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El mundo que nosotros llamamos sueÑos

Tema en 'Prosa: Obra maestra' comenzado por TheMoralex, 10 de Marzo de 2011. Respuestas: 0 | Visitas: 1158

  1. TheMoralex

    TheMoralex Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    25 de Julio de 2009
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    CAPITULO I: INTRODUCCION
    -La verdad esta idea ocurrió con la conversación amena de unos amigos, si la realidad existe o si solo estamos soñando (soñar despierto creo que dice una canción).
    -Creo que de ahí nacieron todas mis preguntas, como si fuera una idea me sentí tan feliz preguntándome cosas como:
    ¿Si existo o si todo es verdad?
    ¿O que esto es un sueño, las personas que conozco o según yo eh conocido?
    Y de todo esto nacían mas preguntas:
    ¿Si esto es un sueño porque lo sueño?
    ¿Por qué sueño con esas personas, los sitios, los lugares todo eso?
    ¿¡Oh! Alguien esta soñando conmigo que esta en otro lado? ¿Por qué? ¿Qué soy de él o que es él de mí?
    -Me paso también por la cabeza que no existo y que dios sueña con el destino de cada uno ¿Algún día despertara? Y todo esto acabara (un poco dramático no creen).
    Se que es muy poco y aun no decidí porque lo hice.
    -A mi me ocurrió.
    -Soñé con una chica muy linda (imaginen la sorpresa que me lleve al abrir los ojos), estuve sorprendido al no saber quien era, me acuerdo de su aroma, de su blanca piel, del abrazo fuerte que me dio, y sobre todo ese “beso”.
    -Ese beso que me hizo perder la realidad, que por unos segundos me hizo perder los sentidos (se podría decir que estaba enamorado, Já pueden creerlo que tan real sentía todo) en ese momento sentí que la amaba que ella era todo para mi (no podría explicar que es el amor, en fin creo que no ese no es el tema, ¿o lo es?)
    -Me acuerdo de la casa, el lugar donde me beso (creo que fue en el cuarto de sus padres, si me pregunta como lo reconocí creo que fue porque las cosas olían a naftalina y ha guardado) también los típicos roperos esos que cuando abres se ven unos espejos gigantes, ahí fue, ahí donde sentí el amor (“JA” aun sigo con eso).
    -Despertar es difícil y más cuando crees que es verdad.
    -Todo tiene inconvenientes y mi sueño no es la excepción, y mi sueño no es la excepción, de pronto tocaron la puerta (creo que estábamos en un mal lugar).
    -Me conto como eran sus padres y eran de esos señores antiguos que sobreprotegen a sus hijas (creen que no me entro miedo) la primera reacción que tuve (no piensen que es clásica) esconderme bajo la cama.
    -No recuerdo cuanto tiempo estuve ahí echado encima de una alfombra persa observando un baile de pies y de tortura de mente (cuando uno quiere estar mas tranquilo la mente se mete) no veía el tiempo pasar, mi temor jugando como un niño cínico (creo que mataba el tiempo, por no pasar).
    -Me quede dormido, calculando creó que fueron veinte minutos(es raro dormir y dormir, despertar y seguir soñando).
    -¡Ya basta…! Decidí levantarme, sin importarme nada (¡OH! Que valiente) busque una salida, como ratón perseguido por un gato de los dibujos animados, puerta por puerta (pero que laberinto todas me parecían una salida).
    -Abrí la puerta del baño, la del armario (me sentía como en ese programa de juegos donde elijen el premio detrás de la puerta y el mío seria: “libertad”).
    -Abrí una de ellas, la ultima que quedaba y la mas obvia entre ellas, al abrirla pensaba que mundo me esperaría detrás de ella (un poco de suspenso hay aquí) y como no ven nada y yo si, hubo un choque entre mundos, ¿porqué? se preguntaran.
    -Allí detrás de ella, una familia entera (hubieras visto sus caras como al igual yo quería hacerlo con la mía), sin mas que un suspiro de valor, pase fresco esquivando preguntas como balas, con una simple escusa.
    -Permiso
    -Con su permiso
    -Consucompermiso
    Pase obviamente delante de ellos (si como no, seguro no me vieron).
    -Recuerdo que me senté delante de la casa del susto aun confundido y desubicado totalmente, no me explico que hacia yo hay o que era ella de mí.
    -Veo lo lados, los vecindarios y todos sin iguales.
    -un TIC-TAC en mi cabeza (algo parecido a una obsesión...) TIC-TAC, tic-tac y nunca acaba “TIC-TAC”.
    Un sonido estridente destrozo ese mundo real (valla, que mundo) las imágenes en mi al romperse se podría comparar a la de un caleidoscopio de colores fragmentados, hirientes.
    -Desperté “eso creo”; Tengo que admitir que estuve asustado, perplejo por eso tan real, las imágenes se hacían más nítidas en mi cabeza.
    -Es como un despertar de los muertos (deben darle crédito a las películas y lo que cultivan en nosotros).
    - Me asome por la ventana, fuera de mi hogar nada era igual, todo diferente, una sombría niebla cubría mi vecindario (esas que salen debes en cuando en verano).
    -Intente dormir una vez más, en verdad no pude hacerlo…
    Despierto…, aun miraba mis cosas (no eran tan bonitas que digamos, ni tan caras) cada una me llevaba a una anécdota diferente ni muy graciosa para contar, ni muy aburrida para recordar.

    CAPITULO II: PASO UN NUEVO DIA
    -Despierto, que realidad, estar despierto ahora y decir que esto es verdad, ahora qué (no sabría que sensación tenia pues siento nada).
    -Agotado por el desvelo de anoche o de hoy (la verdad si esta oscuro es ayer pero porque decimos que es hoy, no aprendí a diferenciarlos).
    -En la ventana estaba amaneciendo es un dio confuso, baje a la sala estaba vacía, ¿no habría nadie?, en la cocina de igual manera (ni un alma)… me concentre en buscar que comer.
    -Ese día comí sobras de la cena de anoche, no estuvieron tan mal.
    -Pase la mayor parte del día recordando ese lugar.
    Si fuera tan fácil pondría un anuncio en el periódico diciendo:
    -Se busca chica linda con casa bonita favor de acercarse aquí se dará grata recompensa.
    Todo esto me hizo perder lo que estaba pensando.
    -Salí a la calle sin razón creo que para estar un rato conmigo, en verdad espero que pase alguien conocido para contar mi tan fascinante historia.
    -Esperando un buen rato (porque mientras mas necesitas a alguien nunca se encuentra nadie), pero aprendí algo, uno nunca esta solo en el mundo.
    -Pase un gran tiempo meditando en la calle, cuando llego ella, me saco del trance en el que estaba instalado y me llevo a pasera a la fuera (seguro, yo no quería ir).
    -Ella era alguien que conocía hace muy poco, no era de donde yo estudiaba ni tampoco era alguien simplemente era ella.
    -En el largo paseo que di por mi mente, recordé pequeñas hazañas de las que yo hacia, pensé que lo que hacia estaba bien, no por eso significa que están mal.
    -Siempre me dedique hacer lo que me gustaba y me abstraía de la realidad (el mundo es un sueño), raro, soñador, extraño y miles de adjetivos calificativos y sobre nombres caían en mi, y siempre creí que todo era normal (un pasatiempo perdido nada más).
    -Bueno la caminata no fue muy larga, mi exploradora que digamos me invito a salir, pero a para acompañarla a terminar un trabajo (las mujeres tiene algo que sin querer tendemos a decir que sí).
    -Regrese a mi lugar de partida pensativo de nuevo, ando así desde hace mucho.
    -Hoy me hablaron de la adolescencia aunque repetidas veces se habla de ella, pero creo que ya me la han presentando antes, no es una mala ni una buena tipa, pero cuando lo oigo hablar es como una enfermedad venérea, con síntomas como:
    -Cambio de humor drástico
    -Ataque al corazón
    -Pensamientos e ideas precoces
    -Derechos de independizacion
    -Rebeldía absoluta
    -Atracción por el sexo femenino(O) entre otros.
    Aun pienso que no es raro pero tampoco normal.
    -Fue un día veloz se acabaron las cosas de día y le dábamos un permiso para los que deambulan por la noche.
    -De noche pareciera que todo cambiara, la vida tenia mas vida, los ruedos eran mas fuertes, las personas mas despiertas.
    Pueden creer que era más placentero para mi, miraba la luna atónito la vagancia con compañeros, todo eso, me llenaba de algo grato, maravilloso, fuera de este mundo.
    -La noche, no podría decir que se hizo mas oscura, solo más tarde-
    -Y de nuevo la rutina de dormir vencido por el cansancio.
    CAPITULO III: CONFIADO DE DORMIR
    Bueno estaría en esos lugares oscuros viendo pasar a las personas, todo se había cada vez más claro, miles de personas, conocidas y desconocidas pasaban de lado a lado, cada quien con sus intenciones.
    -Solo podía observar estático, sin poder hablar, los movimiento se hacían mas y mas lentos segundos en que todos se acercaron a advertir, ¡CUIDATE!, ¡NO TENGAS MIEDO! , ¡CUIDADO CUANDO CAMINES!, ¡CUIDADO ATRAZ DE TI!...las voces me atrapaban me acorralaban.
    Y yo sin poder moverme.
    -Que pasa- Reacciona, ¡ALEGENCE!, mi boca sellada, ¿Qué dices atrás de mi? , no entiendo que pasa.
    -El temor me llenaba cada vez más, más y ¡MÁS!
    -Despierta, despierta…
    -Qué ¿Quién es?, yo ya estoy despierto.
    -¡NO! despierta no te quedes ahí, despierta.
    -Me llamo la atención, ya no había temor, las voces otra vez quedaron en silencio.
    ¡Despierta!, lo ultimo que recordare.
    -Su madre lo abrazo, ahora estaba ahí.
    Porque estoy llorando mama donde estas, me levante, no estaba de nuevo, otra vez aquí, ¡aquí donde!
    -La verdad esa noche estuvo aterradoramente ¡wauw! No podría decir si sentía miedo, felicidad o locura. (Mi cabeza me duele de tanto pensar).
    -Esto me despertó temprano, era media noche, sentado en mi cama como penitencia, baje a la sala ver algo en que distraerme mi televisor me llamaba (esa tele era grande amplia y pesada, casi como yo), cambiando programa en programa, noticias, muertes, asesinatos (pienso que la televisión es clásica, los programas mas aun) deporte, quien gano a quien, no me interesa (ja, nunca fui bueno en los deportes, de seguro tenia dos pies izquierdos) cambie de canal, estaban dando uno de los nuevos show de música, pensé que iba a ser de esos grupos que se ponen de moda y se ven a las chicas mas movidas que nunca.
    -BAH!... decidí cambiar el canal en eso el presentador da el nombre del programa.
    -Buenas noches damas y noctámbulos.
    -Estamos en la primera edición de TV Insomnio.
    Escuche el nombre, otro programa que se burla de mi (en ese momento me sentía así).
    -Vi al conductor era de esos actores de películas chichas, maso menos caseras, con guiones pasados de libreto y sobre actuados.
    -Ahí estaba yo todo un Steven Spielberg, y decidi ver.
    -Se escuchaban bandas de rock, y me quede pegado a la tele.
    -No era nada habitual, música agresiva, melódica, con fuerza, con gusto.
    -Y sobre, todo me gustaba (como debo recordarles aun sigo teniendo dos pies izquierdos).
    -Al final del programa un comentario sarcástico del conductor:
    Agarren el set que ahí viene demolición.
    -Un final de risa, un vocalista con voz de haber hecho gárgaras con clavos y una banda cual ruido de gato en licuadora.
    -desde ese día no me pierdo ese programa, cada noche tras noche me perdía en melodías y frases selectivas.
    -Recuerda las bandas de 12 a 2 de la mañana, despierto, cada vez que terminaba otra vez me sentía angustiado.
    -Como no queriendo dormir sabiendo que iba a despertar.
    -Pero siempre me ganaba el cerrar de los ojos.

    CAPITULO IV: ¿PORQUE SOÑAMOS?
    -Día tras día pensaba en eso, como una distracción para no hacerlo.
    -Me preguntaba cosas como para que servía, porque lo hacía en general ¿por qué? Y quien lo hacía.
    -Me dedique a estudiar los sueños que tenia.
    No recuerdo más de aquí….
    CAPITULO DENTRO DE UN CAPITULO: PASO EL TIEMPO.
    -Eh dejado de soñar ya un buen tiempo, creo que desde la última vez que soñé con mi princesa que dejo memorias en mi.
    -Y de las advertencias de los conocidos (parecen nombres de películas de terror).
    -Uno sueña cuando esta menso cansado creo, pues desde que duermo tarde ya he dejado de hacerlo.
    Cada vez que veo el reloj son las cuatro o tres de la mañana, no creo que le temo a dormir, ¡no eso nunca!, creó que le temo a despertar y estar aquí o donde me encuentre.
    -Las historias se hacen cortas y repetitivas cada día se volvía una rutina dependiente.
    -Creo que perdí el tema principal pues no sabe de qué hablar.
    -Los sueños cada vez me consumen no se qué pasa, cada vez pensaba mas en ello, solo 2 sueños y me cambiaron las cosas.
    -Aun busco a mi princesa no me es fácil, pensaba en encontrarla de una manera tradicional, por recuerdos, comencé a acercarme a chicas que compartían sus características las que me llamaban la atención por dentro.
    -Después de los días de desvelo mi actitud se iba consumiendo me cerré mas en mi, dejar de anhelar lo que más quería.
    -En esos días todo me parecía gris, las actitudes de algunos conocidos, maestros, a la persona que me acostumbre a ver, todo me sabia amargo.
    -Pasaba un buen tiempo para volver en mí, volver a soñar es difícil, días y días marcaban las pautas en las que me encerraba en mi, aun no veo las advertencias de las personas.
    -Pero ya siento los efectos de los desvelos en mi salud.
    -Cuando llegaba a ser yo me daba cuenta de las heridas, que dejaba.
    -Y siempre volvía a ellas como intentando, decir perdón.
    -Ahora solo dejo de pensar para volver a dormir, pues eh sentido soledad a cada paso que di.
    -Escribí esto durante noches que después de ver mi programa decida matar el tiempo haciéndolo así.
    -Ahora decidí dormir algo intranquilo, siento miradas, soledad y creo que aquí buscaba paz.

    CAPITULO V: SUEÑO
    Sin saber en donde estaba (como siempre), tratando de recordar lo que hacia, lo que hacia.
    -Escuche una voz.
    ¡Eh! Que pasa, que hago.
    -Mira en que te haz convertido, pareces un psicópata.
    ¿AH?... no entiendo a que te refieres.
    -De verdad no te das cuenta de lo que haces, como te autodestruyes.
    Sigo sin entender, (en el fondo de mi me desagradaba, me hería sin saber porque), a que te refieres.
    -A lo que buscas hacer, porque vas en contra de tus principios.
    -Ellos están ahí pero no te das cuenta.
    ¿Darme cuenta de qué?, ¡que estoy perdido!
    -Una imagen se presento delante de mí, ¿que era ello?, la imagen.
    No lo podía creer, era un espejo, yo me reflejaba en el.
    ¡Qué quieres denostar con eso!
    -Mira lo que hay delante de ti.
    Un espejo en el cual me relejo
    -Si- ese eres tu mira en que te has convertido.
    -Aparentar esa imagen ocultando la persona que eres.
    ¡Silencio! , cállate, tú no sabes nada.
    ¡CALLATE!
    CAPITULO VI: DESPERTAR RESAGADO, SUDOROSO
    Se hizo un habito en mi, aun a si no se qué pensar, porque esa voz me molestaba y aparecía en cada momento que no me necesitaba nada.
    -Según yo no lo necesito.
    Me molesta, es irritante quien es la persona de la voz, que corrompe mi tranquilidad.
    Pase el día tratando de averiguar más de ella, la gente la llama conciencia, remordimiento, etc.
    Es una voz de razón que te habla.
    ¡Pero porque me tortura!
    Meditaba cada noche aun sin deseos de dormir, mi madre piensa que tengo un problema o más.
    PUES DORMIR ES PARA TODOS.
    No recuerdo haber discutido con mi madre acerca de por qué dormir.
    Ella piensa que no es normal, creo que la falta de sueño me mantiene estable, mas consiente, más razonable…
    Mi mama a sacado una cita con el psicólogo está preocupado por mí.
    -Dice- que aspectos como quedarse despierto hasta tarde viendo programas baratos de música estridente y sin sentido.
    ¡No pienso en ir!
    -¿Deberías ir?
    ¿Por qué? ¡No lo necesito!
    -De todas maneras vas a ir
    ¡Pero no estoy mal!
    -Eso lo dirá el doctor
    Un día más, otro día sin dormir, contar esto, creo que ya lo he repetido.
    -Asistí a la cita, no era un hospital famoso pero era grande, estaba al frente de un colegio conocido, al ingresar a la oficina me atendió una persona de carácter dulce amargó, en mi cabeza me repetía porque estaba aquí, ansioso esperaba que se presentara.
    Bueno, bueno, bueno, repetía eso como disco rayado.
    DR.Prist, acercase por favor (llamo a su asistente) no sabía que tenía.
    Entro rápido y dejo el historial, ¡Mi historia! Del cual se quejaban.
    -Esperé 5 minutos-
    Y ya estaba angustiado el lugar me sofoca, todo blanco parecía un diente de marfil.
    A su regreso trajo diversos objetos.
    -Se sentó, me miro a la cara aguanto unos momentos, inflo los pulmones y solo dijo:
    -TÚ ESTAS MAL.
    -Como te vistes, buscar llamar la atención.
    -Desarrolla esto.
    Me entrego un papel con preguntas, las cuales respondí sin ganas.
    -Me acuerdo de una como esta, ¿Comes siempre todo lo que hay en el plato?
    ¿Si alguien te grita, tú gritas?
    ¿Si te roban? Que haces:
    a) Correr
    b) No haces nada
    c) Ninguna de las anteriores
    No entendía que tenía que ver conmigo.
    Cada sesión era lo mismo, preguntas acusadoras culpables, desconocidas, razones equivocadas palabras sin sentido.
    Todo eso me comía mas mi ansia de no dormir más no poder soñar, todo me destruía (ja me sentía sufrido totalmente).
    Las cosas comienzan a cambiar en casa, una madre presente pero físicamente se encontraba en las cosas de la casa pegado en repisas, puertas y ventanas, notas con las que ella me hablaba.
    -Algunas decían, haz caso a las indicaciones del doctor, toma estas pastillas, la azul te hará sentir mejor y la roja dormirás más tranquilo, te cuidas.
    Yo no creía en ellas, siempre pienso o pensare que son falsa felicidad.
    -Otras dicen: Pobre de ti que no comas hoy, me saben a regaños, será porque no me gusta que me repitan las cosas.
    CAPITULO VII: MAMA Y SUS NOTAS
    Ahora cambiare un poco en que cuento todo esto, será un poco más duro para mi (porqué para ustedes no creo)
    Mi madre cambio, un chico sin sueño se dedica a escribir, la música se volvió parte de mi.
    Mis ideas se transformaban cada día cambian, no reconozco las cosas que me rodean.
    Volviendo aquí y dejando un poco el desahogo.
    Las notas de mi madre cada día iban contra mí, yo le echo la culpa al psicólogo de lo que ocurre, pues lo único que hace es contradecir, inventar, distorsionar las cosas, lastimándome.
    Yo sé que no estaba bien pero no era para tanto.
    Ya estaba cansado de él, de mi madre dándome la espalda, de sentirme ahogado.
    No tenía solución, mi cabeza estaba muy torpe, decidí buscar otra salida.
    Yo tenía una madre a veces 2, pero una siempre hablaba y le contaba mis escritos o las cosas que pensaba.
    No hable mucho de ella aquí, ni de mis amigos, ni de la gente que conocí.
    Solo hablo de mis sueños.
    Mi mama “buena” me decía que no valla mas donde el, yo me repetía que lo tenía que hacer, siempre recuro a ella…
    Hoy llegue de ver al doctor, tuvimos una fuerte pelea.

    CAPITULO VII: DOCTOR
    Me senté indagando en mi mente buscando palabras para responderle.
    Se sentó me miraba furioso casi enojado, su seriedad me amargaba.
    Doctor: veo que nada cambia, llevamos un buen tiempo contigo.
    ¿Qué no te quieres mejorar?
    -Me preguntaba por dentro porque yo era el que siempre andaba mal.
    No respondía nada, las palabras que pensé se borraron al instante.
    Que idiota fui al callarme.
    -¿Qué pasa te comió la lengua el ratón o te la comiste en un sueño?
    Me rompía los dientes al tratar de no responderle (que fuerte soy pensaba o mas tonto aun)
    Después dijo algo que…
    Igual que tu madre, toda esquizofrénica menopáusica y patética.
    Mis ojos se llenaron de lagrimas, la ira se subía a mi cara, me levante molesto, ¡me largo de aquí!, usted no sabe nada de mí, quédese con su idiota hipocresía.
    Saliendo de la puerta, me quede pensando en lo que decía.
    Se escucho un grito:
    -Ya me lo esperaba de ti, el lunes tiene cita con el siquiatra.
    Caminaba, salía como un loco, estaba triste y desamparado.
    En el carro pensaba en los muertos, en los peligros de la vida y en la fugacidad de ella, en amores que están en mi cabeza.
    -El mundo me parece un sueño.
    No baje en mi paradero, decidí bajar en la casa de mi mamá.
    No puedo pensar en otra cosa, estaba cargando mi alma con un peso grande con sabor a derrota y a victoria (melodrama, melodrama), camine hasta su puesto, dentro de mí esperaba que no se encontrara.
    Toque la puerta y al instante salió ella, mi mamá a la que había recurrido todos las semanas del mes.
    Me escuchaba, me habla, me tranquilizaba y me daba de comer, no significa que era un muerto de hambre, si no que era simple gusto de aceptar lo que me daba.
    Le conté lo sucedido, lo obediente que fui, ella se sorprendió su mirada se sentía segura de lo que me había dicho, en la mía solo tristeza segura, era como la de una guerra donde ganas pero donde han caído tus mejores soldados
    Me sentía perdido, la veía y no sabia si estaba en lo correcto, en si solo buscaba comprensión de ella.
    Mi mama estaba feliz, seguro en su mente me esta deseando lo mejor.
    Pase un momento de tranquilidad con ella, ya todo estaba pasando.
    Me quedaba ratos pensando en un futuro y en la cita que tenia que asistir.
    Se que mi madre no va a estar feliz con lo que le dijese el psicólogo.
    En mi casa estaba intranquilo pero no de preocupación, si no de esa misma sensación de buscar tranquilidad pues ya no me preocupaba lo que pasara hoy en adelante, si no solo estar mejor.
    Mi madre donde estaría, la casa aun esta vacía, hoy no encontré ninguna nota solo 2 pastillas en la mesa un baso en la esquina, que sin letra decía que me la tomase.
    Siempre les hare recordar que hasta ahora eh omitido los sueños…
    Me preguntaba que día es hoy (que despistado soy) ¿mañana era lunes?
    Wow… que rápido se pasan los días, creo que fueron horas, pero no importa ya estaba o ya estoy mas seguro y confió, que estoy mal.
    Ya hoy es lunes… ¿y en verdad lo era?
    Me alistaba… hoy no soñé ni ayer ni antes de ayer, pero ahora ya comencé a dormir, ya era un comienzo.
    Salí de mi casa, me dirigía al hospital un suceso tranquilo, pero un mal presentimiento encima.
    No sabia que me espera (siempre dramático) camine a la sala de espera la enfermera, era muy bonita, me atendió.
    Pase por la oficina del DOC…
    Puerta cerrada y yo pensando a quien estará haciendo el mal ahora, un error seria no detenerlo.
    Pero mi única escusa, no comprendo las ideas “de este mundo”.
    Basta de él… seguí de frente mirando lo que me rodea, en mi opinión los hospitales me deprimen.
    Llegue donde mi nuevo verdugo.
    Un salón blanco N401, pase experimento 2346758 (un poco de ciencia ficción), un personaje enmascarado me esperaba en su escritorio, me parece muy común que los doctores siempre llevan en el pecho su estetoscopio como crucifijo de cura.
    Sus manos de látex en el aire, sus ojos de tención y apuro, me mantenían tranquilamente inseguro.
    Lo miraba fijamente… por buenos y largos minutos, el me examinaba y yo al el también.
    Se levanto, era muy alto, su traje blanco al igual que su piel se perdían en la habitación, me hizo una señal de que lo siguiera, - raro pensaba- entramo al cuarto de a lado.
    Una maquina gigante se encontraba ahí.
    Me indico que me desvistiera y me pusiera una bata de hospital, se retiro de la habitación, si al principio me parecía raro, ahora mucho mas, se preguntaran porque un psicólogo te medica sin ser siquiatra, o porque un siquiatra maneja este tipo de maquinas mucho peor, siempre me lo preguntare.
    Me desvestí lo mas rápido posible para cambiarme, le avise a mi verdugo, que ya estaba listo, el entro, me pidió que me recostase encima de la camilla, estaba temeroso y recostado la maquina comenzó a funcionar lo único que dijo no te va a doler, solo te tomara unas fotos a tu cerebro.
    Entrando lentamente, pensaba en muchas cosas que podían pasar, solo me torturaba, solo alimentaba mi miedo.
    Una luz blanca me segaba, ¿estaré en el cielo? Me decía, ¿morí? Me preguntaba – que tan rápido, no sentí nada, así se sentirá la muerte, mi mente jugueteaba conmigo pero era algo a lo que ya me eh acostumbrado.
    Pasaron unos minutos y la luz iba bajando (creo que soy claustro fóbico) Salí tenso de la maquina, el doctor se acerco y me cito para la próxima semana
    Yo pienso que es una perdida de tiempo, se que estoy bien, eso creo.
    Durante la semana, la pase evitando las notas de mi madre, los comentarios amicales y la televisión, es que hace mucho que acabo mi programa y no lo vi.
    De ahí como dije al comienzo la tele solo pasan programas rutinarios.
    La cita era mañana el tiempo es muy rápido, casi nunca lo alcanzo.
    Toda la semana eh tenido esta sensación tan rara, las cosas están cambiando, ya me relaciono más con los demás.
    Aun mi amiga pasa siempre por donde siempre me siento, a veces creo que me espera que este ahí o que ella pase.
    Iba tranquilo en los estudios, conversaba con mis viejos amigos nuevos, me parece que el mundo estaba sonriéndome, las figuras de las señoritas que eh conocido hace tiempo han crecido y es muy curioso pensar en todo ello.
    El encuentro era a las 12 P.M. miraba el reloj muy atento, intentaba que se demorase mas, pero nada, me aliste para salir, la tención que tenia se volvía cada vez mas fuerte, mi cuerpo seguían esas señales de que algo malo va a pasar (metafísicamente estaba yo en la paz).
    El viaje fue largo y cada vez que salía tenia la mala suerte de dormir en los buces grandes, los mas cuidados y viejos, siempre quedo dormido en medio de los viajes.
    Intente no dormir, pero siempre resulto perdiendo.

    CAPITULO VIII: SUEÑO REAL
    Me encontraba en el techo de mi escuela una multitud debajo todos asustados, curiosos, y amigos observándome, lento y estruendosamente.
    Arriba me encontraba, con un micrófono en mano –estaría ya loco- y solo repetía que quiero morir, que solo estaba aburrido, que no quería nada mas, pero nadie entendía sus razones le gritaban que no lo haga, pero no hacia caso, yo ya estaba decidido a hacerlo, agradecía a todos por estar ahí, se despedía de sus seres queridos, hablaba de su sueños, de lo que odiaba y se preparaba para su final.
    Se disculpaba con los seres que le dieron la vida, su padre, su madre, ¡dios! e imploraba su perdona.
    Las personas del público, algunas aterradas, otras aguardando el llanto.
    El quería saltar.
    Los de abajo seguían gritando que no lo hiciera y su mártir ya no escuchaba.
    La atmosfera era horrible, los profesores mas cercanos a el trataban de calmarlo y el de lo mas normal hablaba de su muerte, de su fin que el había elegido.
    Los miro a todos, hacia ademanes de lanzarse, y eso a las personas les encantaba.
    Miles abajo y uno arriba, las personas se preguntaban ¿Qué esperaba el? ¿Qué quería? Nadie estaba preparado para enfrentarse a algo así.
    La gente ya se aburría del espectáculo ya era muy grande y las personas querían ver algo más que palabras.
    Uno por uno gritaban:
    ¡Lánzate! ¡No se va a lanzar! ¡Es un cobarde! ¡Miedoso! ¡Lánzate! ¡Lánzate! ¡Lánzate!...
    El coro comenzó a comenzado cantar
    El suicida agarro su micrófono y grito; BIENVENIDOS AL MUNDO QUE NOSOTROS LLAMAMOS SUEÑO Y SE LANZO.
    Me sentía ahora asustado y aun falto un cuarto de camino para llegar a mi destino.
    Sentado, pensativo, esperando a que llegase ahí, muchas cosas pasan en un auto, la gente duerme, otras hablan mucho, se ponen a pensar en lo que tiene que hacer, viajes en bus en un ritual mundano, es como un mercado donde encuentras de todo un poco.
    Llegue a mi paradero, baje del autobús, camine hacia la puerta del hospital, me quedo observándolo mucho tiempo, era muy grande cuando mire hacia arriba percatado de eso.
    Todo avanzaba muy lento, o yo era el más lento de todos.
    La recepcionista me hizo pasar, el cuarto 401 me esperaba.
    El típico doctor sentando pero ahora sin mascarilla, su forma de su rostro pálido y largo me ponía un tanto nervioso esperando la noticia, el resultado de todo esto.
    -Buenos días- dije atentamente, después una sonrisa en mi cara y acompañaba a esa frase.
    -Buenos días – respondió el
    Jugaba con sus manos, mirándome fijamente, calculando lo que hacia, que estresante su figura pálida con sus ojos clavados en mi.
    Observe la radio gracia.
    Me señalaba parte de mi cerebro, imágenes azules que hablaban de un enfermo.
    No lo creía, ratos de silencio de mí.
    Señor que mejor, si quiera ya sabes el porque de su carácter.
    -Su risa en su cara-
    Y la mía una sonrisa de ira.
    -¡No me da risa!- REFUTE-
    -¿Para usted no?- responde-
    Que idiota, pero que idiota.
    Pregunte sumiso, a mi tirano si habría una cura.
    Su riza carcajeante y yo un estropajo parado frente a el.
    -Pero puede seguir tomando esto y esta y este otro y se sentir mejor.
    -Me levante, tome mi receta camine lentamente hacia la puerta, cogí la manilla pase por ella y ¡pum! La azote con fuerza.
    -Estaba molesto, buscando donde pedir mi cura, Salí triste otra vez, en el carro mirando a la nada esperando que el día acabara.
    -Cambiar mejor y todo lo demás, POSDATA: RECORDATORIO
    Más bastos me esperaban, el cielo se había teñido de negro, ya todo me sabía mal.
    Las calles, las personas, todo me irrita, cada vez acelero mi caminar pero yo no me nuevo, el camino a mi casa, nunca lo habría visto tan lejos.
    No era independiente, ni lo seré, quería el abrazo mas dulce que puedo recibir, el de mi madre.
    Mi cabeza comienza a explotar, no estoy seguro de poder mantenerme bien, estoy pensando en tomar mi cura y estar tranquilo acabar con todo de una vez.
    Mis ideas cada vez eran más y más suicidas, que rayos le pasa a mi cabeza.
    Desde cuando reacciono así.
    Llegue a casa en esa trayectoria reconocí a algunos, la niña de mi recuerdo ya había crecido y yo no estaba en su futuro, solo un pequeño saludo y me dejo en un lado oscuro.
    La mire, con ojos inyectado en ira y eso la asusto mas, en mi cuarto, en una casa deshabitada desde el principio mi alma destrozada ( no creo que yo sea débil, pero ahí , ya no era yo).
    Me encerré, pensaba, rezaba, lloraba, intentaba descansar pero no podía, la angustia me perseguía, los recuerdos como cuadros, el mundo que soñado venia a mi como fotografías que yó ninguno reconocía.
    Déjenme en paz por favor ya no quería nada mas, déjenme tranquilo que así ¡yo quiero estar¡
    Las lagrimas corrían por mi rostro, no se si por odio o por tristeza (seguro que por los dos)
    Sentando, parado, no encuentro una forma donde me sienta bien
    Cada hora que pasaba yó me sentía mas y mas cansado.
    Mi ojos brillantes, somnolientos querían cerrarse por unos instantes o tal vez para siempre.
    Y mi cama seria mi sarcófago suave y seguro tan blando que mi cabeza comenzó a girar deslizándose suavemente hacia una blanca almudada que sentía como un pedazo de nube, bien formada, a donde solo me pedía que cerrase los ojos y me deje llevar.

    CAPITULO IX: SUEÑO SIN NÚMERO Y SUEÑO FINAL
    -Donde estoy- una luz encima de mi –
    -Que es esto-
    -Esto eres tu- una voz familiar responde
    ¿Cómo? ¿Ah que te refieres conmigo?
    -Vacio por dentro, oscuro y tenebroso a la vista- así como tú.
    Levante la vista buscando ver quien era, donde estaba ¿Y por qué me decía todo esto?
    -¿A si como tu? Volvió a repetir.
    -¡No soy así! No me conoces
    -¿A si eres tu? – respondió
    Se apago la luz – mi corazón latía mas fuerte
    Aparecieron unos espejos en línea, no había atrás, solo ambos lados.
    -¡CAMINA! – se escuchaba
    Lo hice en el camino me reflejaba en ellos, me miraba semidesnudo, un short y un bivirí blanco era todo lo que usaba.
    Cada vez que avanzaba los espejos tenían una nueva rajadura, aun sigo caminado, seguía de frente, paso a paso, observo determinadamente, las rajaduras en los vidrios.
    Cada paso una más grande que la anterior.
    Habrán pasado 30 minutos y los espejos no tienen final.
    -Habrían mas marcas aun- mirando fijamente a cada uno, las rajaduras en ellas aparecían también en mi piel, -que es esto- grite sorprendido.
    -Pasaba mis manos por las gritas de los espejos, tratando también si podía mirar detrás de ellas, pero anda solo más oscuridad.
    Temeroso, mi piel envejecía una nueva marca a cada paso que yo daba, para mi cada principio me dirigía al final, volteaba a ver debes en cuando, pero solo era un corredizo oscuro, siento que eh caminado mucho y todavía estoy en el comienzo.
    No existía ruido alguno y eso me ponía más tenso, mis pasos se aceleran y mi corazón se quiere escapar de mí (ahora comprendo el dicho: quisiera tragarme el corazón).
    Demonios camina a mí alrededor.
    Cada vez sentía que estaba cerca, pero no se de que.
    Los espejos, las cicatrices en mi cuerpo, mis pies se volvían mas toscos, mis manos mas torpes, mi cuerpo cada vez mas pesado.
    Y así era yo, idéntico a ellos
    Observaba los ultimas casillas de la línea- me detuve u mire al espejo era diferente, test mas oscura, mi cuerpo estaba débil, las cicatrices en mi cara, las de las manos, una enorme bolsa de piel adornaba mi a cuello.
    Tocaba el espejo con las manos, mis ojos no podrían creer, era ¿yo¿, estaba viejo, desgastado.
    Mi cuerpo se tambalea ¿Este era el ultimo?
    Era un espejo negro, mi garganta tenia miedo, la sensación de tragar la saliva era muy incomoda y fría.
    La curiosidad me llama a ver el oscuro vidriar que estaba frente a mí, mi cuerpo nuevo camina muy lento y mi corazón ha envejecido.
    En la oscuridad, solo se observa un muerto tirado en un cementerio “descansando” en paz.
    El cerro los ojos con fuerza quería cambiar el lugar donde estaba.
    Los sonidos van cambiando eran mas ruidosos y mas luminoso, dentro de sus ojos se podía ver pequeños rayos de luz.
    El temor de abrirlo de nuevo comenzaba a surgir.
    Al abrir los ojos, ya no estaba en esa habitación oscura, si no era brillante y con personas a su alrededor.
    Los ojos lo miraban dijo y el no sabe porque.
    Se acerco a preguntarles y nadie respondía, se acerco a otros y todo era silencio.
    Se percato que ellos se acercaban y el retrocedía, volvió a donde comenzó y ellos los seguían y avanzaban.
    Un murmullo cortaba el silencio, los pasos agigantándose y el atrapado.
    Se oía las voces, mas fuerte todos los jugaban.
    El se preguntaba ¿Por qué?
    La “triste y vida” que el llevaba era por lo que el había conseguido.
    Lo insultaban, le replicaban no era nadie para esa gente.
    Sus lagrimas comenzaban a brotar de sus ojos, el creía que con eso se solucionaría todo.
    Las personas lo miraron, entre ellos se escucho, -¡Que! ya esta llorando el santo-
    Trataba de esquivarlos, no podía pasar al muro de hombres, lo regresaban a su lugar.
    Aun con las lágrimas su demonio solía reflejarse y eso a las personas menos no les importaba.
    Empujaba a unos empujaba a otros, pero ninguno ponía un pie atrás.
    El círculo inmenso se volvió mas cerrado.
    Y las palabras se escuchaban mas y el ahí parado tratando de buscar salida.
    Pero ya estaba sofocado todos le recuerdan su desdicha todos le dejan de lado.
    La ola de gente se iba hacia a el lo empujaban sin media, su cuerpo ya estaba marcado por algunos golpes fuertes que le han dado.
    Reconoce a algunos y recuerda a otros, los rostros de odio sobre sus hombros.
    Y el con lagrimas y todo se acoge las manos y reza un poco, dios sálvame, se arroja sobre el piso se tapa los oídos y mía hacia arriba y cierra sus ojos esperando que sea su ultima vez.
    El recuerdo del que siempre soñé.
    En su cabeza lo rodea el silencio de nuevo, nada, más aterrador que eso, su soledad misma lo tapaba, todo era agobiante.
    Ya no quiere despertar… pero siempre todo lo contrario pasa, abre los ojos ya no podía ver nada.
    Demonios- que pasa- sus manos podían sentir las cosas, pero el ya no veía nada.
    Sus manos como ojos le guiaban sus piernas no respondían y simplemente el avanzaba a veces tocaba, a veces lo tocaban a el.
    Una mano cogió la suya y lo guiaba.
    De pronto sus ojos comenzaron a caer en llanto.
    Alzo su mano rápido a su cara, eso si se acordaba.
    Desesperado y en llanto decía: ¿Por qué? ¿Por qué mis ojos no se abren y las lágrimas de nuevo comenzaron a caer?
    En toda la historia el no dejaba de llorar.
    La mano lo soltó y volvió a caer al piso. Ya nada le importaba, unos momentos ahí y se puso a pensar, que rayos eso tampoco lo iba ayudar.
    Se acomodo, se sentó y comenzó a gritar, con una ira que no tenia paz.
    ¡Ya no quería soñar más!
    ¡Ya quería despertar! Cogió sus manos, las paso por su cabeza y se froto los ojos.
    Y pudo ver…
    Miro a su alrededor, no entendía lo que pasaba
    ¿Dónde estoy?
    Se miro sus manos viejas y arrugadas
    Demonios sigo soñando, se piñizco para saber si estaba despierto, en verdad eso aquí no funcionaba.
    Se sentía algo familiar en ese lugar en donde estaba.
    Se levanto inesperadamente, la cama salto con el.
    Miro a su alrededor y una pequeña foto en la repisa trajo su atención, la levanto.
    !Que no puede ser…! ¿Soy yo? Y al costado del la niña de sus sueños abrazándolo y detrás esa enrome casa.
    Se miro de nuevo las manos y dijo:
    Solo estuve soñando.

    FIM

    AUTOR: JAMB
     
    #1

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