El pasado

Me dice un amigo acerca del pasado, todo lo significante que es lo bueno y lo malo que hubiésemos vivido, en primera instancia no lo podemos cambiar y si pudiéramos hasta que punto podrimos desentrañar esa maraña que durante la vida se enlaza el sufrimiento y la alegría porque es una constancia del día a día, pero si aun así se pudiera seria una decisión incierta solo tomada a la ligera porque muchas veces no recordamos lo significante que pueden ser los pequeños detalles de cosas que podemos apuntar como malos o buenos, mi amigo me cuenta su historia con el realismo que la vida es, con una sencillez dada por la confianza de saber su historia de memoria por tenerla grabada en e su mente en su piel en su corazón, en su historia el se posiciona en un país lejano jugando un juego social sin conocerlo, viviendo una viva fantástica, engolosinado con las dulzuras del papel higiénico, noches alumbradas, dinero suficiente para comprar cerveza de sobra, ¡bueno el paraíso en la tierra! Pero el mundo, la vida, el destino, la suerte, la oportunidad o como se llame no te da todo el tiempo y a él dejo de darle un día de repente terminando en la cárcel, lejos de la gran oportunidad que otros solo sueñan lejos de aquella ilusión de triunfo, sin conseguir el trofeo que acariciaba todos los días que siempre considero suyo “pan comido” dice, los recuerdos de la disco ya no sabían a nada pues en verdad nunca fueron nada porque lo único que real mente se tiene en la vida es el conocimiento y la esperanza en este para salir adelante y concretar las metas, con lo demás solo se puede formar una pila palabras que solo sirven para adornar y disimular mi fracaso en la vida, el noventa por ciento del triunfo es al disciplina sin ella podrás tener mucho en un momento y en un momento todo se pierde, pero reacciona y continua con lo que es para él, el gran final el plan y propósito de Dios en su vida, tengo dos hijos que como debe ser, amo más que mi vida, hijos que tengo con mi mujer, mujer que había dejado en mi país cuando emigre, nos encontramos de nuevo en mi país, después de ser deportado, me voy de nuevo le dije un día , lloro, te prometo traerte un con migo un día, le dije y así pasó, hoy tengo dos hijos con ella y le digo al mayor yo no puedo renegar de mi pasado, para mi es lo mejor que Dios me dio, perdí todo, estuve en la cárcel fui deportado encontré a tu mama nacieron ustedes y los amo mucho, si nada de todo esto malo hubiera pasado ustedes no estuvieran con migo y eso por ningún pasado mi por muy malo lo cambiaria .