El mundo es como tú quieres que sea

Al despertar mañana, de camino al trabajo, sé que será difícil tener algo en lo que pensar. El sueño, el ruido y las prisas, son un duro obstaculo en el camino hacia la libertad.




El don de la responsabilidad, en sí, es hermoso. Nos señala un camino; indica un lugar, entre tantos otros, por escoger. No culpo pues, al tener la necesidad de vivir honradamente, de mi carencia de conocimiento.



Mi ignorancia, es el mayor problema; la mayor de mis discapacidades, a la hora de avanzar sobre el camino que he escogido. Ser necio, es estar ciego, sordo, y no tener una palabra con la que reprochar sabiamente la servidumbre.



Al llegar a casa; cuando anochece, y me encuentro sólo conmigo mismo. Cuando pienso en el enorme horizonte que me envuelve; en la penosa marcha de mi vida, me doy cuenta de que soy un mal arquitecto, y el peor de todos mis males.



Es viernes, después de terminar mi labor, me entretengo; me dedico un tiempo, antes de salir a dar una vuelta y tomar algo. Mañana, será otro dia como el anterior. Hoy sólo pretendo olvidar la acción del tiempo.


No soy feliz. Nadie a mi alrededor lo es. La depresión es un síntoma común, algo con lo que convivir en ésta época. Pareciera ser, hasta necesario. El optimismo y el sentimentalismo, provocan una náusea general en la gente.


Recorriendo las callejuelas del barrio, voy con un ''amigo''. Aunque nuestra relación no es muy buena, y esconde cierto resquemor... vamos hacia un parque, donde guardo nostálgicos recuerdos allí con mi padre.


Doblando una esquina, una mujer, probablemente toxicómana, lleva en un carro metálico a su hijo pequeño. Mi amigo hace un comentario irónico; una pequeña burla, al respecto de lo que estamos viendo...


Pasan las semanas. Yo sólo veo en aquel recuerdo, a una apurada madre y su desafortunado vástago. Dije antes, que las responsabilidades eran la ventana hacia uno de los muchos caminos de la vida.


Pero, ahora digo que no todos tenemos la opción de elegir nuestras responsabilidades; ni el camino que más nos facilite llegar a un destino agradable. La estupidez, es un alto muro que hay ue superar para vislumbrar la meta.


La pobreza, y la necesidad de tomar una responsabilidad, son en muchas ocasiones, barreras infranqueables para el destino. Me acuesto, dándome cuenta de que sé muy bien de que hablo, y de que doy también parte de ese enorme vacío donde ambas estructuras se cimientan.



Cada amanecer, despertamos, y levantamos de la cama llenos de ignorancia, de esa ignorancia que ha construido éste mundo tan pobre y carente, y simplemente nos echamos la culpa los unos a los otros de ello.


Empleamos mal nuestros medios. No es que existan inventos innecesarios, es que existen demasiados malos usos para cada invento, e internet no iba a ser menos. Por eso he huido de la sección de prosas políticas, porque la mitad de los títulos ya me austaban.


Sólo me remiten a lo orgullosos que exhibimos cada día nuestra falta de principios. Convertimos nuestras debilidades, en una enorme coraza, de impenetrable ego. No tenemos acceso a demasiadas respuestas; para ello, primero hay que hacerse muchas preguntas, poner en tela de juicio mucho.


Buscamos un enemigo, un lugar donde el odio de nuestras frustraciones pueda descansar, y dejar de atormentarnos. Por eso, siempre han existido '' esos putos sudacas'' , esos ''blancos de mierda'', esos ''hombres repugnantes'', esas ''mujeres venenosas''...


Me siento demasiadas veces, un hombre cuerdo en una enorme casa de locos. Otras veces, no puedo evitar para mi vergüenza ser otro loco. Pero no quiero vencerme al sueño sin antes tener cargo de conciencia por lo que soy. ¿Cómo puedo ser un hombre sin saber siquiera quien soy yo?.



¿Cómo puedo saber hacia donde me dirijo, si no sé porqué camino?. ¿Cómo puedo encontrar una razón de odiar alrededor, sin mirar antes al espejo, y cercionarme de que no soy yo esa principal razón que me atormenta?. La vida es una sucesión de días sin sentido.


Nuestra existencia no lo es, no debe de serlo, cuando somos capaces de dar nuestro aliento por aquellos que vienen tras de nosotros; me niego a creer que nada pueda carecer de sentido, mientras mi conciencia me grita por las injusticias que atraviesan mis ojos.


No estoy ciego; ninguno de ustedes lo está. Sólo estoy hipnotizado por el ruido y la furiosa velocidad que inundan mis sentidos cada amanecer. Sólo tengo mi conciencia, no tengo las respuestas a los problemas, pero en una enorme conciencia colectiva, la vida podría ser digna.


Y despertar cada mañana, tener la oportunidad de seguir dibujando las huellas de nuestros pasos hacia el sentido de cada una de nuestras almas. ¿No sería hermoso el mundo entonces?, ¿no tendríamos una razón para sonreír más y amarnos los unos a los otros?.

 

Seguramente, tendré que revisar esto muchas veces, porque está hecho sobre la marcha. Espero retomarlo, y que pueda servir de algo la lectura. Saludos

 

Indudablemente en este mundo todo está de cabeza, por eso a la gente "buena" lo ven con malos
ojos, porque la moda es el ser corrupto, insensible y sarcástico aunque no sepamos ni que quiere
decir, el burlarse de todo es lo que te hace moderno, carente de valores y sin ningún conocimiento
de la vida ni del mundo, pero profundamente orgullosos de formar parte de esa "diferencia" que
ahora es lo "normal". En fin me gustó tu reflexión que sin duda deja mucho en que pensar, porque
hasta da miedo ver en lo que se ha convertido la gente, irreflexiva, irrespetuosa, pero con una muy
profunda falta de amor y de convicciones verdaderas que defender. Gracias por hacernos partícipes
tus inquietudes en el foro. Besitos cariñosos vuelen a tus mejillas.