El origen del grito.

La noche trae sonidos
de oscuridad.
Le da un sabor
de abandono y plasma
el quejido de la calle
aullante del viento.

Esta noche,
que fue mañana y madrugada,
el dictado grito
que solo oyen
los que no duermen,
fue escuchado.

El punto exacto de donde provino
no es certero.

Unos dicen que fue de la esquina
Quisqueya,
otros,
de la casa abandonada
de los difuntos Jiménez.

Lo que no sabes lector mío es
que el grito,
está siempre en tu mente.

 

Gracias por su lectura y comentario gran poeta.

 

Es verdad y ¿cómo sabe que estoy gritando ahora mismo? bueno no sé si sabe lo que grito, pero de que estoy gritando sí
abrazos fraternos, pero eso sí sin medida

 

Espero que tal grito no sea de miedo. Igualmente envío abrazos poeta, de esos increíbles.

 

Creo que nunca lo sabremos, quién lo hizo primero, cuándo y dónde. Lo que si es real es como dices al final de este interesante poema, cada quien lleva su grito por dentro y lo saca a relucir justo cuando la emoción lo impulsa, bien si se exclaman o se guardan muy en lo profundo.
Placer Solangel recorrer tus letras
Saludos hasta tu orilla
Camelia

 

Ciertamente poeta Camelia. El grito, está allí.