El regreso al principio...

Caminaba un viajero por los senderos del olvido, navegaba por los mares de la más sentida soledad, siempre tropezando con la basura de la vida cotidiana sin encontrar consuelo, hasta que un día se dio cuenta de que no vale la pena sentir este desespero porque así sólo se pierde el tiempo y las fuerzas - y porque en su búsqueda de compañía se parecía demasiado a todos los demás - y no quería ser una copia de otros seres vivientes que lo único que hacían, era beber y comer, dormir y trabajar, y burlarse de todo y de todos, matando moscas para matar el tiempo...

Entonces, desde ese momento nuestro viajero empezó a disfrutar su reclusión en paz y sin molestias algunas, y tan sólo de vez en cuando venía por acá para saber lo que la gente piensa y siente, y para compartir sus propios pensamientos y percepciones, aunque a nadie le importaba ni un comino - pero cuando quería que le abrazasen con fuerza y cariño pero sin decir nada, entonces no había más que el viento abrazándole con sus brazos fríos de la melancolía otoñal, como si el mundo fuera un desierto de hielo y de rocas muertas las que no sienten, las que no piensan... La gente estaba sorda a sus gritos desesperados que llenaban el oscuro aire de la mañana - y el cielo lloraba por quienes ya se fueron, aunque se fueron a un mejor lugar donde seguro iban a ser recibidos con mucho amor y de buen grado; el lugar sin tristeza y aflicción de un corazón desolado, mil veces vencido por la pesadumbre del existir que no era cosa suya... Pues, el viajero venía de ese otro mundo; el mundo inalcanzable e invisible para los ojos de un ser mortal antes de que llegue su tiempo - el lugar a donde van todas las almas cuando la muerte las aparta de sus jaulas de hueso y carne viva que siente el dolor - y entonces, no es de extrañarse que en la hora de partir, uno se marcha con una ansiedad sonora, la que se refleja en su rostro desmaquillado y sin máscaras de falsedad alguna - porque es cuando la verdadera naturaleza del ser humano sale a luz del día y aún nadie se da cuenta mirándolo, que es una expresión más pura del espíritu que tan sólo vuelve a su estado original; es un regreso a la eternidad de la cual proviene todo ser consciente, por haber existido antes de nacer en forma y materia - y en la muerte tan sólo se realiza el fin de una etapa en su existencia.





[12/09/2013]