1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

El mendigo que ofrecía limosna.

Tema en 'Fantásticos, C. Ficción, terror, aventura, intriga' comenzado por albertborgi, 7 de Noviembre de 2010. Respuestas: 1 | Visitas: 951

  1. albertborgi

    albertborgi Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    7 de Noviembre de 2010
    Mensajes:
    20
    Me gusta recibidos:
    1
    Cuento narrado al el lector, como personaje.

    El mendigo que ofrecía limosna.


    Ese día, ibas por una avenida principal, de tu ciudad. No recuerdo si te dirigías al trabajo o a encontrarte con alguien. Algún que otro recuerdo te distraía mientras caminabas. Pocas caras conocidas en el camino, así que, podías andar tranquilamente, sin retrasos. Era un día exactamente como hoy… ¿Querés recordar mejor ese día? Mira por la ventana, así mismo estaba el clima ese día.
    De pronto, alcanzaste a notar a unos cincuenta metros, tal vez unos metros más, un mendigo, que se acercaba a la gente que circundaba, y jugaba con un sombrero tipo boina, acercándoselo a quienes atracaba en el camino. Las personas que pasaban junto a él, ni al sombrero ni a él miraban. Seguían de largo, como esquivando un charco de agua sucia. Nada fuera de lo normal, solo gente esquivando un mendigo. Sin embargo, algo que no alcanzabas a comprender, te hizo acercarte. Tal vez, solo curiosidad.
    Cuando el mendigo, se acerco, haciendo bailar, frente a tus ojos el sombrerito, con una dulce mueca en sus labios, que sonreían afablemente, no pudiste evitar sentir gracia. Solo alcanzaste a sonreír, y acto seguido, sacaste una monedas que estaban dando vueltas en tu poder. Cuando trataste de poner esas monedas en la boina, el hombre, estiró una carcajada. Volviste a sonreír, esta vez con las mejillas algo sonrojadas, por la situación. Él, amago a retirar su alcancía.
    -¡No!- Dijo el mendigo sin vacilar.
    -¿No querés las plata?- Preguntaste dubitativo.
    -No- repitió- Quiero que usted, por favor, saque una moneda. No he venido para pedir, he decidido dar.
    La situación ya era más que extraña para vos, en ese momento. “¿Un mendigo que regala lo que necesita?”
    -Por favor- te dijo – Saque una moneda, me hará sentir muy agradecido
    Volviste a sonreír. ¡Claro! Es una situación única en el mundo. Sacaste finalmente una moneda.
    Él, te agradeció plenamente. Ya, en ese momento, su sola presencia era graciosa. Te pidió que leyeras la moneda. Lo miraste extrañado. En otra situación, tal vez, hubieses desconfiado; sin embargo, la amabilidad del mendigo era tan agradable, que contagiaba armonía. Así que finalmente empezaste a leer, las pequeñitas letras en una moneda, casi como medallón.
    “Si esta moneda, consiguió hacerte sonreír, su valor es el de una vida”

    FIN

    Estimado lector, si esta obra de alguna forma te agradó, entonces, su valor es suficiente para cubrir el tiempo que te has tomado en leer.

    JAP
     
    #1
  2. Serpen Phlox

    Serpen Phlox Invitado

    Me hizo reir definitivamente
     
    #2

Comparte esta página