El poema mas feo del mundo

Les presento: a un perro sin dueño, a mi carro viejo, este soñador que busca un sueño. Amigos montones, hermano no nacidos, padres separados, estamos los tres muy definidos.

Soy pobre millonario, nunca tengo nada ganado, amante al desempleo, busco acariciar un solo cabello con nombre. Estilo sin moda, uso ropa regalada, atleta en las copas, no quiero mujeres baratas que tengan hombres.

Mi fiel sirviente, un cigarrillo ardiente, bebo el peor vino: El amor pendiente. Limpio, sacudo y barro lo impertinente, mi abuelo muerto, me queda una abuela ya sin dientes.

Soy sobrino de mi tía, primo de prima, familia descontrolada, reproches en sardinas, salsa de recuerdos en la almohada. Gemelo patrón de mi vecino ambulante, autor de esta letra, no soy de nadie el amante.

Tengo una casa privada, mensualidad exacta, rento un techo, sin tatuajes en mi pecho. Donador de sangre, hospitales recorridos, el semblante de cada aguja, las cirugías me han tocado, como las cuerdas de una guitarra, bisturí es mi púa.

Me enseñaron a disculpar, creo en asuntos de amar, pero no a perdonar. Fanático al ajedrez, un estilo único de lo que está siempre al revés, hola un promedio, adiós dolorosa en el campo de amar.

Leo, practico y aplico el sexo, me gusta moverme, es mi deporte favorito, el que me deja ileso. Hablo y escucho pero jamás razono, consejos de amigos, mis oídos siempre son sordos.

Soy hijo de una madre, huérfano de padre, hijo único, siempre le huyo al pánico de lo que se diga de mí en el público.

Herede una botella de ron más profundo, yo solo quería contarles el poema más feo del mundo.