1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

El programador radial

Tema en 'Prosa: Cómicos' comenzado por Starsev Ionich, 11 de Junio de 2021. Respuestas: 1 | Visitas: 528

  1. Starsev Ionich

    Starsev Ionich Poeta asiduo al portal

    Se incorporó:
    26 de Marzo de 2011
    Mensajes:
    354
    Me gusta recibidos:
    216
    Era su segunda semana. Sus compañeros observaban con recelo su liderazgo. Tenía una personalidad imposible de encasillar en cualquier cluster a la carrera. Un poco singular pero no lo suficiente extraño para pasar por freaky. Un tanto encantador pero no lo suficientemente dulce para ser tildado de histriónico. Un poco adulador e irritable, pero no lo suficientemente frio para sospechar de una sociopatía. ¿Cuánto duraría en el cargo de conductor de programación radial, siendo subordinado del temible gerente de emisión? No apostaban más de un mes en el cargo. Tenía rasgos que podrían ser útiles en cargos gerenciales. ¿Pero que tanto podría ascender con tal ímpetu acelerado si aún se encontraba en los mandos medios?
    Lo esperable de un nuevo empleado: integrarse poco a poco en el grupo de trabajo, aliarse con líderes experimentados, poco a poco demostrar sus fortalezas sin parecer egocéntrico y sobre todo validar el punto de vista de los demás, tratando de llegar a acuerdos en los cuales se respeten las opiniones en pro del desarrollo organizacional.

    Y no era que Delgado ignorase el protocolo. Es más, parecía que cargaba con todo un arsenal de acrósticos que recordaran fácilmente como realizar una petición, como negarse a realizar algo con lo que no se sintiera a gusto, como ser gentil con las opiniones de los demás, como no faltar a sus creencias para ceder a otros puntos de vista o conseguir algo… Pero de toda esa mecanicidad, en la que seguramente calcularía el margen de error estadísticamente en pro de ganar terreno, había ciertos comportamientos que podían hacerle flaquear en cualquier momento, y sus pares poco a poco lo notaban.

    Llegaba media hora antes a su puesto de trabajo, pero no saludaba cuando se topaba con alguien en el camino, en ese trayecto siempre llevaba una cuenta que parecía infinita. Mientras sus compañeros entraban y le saludaban, el solo se limitaba a continuar cadenciosamente en la cuenta, además que, parecía que el trayecto desde su casa no le alcanzaba para activar el chip de empleado ideal y llegar a no sé qué número mágico; para ello debía dar primero tres vueltas a la manzana en la cual funcionaba La codiciosa F.M:

    -Buen día Delgado, ¿cómo ha estado? -

    - Mil doscientos catorce, mil doscientos quince-

    -Buen día señor Delgado, ¿cómo amanece?

    -Dos mil setecientos dieciséis, dos mil seiscientos diecisiete-

    Luego de este comportamiento, claramente errático para sus compañeros, se activaba un gurú de la eficacia interpersonal, tanto que podría conseguir cualquier cambio en la programación que se realizaba hasta tres meses antes en la emisora, solo faltando unos pocos minutos para la emisión.

    -Buen día señor Collazos, como estuvo su fin de semana-

    -Muy bien Delgado, cuénteme en que le puedo ayudar, tenemos emisión en cinco minutos-

    - Si señor quería comentarle una situación que he estado percibiendo, me parece que en el horario de la 12:00 la audiencia más que todo es doméstica, pero la franja de clásicos de radionovelas mexicanas solo se presenta hasta las 11: 30. Además la franja deportiva que resume las estadísticas de goles del torneo de banquitas de jugadores con acondroplasia se trasmite hasta las 3 pm, cuando el barrio del gremio de zapateros con acondroplasia termina con sus actividades solo hasta las 4:30; y hemos notado que tanto los picos de audiencia en horas como las 12:00 y las 4:30 son más altos en la emisora de la competencia. Hemos realizado diferentes rastreos y encuestas, las cuales presento en este momento y sabemos que estas son las poblaciones diana de las que dependen sus excelentes resultados.

    -Siento que no estamos siendo comprensivos y analíticos con que es lo que quiere escuchar la audiencia. Debido a esta situación y como conductor de programación radial, solicito cuadrar las franjas de radionovela y deportiva hasta las 12:30 y desde las 4:30 respectivamente. Me sentiría muy agradecido que se tuvieran en cuenta mis apreciaciones ya que esto impactaría en el aumento del nivel de audiencia y de ingresos para la empresa.

    -!Usted cree que aquí estamos jugando Delgado, eso no se puede cambiar de la noche a la mañana, quien se cree usted, usted es muy acelerado!- Retroalimentaba su jefe con tono airado.

    Sin titubear y como si tuviera un regulador para modular su voz cuando otras personas aumentaban en volumen, con su actitud carismática y sosegada invitaba a la negociación.

    -Entiendo que usted perciba que en este momento parezca acelerado, puede que sea así, pero me gustaría que tuviéramos la oportunidad de que realicemos estas observaciones en la retroalimentación de fin de mes. Ahora me gustaría volver al tema del cambio en las programaciones del día de hoy, siento que si me contrataron en este cargo, una de mis responsabilidades es ser sensible a lo que quiere escuchar la gente, estaría muy agradecido de que pudiéramos tomar mis observaciones y gestionar con el jefe de cabina estos cambios-.

    -!Que no Delgado, que eso no se puede cambiar a la topa tolondra!-

    -Está bien jefe, que le parece si realizamos el cambio del medio día y miramos los resultados. La franja de la tarde podemos cambiarla en tanto observemos el aumento del nivel de audiencia para el cambio sugerido en el medio día. Tenemos el estudio de sensibilidad radial en este momento y todo indica que este cambio es el más acertado, los directivos estarán muy satisfechos de tenerle a usted en este cargo-

    Luego de varios intentos, de describir la situación, comunicar la emoción, realizar la petición de manera
    asertiva, reforzar anticipadamente, mantenerse en la petición e ignorar ataques personales, comunicar de nuevo la emoción y finalmente negociar…, del gerente de emisión escapaba poco a poco una sonrisa dócil.

    -Usted me va a terminar convenciendo..., háblese ya con el jefe de cabina y hacemos ese cambio !Nos quedan dos minutos!

    Delgado, entre más eficaz se convertía y más indispensable era para la organización, más insoportable eran algunas de sus conductas para sus colegas y compañeros.

    A la hora del almuerzo, sacaba una colección de portamenajes, envueltos cada uno en cinco bolsas que respetaban una secuencia de colores, además al momento de empezar a comer su almuerzo tenía que representar para cada bocado una especie de avioncita entrando por su boca, con todo y ruido de turbinas.
    Algunos otros comportamientos ritualizados que se daban en los momentos de descanso y que nunca afectaban su desempeño laboral, eran colocarse los zapatos al revés los días martes y jueves, tomar el café con pitillo, regar azúcar en sus bolsillos luego de cada trasmisión radial, entre otras. Era como si trabajasen dos personas totalmente diferentes en un mismo cuerpo.

    Luego de la petición de todos los empleados intolerantes de la empresa, se citó a Delgado a recursos humanos y se le prohibió realizar estos particulares rituales en contra de su voluntad.

    A partir de allí, Delgado empezó a perder eficacia, lucía incómodo, nervioso, titubeante, irascible, no conciliaba fácilmente, era como si ese libreto de asertividad por horas entrenado, hubiese desaparecido, y más habilidades tendría un practicante de semestres primerizos. Un día fue expulsado y todos comentaban que fue despedido por la puerta de atrás; pero Delgado dejó claro a todo el personal de la emisora que él saldría por la puerta de adelante, ya que la de atrás daba a la cafetería.
     
    #1
    A marlene2m le gusta esto.
  2. marlene2m

    marlene2m Miembro del Jurado Miembro del Equipo Miembro del JURADO DE LA MUSA

    Se incorporó:
    8 de Agosto de 2012
    Mensajes:
    6.332
    Me gusta recibidos:
    4.022
    Género:
    Mujer
    Muy buen relato.
    casi nadie tolera a los excéntricos
    y Delgado era todo un personaje.
    saludo
     
    #2

Comparte esta página