El mexicano y la parca

Yo me hablo de tú con la Parca,

le pongo diversos apodos,

jugando me subo a su barca

y de ella, me río, de mil modos.

La llamo Pelona y Huesuda,

Calaca y, también, la Catrina

pues antes que, a mí, ella acuda

mil bromas mi humor le propina.

No obstante, en el dos de noviembre,

su nombre también se festeja

pues lleva en el hueco del vientre

al ser que del mundo se aleja.

Por eso le digo a la Flaca

un tanto, quizá, irreverente

que su nombre siempre me saca

un chiste, hacia toda la gente.

Mas sé que la Muerte comprende

mi verso entre sacro y profano;

pues bien me conoce y, por ende,

bien sabe…¡qué soy mexicano!.

 

Mi paso por tus versos siempre es placentero
Pues al leerte encuentro siempre en tu poesía un hálito de verdad.
Un abrazo, gracias por escribir tan bien.
En este caso en concreto hallo también
ese mundo tétrico que tanto me agrada.
Saludos, poeta.

 

Hola Eladio:
Te agradezco, amigo, que amablemente te hagas presente en estás letras, siempre es un honor encontrar tus comentarios. Un fraternal abrazo poeta.

 

muy original al resaltar tu origen, saludos

 

Hola Marian:
Me es grato encontrar tu amable comentario en estas letras, amiga. Gracias por tu visita. Un beso, poetisa.

 

Es un placer leerte y ver tu relación estrecha y dicharachero con la dama negra...un fuerte abrazo

 

Gracias, pequeña Anie, por tu amable visita a esta calaverita. Un cordial saludo, Poetisa.