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El paraiso del infierno

Tema en 'Prosa: Surrealistas' comenzado por Mai Lee El Angel Negro, 18 de Marzo de 2012. Respuestas: 0 | Visitas: 873

  1. Mai Lee El Angel Negro

    Mai Lee El Angel Negro Poeta recién llegado

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    16 de Abril de 2011
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    Bueno, este ya es mi tercer trabajo, la verdad es que los otros dos en un momento de tristeza los queme... XD... espero no pase lo mismo, ya llevo algo, pero aqui voy a subir capitulo por capitulo cada semana... espero leer comentarios... saludos.... al menos asi sera mi motivacion para seguir con mis letras XD
    Capitulo 1
    El comienzo.



    Y la luz cegó el mismo día que se apago, la luz más bella había caído, la voz de Luzbel se convertía en oscuridad, el nombre de aquella criatura se quedo con el creador, al igual que su bondad. Lucifer será tu nombre, la soledad y oscuridad, serán tu castigo, los cielos retumbaron y los Ángeles que lo seguían cayeron después de el, el cielo se lleno de luces que se iban apagando conforme caían. Ahora pensaba en su venganza, apoderarse el tesoro mas apreciado de dios, el ser humano, su batalla comenzaría, el seria el responsable de todo lo malo del mundo y no iba a permitir dejar su trabajo a medias, se apoderaría de las almas que bajaron a la tierra en forma de seres humanos y ahora no recuerdan lo que fueron, ¿almas?, algunas creen, otros no, pero todos volverán y el tomara a sus soldados y atacaran de nuevo, el destino no esta escrito como muchos lo presumen, pues que destino esta escrito realmente.
    Cada noche subía a la tierra, su aspecto era repulsivo, pero por apoderarse de un alma o corromperla, tomaba miles de formas, los conflictos mundiales fueron gracias a su susurro, su maldad era infinita, no sentía bondad, no sabia de compasión y tampoco de confianza, era el, el mundo y sus demonios, disfrutaba hacer caer a un alma en sus garras, hacerla temblar de miedo y llorar, su vino predilecto.

    Una noche caminaba en una calle pacifica, sus alas le sirvieron de abrigo, un abrigo negro, sus manos metidas en un especie de bolsas, la noche era fría y la luna iluminaba las aceras, caminaba pensativo, como pocas veces lo hacia, algo llamo su atención, una casa iluminaba la ventana, ya había visto miles, pero algo le hacia que viera por ella, vio a una joven de cabellos negros y ojos azules, en una libreta escribía algo, no era gran cosa, pues había visto a miles de humanos escribiendo, a miles de jóvenes bellas de igual manera, no era algo nuevo para el, pero esa escritura tenia algo que lo hacia estar observando los movimiento de escritura de la joven, entonces se escucho una voz a las afueras de la habitación.


    - Pandora, hora de cenar

    - Enseguida.


    La joven salió de la habitación, entonces el diablo entro en ella, tomo la libreta en sus manos y comenzó a leer:


    Lucifer:

    ¿Acaso no te sientes solo?, Cual divertida podría ser tu existencia atormentado almas, en vez de prepararlas para la guerra, no podrás ser mas inútil y muy poco inteligente, claro, por eso es que las fuerzas del “bien” siempre ganan, porque no te preocupa conocer a tu enemigo, solo te preocupa satisfacer tus ganas de molestar a la gente y desquitar tus frustraciones con almas que pueden ser los mejores soldados y…


    Cuando termino de leer lo escrito, este enfureció.

    -¿Soy un inútil?, ¡muchacha estúpida!, esta vez me divertiré contigo y veras quien es el inútil.


    Días después su madre golpearía sus manos con ortiga, por atreverse a escribir una carta de esa índole para un trabajo escolar, con tan solo 13 años, pensó que su pequeña estaba poseída por los demonios, su trabajo requería imaginación y escribiría una carta a ese personaje que tanto admiraba, ella eligió al diablo, mientras otros se limitaban héroes, actores o actrices, eruditos, científicos, genios, mártires… que aburrido. Su madre la llevo a la iglesia, le conto al pastor lo que su hija había hecho, el pastor también la reprendió, vio a su madre llorar, pensando que su hija iría al infierno.

    -Te dejare aquí –le dijo el pastor- y pensaras en lo que has ocasionado, ¿entendiste?


    Nuevamente sola, perfecto, podía seguir escribiendo, siempre traía una pequeña libreta con un intento de bolígrafo, volvía a escribir otra carta.


    -¿Quién imaginaria que pensar en ti me traería problemas?, todos conocen la versión de dios, pero ¿Quién conoce tu versión, cuando me la contaras? O acaso estas tan ocupado atormentando a medio planeta para concederme una entrevista, no creas que soy como los tontos que hacen sacrificios, ofrendas, “misas negras” y bobadas de esas, pues con eso o sin el, se que puedes aparecer como sea, en el corazón de un ser humano o en el alma atormentada de un ángel caído, así que cuando te apetezca “hacerme caer”, te estaré esperando y estaré dispuesta a escuchar tu voz.


    Acto seguido, quemo la carta en un cirio, esta lanzo una llamarada verde y azul, para un papel era raro, pero la pequeña Pandora lo considero como una entrega especial para el Diablo, jamás podría estar mas satisfecha, pero el diablo estaba muy enojado, pues leer esas insolencias a su persona, le eran imposibles de creer y que una pequeña no midiera las consecuencias, era algo que tenia a su favor, por así decirlo, pues muchos en el pasado que lo habían invocado, no soportaron su presencia y muertos de miedo, salían corriendo o terminaban pidiendo perdón invocando a su dios, pero una muchacha ingenua, ¿Qué podría hacer?, esta vez se tomaría su tiempo, no seria de solo aparecer y asustar a una niña en la oscuridad de su habitación, aunque estaba seguro que Anael, el ángel guardia de esa niña estaría ahí, pero eso no le interesaba, entraría en sus sueños, empezaría por atormentar su joven mente.

    Esa noche Pandora dormía muy pacíficamente, sus “dulces sueños” se convertirían en “terribles pesadillas”, se convertirían en visiones futuras, sentada en un campo rodeada de flores, veía caminando gente en una ladera, cerca de un arrollo cercano, la gente parecía ocupada, pero la mirada la tenían perdida, como si fueran zombis que caminaban sin voluntad alguna, las flores se marchitaban, pero cuando caían, estas se hacían un pequeño charco de sangre, esta sangre empapaba a la pequeña Pandora, su bello vestido se entintaba de rojo escarlata, sentía un temblor intenso, una cruz se levantaba en lo alto y ella estaba arriba, dos demonios ascendían y le ataban las muñecas con espinas y sus pies con piel de animal llena de vidrios, pero algo raro pasaba con ella, no lloraba, no gritaba, simplemente estuvo quieta, sus ojos tenían un entintado azul, pues a pesar de que sus iris ya eran celestes, se hicieron mas claras, casi al grado de volverse blancos y perderse con su esclerótica, el diablo hizo acto de presencia, su presencia fue oculta bajo el disfraz planeado tal vez, de blanca cabellera, ojos color rojo rubí, tez clara, de 1.80 de estatura y ropa elegante y un abrigo que le llegaba casi al suelo se fue acercando, empuñaba una espada de oro y plata que conforme iba dando sus pasos, guardaría en una funda de piel. Pandora lo observaba desde lo alto de la cruz, pero aun no sentía miedo.



    • Valla eres valiente- dijo el diablo- veamos cuanta valentía puede tener una muchachita como tu.

    Pandora dibujo una sonrisa irónica, como si se hubiera tratado de un chiste, sus manos y pies sangraban y las espinas de sus muñecas empezaban a hacerle una perforación profunda, los demonios que había a su alrededor bailaban frenéticos, le fueron mostradas visiones de destrucción, primero de las personas que mas amaba, como sus padres y hermanos, pero ella no reflejo en su rostro ni una mueca, ni un sentimiento de dolor, ni sus amigos, ni siquiera el mundo entero, entonces eso llamo la atención del diablo, jamás se hubiera imaginado a una chica que no le perturbarían esas imágenes, de hecho la mayoría estuviera llorando y suplicando que lo dejan ir, pero ella, simplemente no. Entonces abrió sus alas endemoniadas y se planto frente a ella.



    • ¿Acaso no estas asustada?

    Pandora solo movió la cabeza de un lado a otro.



    • Pero si eres una pequeña mocosa de 13 años, ¿Qué eres, porque no puedo entrar a tu alma, a tu corazón?

    - Tú eres el diablo ¿no?

    - Eso es evidente


    En ese momento tomo su verdadera forma, la vergüenza de un dios arrepentido se hizo presente ante ella y aun así, no se asusto, ni siquiera un poco, la voz tembló por cada rincón de su mente.



    • ¿Qué clase de ser eres tu?, acaso eres un invento mas de dios, de eso fallidos, como lo tuvo conmigo.


    • No- contesto Pandora – Yo lo único que tengo es curiosidad, también se de tus mentiras y trampas, no creas que no me preparaba para esto, si no quieres platicar conmigo, entonces ¿para que pierdes el tiempo?

    El diablo lanzo un grito aterrador, los demonios que bailaban, dejaron de hacerlo, Pandora fue descendida de la cruz con brutalidad, sus muñecas sangraban al igual que sus pies, el escenario se quedo en blanco con unos reflejos negros en donde aun se encontraba el diablo, no podría creer que una insignificante mortal lo retara de esa manera, pero no se dejaría aplastar fácilmente.



    • ¿Que propones humana?
    • Solo quiero conocer tu historia, es todo, ser tu amiga
    • ¿Amistad?, pues que te has creído, que es un club social o que, por hoy es todo, te dejare un regalito para que no olvides este desafió absurdo, y cuando encuentre la manera de entrar en ti, serás mía.

    Pandora despertó violentamente a las 3 AM, se sentía cansada aun, pero entre la oscuridad de su alcoba, algo raro estaba pasando, sentía un frio en su cama, estaba apenada, pues pensaba miles de cosas, pero al encender la luz, se dio cuenta que su cama y cobijas estaban llenas de sangre, vio sus muñecas y sus pies sangrando aun, sin embargo no se asusto, quito las sabanas y cobijas y las cambio por ropa de cama limpia, saco un pequeño botiquín y empezó a curar sus heridas, le dolían, pero no podía darse el lujo de gritar, cuando termino de limpiar sus heridas saco unas muñequeras, cubrió la herida con una gasa y luego se puso las muñequeras tipo góticas que le había regalado una amiga hace tiempo, sus pies no le preocupaban, pues siempre llevaba calceta, así que no se notaria.

    Alabado sábado, sus padres se irían temprano al trabajo y sus hermanos regularmente salían al club deportivo y su hermana mayor se iba con el novio, regularmente el fin de semana se la pasaba sola, ella no tenia problema con ello, bajo al sótano y coloco sus cobijas en la lavadora y se dispuso a lavarlas, cuando subió su nana estaba tendiendo su cama.



    • Mi niña, si querías que cambiara tus cobijas, me hubieras dicho, no tenias porque hacerlo tu.

    Hizo una mueca y siguió su camino, fue a su armario y saco una libreta, aquella libreta en donde escribía todos sus pensamientos del día, aquella que a veces llenaba de recortes y frases extrañas que llegaba a encontrar en libros o periódicos, inclusive anotaba las que llegaba a escuchar en la escuela o leía en internet. Así anoto su experiencia con el diablo, dibujo un pequeño rostro con el cabello largo, pero sin ojos, pues a final de cuentas, los ojos son la ventana del alma, pero ¿Que puede ser la ventana de un alma?, no bacilo en que se volverían a ver de alguna manera. Al día siguiente muy temprano, dispuesta a curar sus heridas se quito los vendajes, pero en sus pies ya no tenia nada, pero sus muñecas tenían un pequeño símbolo muy extraño, así que se dio a la tarea de ponerse a investigar su significado.



    • “SS Satánica” wow, que alago, porque me habrá puesto un símbolo en ambas muñecas con esas características, y yo que creía que se trataban de dos relámpagos muy bonitos en cada muñeca, bueno, no puedo esperar mucho de si, pero si mis padres me los ven, me voy a meter en serio problemas, no me va a creer que don diablo me los hizo.

    Pandora subió a su habitación, traía el libro de consulta en sus manos y su mente trabaja a mil por hora



    • Ni modo, tengo que hacerme amiguísima de las pulseras, muñequeras y todo lo que sea para que no me noten las marcas y debo de tener cuidado, si solo eso.

    A su corta edad Pandora paso a ser de la niña mas rara de la escuela a la niña temida, muchos trataban de no mirarla a los ojos, algunos se apartaba de su lado, si entraba a la tiendita escolar, muchos mejor se salían y esperaban a que ella terminara sus compras. Su única amiga, una chica llamada Jun, ella era la única persona que conocía su secreto y que la comprendía, pues a Jun le atraía todo lo esotérico, no se sentía incómoda y le agravaba tener una amiga como Pandora, Así pasaron algunos años, por fin Pandora entraría al ultimo año en la preparatoria, en compañía de su bueno amiga Jun y de David, un niño que conoció al inicio de la escuela, ellos tres eran uña y mugre, compartían los mismos gustos, en la música, en la comida, en todo, los tres chicos eran conocido como “Los vampiros de Orleans” por su aspecto y su forma de vestir, pero a ellos no les importaba, pues no se metían con nadie y siempre eran buenos en sus estudios.

    Gracias a sus calificaciones, Pandora era presidenta del consejo estudiantil, un grado que le costo ganarse, pero había hecho buenas cosas por su escuela, los chicos a pesar de tenerle algo de temor, la respetaban por su trayectoria desde el primera grado en ese cargo y ahora faltando dos semestres para salir de la preparatoria, no sabían como iban a remplazar a su excelente presidenta, pero esos últimos meses en la escuela serian inolvidables para Pandora.


    Después de lo ocurrido a su corta edad de 13 años, no volvió a pensar en el asunto, de hecho no quiso preocupar a su madre y dejo de preguntar cosas que pudieran alterarla, pues todo conllevaba a la religión y su madre siempre se preocupaba por su joven alma. Tres días después del suceso, Pandora volvió a soñar con ese ser al que la mayoría le temía, pero algo raro ocurrió en su sueño, se veía a si misma, con su bata de dormir azul celeste, pero con las manos llenas de lodo y sangre, fue una rara preocupación, sus marcas le dolían bastante, pero no sangraban, la espada en sus manos estaban igualmente llenas de sangre, la espada estaba en llamas, pero no sentía el calor de las mismas, sus ojos celestes no mostraban ningún sentimiento, era como si estuviera muerta, pero aun se encontraba en pie, tenia una leve sonrisa sarcástica en el rostro, unas alas de color negro se asomaron en su espalda, bellas y brillantes, alzo la vista a lo que parecía el cielo, en si ella sabia que era un truco vil, pero no entendía la escena, la primera vez trato de atacar sus emociones mostrándole escenas de muerte y dolor a las personas que le importaban, pero no funciono, ahora ¿Qué trataba de hacer con eso?, acaso quería que combatiera a su lado para poder derrotar a lo que el llamaba “su peor enemigo”. Pandora despertó, sus heridas le dolían, pero no quería quejarse o gritar, si no que explicación le daría a sus padres, esa fue la ultima vez que ella lo vio en sus sueños, pues después de eso, soñaba una y otra vez la misma escena, ella en un campo, llena de sangre, una espada, unas alas negras, una sonrisa sarcástica y una mirada al cielo. Sus recuerdos venían una y otra vez, paseando por los pasillos de la preparatoria, en ocasiones David o Jun la sacudían para que ella volviera a la realidad. En las noches el mismo sueño asaltaba su mente, no entendía su significado, había consultado en bibliotecas, en “líneas telefónicas” de significado de los sueños, en internet, bueno, hasta con chamanes y brujas y nadie le daba una respuesta satisfactoria, así que solo trataba de tomar las cosas como mejor pudiera.


    Ya terminaba agosto, un mes menos en la escuela preparatoria para poder entrar a la universidad, entonces el subdirector llamo a Pandora a su despacho.



    • Como eres presidenta de la sociedad de alumnos es tu deber recibir a los nuevos chicos, se que cuando empezamos el año escolar, tu trabajo fue bueno, los nuevos chicos se sintieron a gusto con la bienvenida, pero el día de hoy, ten tengo un trabajo especial, viene un chico del extranjero, quiero que lo recibas, es un alumno con buenas calificaciones y puede enseñarnos mucho, debido al trabajo de sus padres tuvo que cambiarse de escuela, tengo muy buenas recomendaciones del director de la escuela de donde el viene, así que quiero que le muestres todo, que lo ayudes a inscribirse a uno de los clubes y que le muestres su itinerario

    Pandora no se negó



    • Sabia que podría contar con eso, el llega mañana a las 8, tienes el permiso para que lo puedas guiar y no tendrás problemas, si solo faltas a algunas clases, luego las repondrás, se que eres inteligente.

    Salió de la oficina del subdirector algo preocupada, sentía algo en su interior, pero no sabia que era exactamente, se topo con sus amigos y les conto lo sucedido, David le dijo que no se preocupara, que solo era un chico mas y ya, y Jun coincidió con el, sin embargo, ella algo presentía, tenia una preocupación, nunca había experimentado ese tipo de sensación.


    Esa noche, no pudo dormir muy bien, pero escucho en su cabeza una voz un tanto tenebrosa, pero de ante mano no sentía miedo, sus viejas heridas empezaron a dolerle.



    • Ahora llego el momento de volverte a ver niña tonta, esta vez serás mía.
    • ¡Vete!, que te hace pensar que caeré tan fácil mente, que ¿acaso no te rindes?
    • Jajajaja!, no, en especial con una mocosa que atrevió a enfrentarse a mí, una miserable niñita, no pude conmigo, me divertiré contigo, serás una de mis tantas esclavas.
    • Aun así eres un idiota – le contesto Pandora – como pretendes ganar una guerra, cuando lo único en lo que piensas es en esclavizar a la humanidad y torturarlos para divertirte, por mi haz lo que quieras, pero a mi no me tendrás.

    El diablo guardo silencio por un momento, sabia que sus palabras tenían sentido, pero lo únicos sentimientos que en realidad tenia, era el odio, la venganza y el rencor, no podía creer que un mortal no le tenia temor o que en su defecto invocara a su dios para que lo protegiera.



    • Nos veremos pronto niña tonta.

    Pandora se sintió calmada por un momento, entre abrió los ojos y vio una silueta de pie en su ventana, entonces los primero rayos del sol se asomaron y la silueta desapareció, no era posible, ya había amanecido y solo había podido dormir pocas horas, se levanto aun medio dormida y maldiciendo su suerte por aquella visita inesperada que la molesto la mayor parte de la noche, se dio una ducha de agua fría para poder despertar, ya eran las 7 am, así que salió de casa para llegar puntual a la escuela. Cuando llego alrededor de las 7:55 am se sorprendió ver al subdirector casi a la entrada del instituto.



    • El chico llego a las 7:30, es una persona muy puntual y esta en la oficina, por favor vamos, sabes que no me gusta hacer esperar a las personas.

    Se apresuraron a llegar a la oficina, varias chicas que había llegado temprano, estaban afuera de la subdirección intentando saciar su curiosidad por el chico nuevo, las chicas que lo habían alcanzado a ver, decían que era guapo, un chico apuesto, muchas se arreglaban para poder obtener una mirada de atención del joven. Entraron a la oficina y Pandora no podía creer lo que veía



    • Te presento a Raziel del Real, esta con nosotros los que resta del año escolar.

    No era posible lo que los ojos de Pandora veían, era verdad o solo un juego de su mente

     
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