El mirlo

Sofía estaba en la cama. estaba completamente despierta a pesar de que era muy temprano en la mañana. Ella escuchó el sonido de la ducha. Definitivamente era papá. Tenía que levantarse muy temprano. Afuera Sofía escuchó : Bip...bip.. Si escuchas con atención, oyes muchos más sonidos...todas las aves que ya cantaban alegremente, aunque estaba algo oscuro en el jardín. Así es cuando llega la primavera.

Cuando estaba desayunando con mamá esa semana, vió un hermoso pájaro negro saltando de un lado para otro en el medio del césped.
"Mira mamá, ese pájaro come hierba", dijo Sofía…. "A las aves les gusta la hierba? "
"No querida, ese pájaro es un mirlo y no come hierba, está buscando mechones de heno para hacer su nido. Allí pone huevitos donde más tarde nacen los pajaritos jóvenes".
Sofía miró muy de cerca al mirlo. cada vez que había recogido un poco de hierba o musgo del césped, volaba hacia el seto con él...
"Creo que el mirlo hace un nido en nuestro seto Sofía… Eso sería muy agradable, tener jóvenes mirlos en el jardín?

El mirlo estaba ocupado construyendo su nido todo el día. Pero, dónde estaba ese nidito? Debido a que ya había hojas en los arbustos, el nido era difícil de encontrar. Entonces pasó un tiempo. Ya no viste el mirlo en el césped. Habría hecho un nido en otro lugar?
Mamá y Sofía se habían asomado en silencio entre los arbustos. Y sí, allí la cola negra del mirlo sobresalía por encima del borde del nido. estaba sobre los huevitos! Wow, tal vez pronto habrían pajaritos nuevos en el jardín. Emocionante !

Después de dos semanas, Sofía volvió a ver el mirlo. Ooooh, que ocupado estaba….No estaba buscando musgo o hierba en el césped, pero si buscaba gusanitos. Gusanitos para los pajaritos pequeños. Todo el día voló de un lado a otro. Cuando estaba todo en silencio y el mirlo volaba hacía el nido, se podia escuchar el canto de los pajaritos hambrientos : Yo primero. Yo primero quiero algo rico de mamá… bip..bip...
Sofía quería ayudar al mirlo y trajo una corteza de pan al césped.
"Pero a los mirlos no les gusta eso, Sofía. Sabes, compraré un paquete de comida para mirlos en la tienda. Así puedes rociar un poco en el jardín todos los días".
Sofía lo hizo y el mirlo lo recogió todo. Tan rico lo encontraba él. Si los mirlos pudieran hablar, habría dicho : gracias Sofía….Maravilloso…..Gracias.

No mucho después escuchabas al mirlo chirriando muy fuerte y felíz…..No, pero...los jóvenes mirlos habían salido del nido e intentaban volar. Al principio eso no funcionó bien, pero cuando la mamá mirlo lo había hecho varias veces, los mirlos jóvenes aprendieron. Revolotearon detrás del jardín hacia el bosque. Bip....bip…..bip…. gritaron ellos. Como si quisieran agradecer a Sofía por toda la rica comida que recibimos de tí.

 

Mis agradecimientos poetisa por tu amabilidad de leer mis letras aquí, el placer es mío encontrarte en mi espacio, un abrazo