otras capas de la población.

    Las respuestas ante esto fueron contundentes, especialmente la de Kautsky acerca de las crisis económicas, sus causas y desarrollos. La parte más ortodoxa del marxismo se dedicó a defender la idea del cambio social revolucionario frente a la transición progresiva de Bernstein, centrando su debate en aspectos más políticos que científicos. A día de hoy estos temas siguen siendo objeto de debate.

    La gran cuestión, en este caso, era la de como llevar a cabo un análisis sociológico adecuado del capitalismo moderno teniendo en cuenta los nuevos fenómenos sociales acontecidos en el seno de este sistema, como:

    - Las mejoras reales en la condición de la clase obrera en términos de consumo, trabajo y ocio al tiempo que se han mantenido considerables diferencias de patrimonio, de prestigio y de influencia política entre las clases principales

    - El continuo crecimiento numérico de la clase media y el declive relativo de los obreros manuales en la industria debido al incipiente auge del sector terciario

    - La estabilidad económica y el crecimiento estable del capitalismo durante los últimos 30 años

    - El decisivo papel del estado en el funcionamiento económico

    - La extensión de la administración burocrática y el ascenso de los expertos técnicos

    - La gran expansión de los servicios sociales

    - Los cambios culturales que han originado nuevos estilos de vida y nuevos intereses políticos
     
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    Última modificación: 11 de Diciembre de 2019

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