El matadero de los sueños

¡El matadero de los sueños!
No puedes ver ni amar
no puedes escribir ni escupir
y
esta verja es demasiado baja
para que no pueda saltar
la muerte perfumada con alcohol
de
quemar.

¡Amigos todos!
La revolución de los huesos
mondos y lirondos
va a comenzar
en la puerta de atrás del matadero
y
es la hora oscura
para dar mordiscos
y
puñetazos al aire,
¡cenizas a los vientos!
¡Hordas de lerdos!
¿Quién os da los sueños?
¿Qué os hace masturbarse?
Vates urbanos
cotorras apocalípticas
yonkis de cualquier cosa
perros sin sombra
y
demás dragones efímeros,
vuestro es este matadero
legado por un dios epiléptico
enroscado más bien en una botella
de vino barato
y
agrio
simulando que es Baco,
podrías recitar a las serpientes
o a la belleza
o a cualquier otro instante
pero ya está cayendo la lluvia
cubriendo de polvo narices y ojos,
¡este es el lugar!
A lo mejor tienes suerte
y
rozas un coño
o una verga
o acabas enredado en alambre de espino
o de un pedo destruyes el maldito sol,
un

dos

tres...​

El matadero de los sueños aquí tenéis.

 

¡Soberbio!