El principio(cuento corto)

Era un sol oscuro, mezcla de gases de helio e hidrógeno en su mayoría, cuando Geres y Suli se habían formado en dos rocas compactas de materia volcánica.
Ahí estaban, casi fusionándose, así estuvieron por siglos, pero una inminente explosión de energía contenida al principio, hizo que se distanciaran, se desprendiesen y se perdieran al unísono en el espacio infinito.
Geres sintió la ausencia de Suli que fue arrancada con fuerza de su estructura rocosa, sin embargo Suli se hallaba tranquila, dormida y solo se dejó llevar por el impulso frenético de la oleada de energía.
Geres sintió tal desolación, que no se contentó con seguir siendo lo que era una roca, fue tal la ausencia de Suli para él, su soledad, que decidió evolucionar, nutrirse a si mismo.
Comenzó por expandirse adhiriéndose a otras estructuras de aquél gris y desolado universo para no sentir tanto vacío.
Se hundió en caldos candentes de lava para olvidar a Suli o aliviar su dolor, cosa que le resultó imposible.
Se dio por vencido, pero para esto pasaron millones de siglos más, hasta que pudo apagar su ira y desolación para sumergirse por fin en la quietud.
Pero lo que pensaba que era en vano, no lo fue, en esa quietud, en ese silencio, en esa calma, es cuando comenzó a encontrar Geres el camino, pues en el se inició la vida.
Se cubrió de plancton donde emergieron pequeños seres, microorganismos con capacidad de dividirse así mismos.
Geres estaba orgulloso, contento y esperanzado, no conformándose con lo que había conseguido, enviaría a sus discípulos a encontrar a Suli.
Es así como ordenó a los microorganismos para que se multiplicaran y emigraran hasta encontrarla y que no se detuvieran hasta su cometido.
Geres fue transformando su universo, tuvo mucha paciencia y gracias a ello recibió el milagro que tanto había esperado y soñado, aparecieron atraídos por los suyos organismos que no eran de su colonia, se acercaron y Geres no pudo más que decir ¡Suli! ¿eres tú?
Es así que continuó este fuerte amor entre Geres y Suli con la unión y finalmente reproducción de las especies dando origen a las mas maravillosas manifestaciones de la vida, que se pueden apreciar en todos los seres.
Es así que Geres se vuelve pez, ave, mamífero, ser humano o roca, para encontrarse siempre con Suli.