El regreso del soldado

El soldado se incorporó, aturdido.



Recorrió los campos, ciudades y montañas, durante meses.




Sin decir una palabra, hasta que encontró a su mujer.

 

Me recorrió un escalofrío amigo, las imágenes, la historia, tantas cosas para pensar sobre eso, volver después de haber vivido el infierno y buscar el amor perdido, es un tema muy grande, me gustó tu estilo de imagenes! Un abrazo.

 

Un regreso pra cada sueño.

Interesantes líneas Pablo.

Gracias por compartirlas.

Saludos.

 

¡Mucho ojo! Aclaro desde ya que no estáis viendo la imagen que he pretendido dar. Leed, por favor, muy despacio. Hay algo que no encaja entre lo que leeis y el sentido primero que nuestra imaginación encuentra. Por favor, poneros en situación, hay una frase que es la clave de todo. De todo.
Os deseo que podáis ver la imagen sublime que encierran estas menos de 20 palabras.
Suerte a todos/as.
Por cierto, ojito con una de las imágenes, que es CLAVE.
En la próxima doy otra pista importante.

 

mira no quiero pensar que ha muerto amigo, no puedo aceptarlo! nos es que no lo haya visto!

 

No, amigo Chrix. No ha muerto. Está vivo. Y ha recorrido durante meses ciudades, campos y montañas. Sin decir ni una sola palabra, hasta que encontró a su mujer.
Sigamos probando. Porfa. Que vale la pena.
Por cierto, Chrix, os debo una vista, por comentar. He puesto 4 fotos, reflejando todos los pasos o estaciones de paso del relato. Falta una foto, ¿verdad?
Y hay algo muy ilógico en la última línea del relato: Sin decir una palabra, hasta que encontró a su mujer.

 

"Cada ser es único y especial". Por lo tanto cada cual tiene su propia motivación.

Si para este soldado su motivación es su mujer, excelente por él.

Saludos.

 

ay me encanto que bello tu micro saludos

 

Mi querido Pablo. Me has hecho llorar.
No consideró ilógica la expresión "Sin decir una palabra". Puede tener varias connotaciones:
1) Quedó mudo por efectos de la explosión.
2) Relacionándola con la expresión "Recorrió los campos, ciudades y montañas, durante meses", cabe la posibilidad de un deambular inconsciente y el reencuentro lo hizo volver a la realidad.
3) EL SOLDADO DESPERTÓ DE UN ESTADO DE COMA. Su mujer= la vida






Los efectos reales de la guerra invitan a pasearse por todas las posibilidades.

 

Pablo
una fusión de imágenes y versos que nos cuentan una historia
que conmueve el ser.
Te felicito.
Estrellas y saludos
Ana

 

Pablo! me alegra que te estés animando, el microcuebto es un género complicado, una palabra de más o una que no sea la adecuada, cambia todo.

Es una bonita historia, pero no llega a sorprenderme, no sè si las imáges en vez de ayudarte le corta fuerza.

en todo caso, es mi simple apreciaciòn.
y no soy profesional en la materia.

Te dejo abrazos

 

Todavía, no, Gisell. Ninguna de tus tres respuestas es la acertada.
Sigo esperando.
Desde luego, si nadie descubre la verdad de lo ocurrido, daré la solución. Pero ojalá lo encuentre alguien antes.
La sublime imagen que no he puesto, no existe. No la he podido encontrar en la red, ni en ninguna red, y añado,
¡Ojalá nunca se produzca!
Él no es mudo ni enmudeció, simplemente no volvió a hablar hasta que encontró a su mujer, después de meses de camino, a pie, por ciudades, montañas vacías y campos inmensos que separaban a este hombre de su última esperanza.
Su última esperanza.
Y lo vuelvo a repetir. Su última esperanza.
No es retórica. Pensad cuál sería, entonces, tal cosa, que ninguna otra ya importaba.
La última imagen podría existir, pero debes imaginarla tú, cuando entre miles de fotografías anodinas encuentres ésta.
Sigo mi viaje, con el soldado silencioso.

 

No va por ahí, César. Desde luego, quiere regresar a ver a su mujer. Pero, es que, casi no es lo más importante para él, es que ya no existe más duda que le importé. Está obligado a regresar, de repente. Aturdido, se levanta. Y tiene que regresar, sin más. ¿Y la guerra? ¿Por qué debe de regresar a pesar de todo, durante meses, sin cruzar palabra, recorriendo todo lo que les separa, como si no existiera ninguna otra cosa en el mundo?
Voy a terminar regalando el entramado, de tanto escribir, se me va a escapar la palabrita mágica.

 

Me temo, como ya he dicho, que el micro no está siendo entendido. Y lo asumo, otra pista "Ninguna mujer querría ser la mujer de este soldado". Y el soldado no está muerto.
No hay ninguna metáfora en el relato.

Un beso, compañera

 

Sabía que iba a ser muy difícil de entender. Y lo sabía porque en mi casa no lo entendió, quien lo debía de hacer. ¡Vaya!
Yo jamás querré ser el soldado que regresa en este cuento.

 

Intenté encontrar el significado que tu le has dado a esas palabras, pero no puedo, lo que entiendo es que el soldado va a la guerra, recorre campos, montañas y ciudades y luego "sin decir una palabra, hasta que encontró a su mujer", ¿la mujer era su amada?, quizá hasta podría ser algo metafórico, los microrrelatos consisten en dejar una pizca o el comienzo de toda una historia, la chispa, pero al final soy yo quien da forma al fuego. Aunque el juego que quiero jugar ahora consiste en descubrir una parte de la llama que tu redujiste a chispa. No logro entender pero creo que la pista está en la imagen de la ciudad desierta, quizá en lo que parece reflejar el vidrio.

Me parece divertido esto. Esto es -creo yo- un microrrelato en esencia, o al menos, algo así me imaginaba cuando leí la definición de microrrelato (la que me diste a conocer tú, y las que leí por hay en internet), ese gustito a desconocido y ese mar de ideas, de historias, que puedes crear con la chispa que es. No logró ver claramente la historia que oculta pero... haber, ¿la última esperanza de un soldado? un soldado que ha cayado durante mucho tiempo, hasta que encontró a su mujer... no tengo idea, habría que entrar a conocer al soldado supongo. ¡Seguiré pensando en el soldado!

¡Saludos amigo!

PD: Muy buena la idea de incorporar imágenes, lo hace hasta más didáctico jajaja.

 

No hay metáforas en el relato, sólo una pequeña exageración. A la mujer, evidentemente, la amaba.
Pero sí que das en parte la clave, la "ciudad desierta" ...
Eres el primero que repara en ello. ¿Entonces...
Adelante, Bashiro

 

Jajaja ¡no sé!, no se me ocurre amigo, supongo que el soldado se sintió vacío al no haber mas guerra, y mató a su amada, abrió fuego en la ciudad, o cometió alguna otra locura. El soldado que guerreo sin ninguna queja, sin ninguna palabra hasta que encontró a su amada.

 

Magistral microrelato pablo.
¡Cuantas historias nacen y se recrean de pocas palabras!. Y todas son acertadas a pesar de tu empeño en que no dan con la verdadera. Todas son verdaderas, todas son creíbles, todas nacen de tus palabras.
Paz al soldado, que tuvo que levantarse a una nueva realidad, y aunque aturdido inició su camino, por el coma o por el olvido. El exterminio es consecuencia de toda guerra, interna o real. Cuanto dramatismo el no encontrar con quien cruzar palabra mientras lo recorría y es que hay muchos “lugares” desiertos por diversos motivos. Buen final de viaje, al menos es una historia que acaba bien. Alegrémonos.

 

Si Adán en lugar de nacer en el paraíso hubiera despertado en el desierto creado por una última guerra, ¿habría quizás recuperado a Eva?

abrazo
j.

 

Razón llevas Jepet. De todas las imágenes posibles hay una que quise prometer envuelta en las pocas palabras del cuento. Sí, es cierto que no es la única, pero es la que me cautivó.
Es difícil recorrer ciudades y no encontrar alguien a quien hablar, a quien pedir de comer, a quien pedir prendas para el frío, o a quien responder una simple pregunta.
Nuestro amigo podría estar en un estado de shock, cierto. Esta es una versión muy bella y válida. Finalmente recuperaría el habla para dirigirse a ella.
Por eso, dejé las imágenes. Quería recuperar junto a vosotros la inmensa soledad de los lugares recorridos por el soldado desconocido.
La que a mí me puede es la última, que no está. No aparece el soldado abrazado a su mujer, como en la 1ª cuando se despidieron.
He comentado que es una foto o imagen que no existe, y es cierto, que nunca se ha producido en acciones bélicas un tipo de destrucción masiva de esta categoría.
La explosión que le habría aturdido no sería sino la propia de un ataque bacteriológico o químico, algo, por desgracia, que se cuece en los laboratorios de las grandes potencias a día de hoy, y que mañana mismo podría ser efectivo. Recordemos el anthrax, o el gas sarín.
Él es autoinmune al agente bacteriológico. Recordemos que aún la mayoría de fármacos tienen una eficacia de tantos por mil o por millón. Pero no hay nadie a quien hablar o escuchar.
Se incorpora aturdido. Y...

 

pablo, me voy a permitir recomendarte un libro fácil de leer (Literatura juvenil). No es un soldado su protagonista, pero esta muy relacionado con el tema que suscitas en tu micro y en tus extensiones de la historia. Mecanoscrito del segundo origen, de Manuel de Pedrolo. (Espero que este traducido al español).

 

Lo haré amigo, sabes, ya me empiezas a agradar, lo que haces es genial, me tranquilizaré y prestaré mas atencion estoy muy distraido por la rutina y el bullicio, eres todo un showman amigo eso es envidiable!de la buena manera por supuesto!

 

ok hermano, lo has logrado, el fin de cada obra es caminar por senderos que nos provocan nuestro mirar, pero captaste mi atención y me pusiste a pensar. Cada cual le dió un significado especial, incluso yo, el desenlace, es efimero, eras un espectador de tu creación, tu obra nos superó a todos, va mas allá de lo que quisiste explicar...suele pasar, un abrazo genio!

 

Se levanta aturdido y... recorre cientos de km en que el ser vivo ha desaparecido de sus cuerpos tendidos, nadie a quien dirigirse, no hay vida en leguas, el agente bacteriológico ha sido tajante con una efectividad, tal vez, de 1 millón a uno.
Al soldado sólo le aturdió momentáneamente. Sus defensas, autoinducidas por algún desconocido mecanismo de herencia o del tipo que sea, le han protegido.
Pero sólo a él.
Rápidamente, según avanza y devora su nuevo mundo, km a km, desentendiéndose de su fortuna, aspira únicamente a soñar, retroalimentándose a si mismo, y golpear el suelo con la rabia de la esperanza, paso a paso, metro a metro, cada ciudad que recorre, cada pueblo, las montañas que se tropiezan en el avance, y cada segundo sólo servirán para que el anhelo de que su mujer viva, autoinmunizada como él, se haga realidad.
Es una quimera. Un imposible que se reitera con cada nuevo cuerpo que cruza su camino.
Camino de anhelo, sin descanso, sin pies ni heridas, hasta abrir la puerta de una casa que bien conoce.
Y allí, la encuentra, también, a ella.
Y ya no resta el motivo para abrigar más sigilo, secreto ni anhelo.
Éste es el final.

Gracias, Jepet, Chrix, Bashiro, y demás compañeros de foro por habler soplado otro final distinto en el oído adormecido de mi soldado, siempre en el regreso.

 

Debo decir que esta vez me impactaron las imágenes mas que las lineas, cada imagen habla por si sola, aunque las lineas parecieran algo confusas como para encontrarle un significado especial y no profundizan mucho en su corta mención , el cual el poeta sabe la verdadera intención de estas... Me ha parecido conmovedor ver la primera imagen del soldado, es difícil despedirte de alguien que se quiere ante la incertidumbre de no saber si se volverán a ver, un soldado no solo debe cargar el peso de su responsabilidad en la guerra si no también el peso del dolor que llevan dentro.
Luchar y pelear para cumplir con su obligacion, pero sobre todo sobrevivir para asi al final en un mañana reunirse con ese ser que se quiere y se ama.... Ciertamente no me gustaria estar en los zapatos de un soldado, ellos no solo se enfrentan al dolor mas degarrador dia a dia, si no que ya no viven, solo sobreviven.​

 

¡Tantas interpretaciones para este soldado!, vaya, si el soldado que me imagine iba completamente por otro lado, y creo que el de todos. Tú y tus historias de película.

Me gustó este microrrelato porque cada persona tiene una diferente interpretación de el, de esas pocas palabras. Y también me gustó la interpretación que le diste al escribirlo, un tanto más complicada que las que se vienen de primeras al leerlo.

Saludos amigo, espero seguir leyendo tus palabras ocultadoras de creativas historias.

 

Tienes completa razón, aunque hay que ser honrado y reconocer que esas imágenes no son mías, claro. Aderezan la historia y en parte hasta sean más importantes. Una imagen vale más que mil palabras. Pero, bueno, como fotógrafo tampoco soy mucho...
Me alegro de que leyeras la pequeña historia, Darío (William?)

 

Sí, como decía un grupo de punk Eskorbuto hace bastantes años, ¡al fin, el fin!
Fin de la historia, y a otra cosa, mariposa.
Gracias Bashiro, por aguantar hasta el final.

 

me has dejado colgado con mi versión edénica!