El rescate

4to día
Todavía era capaz de ver el reflejo, la sombra, aunque ya sólo se atrevía a mirar de reojo. El agua estaba clara y temblaba. Y qué demonios, no era un vampiro, ni nada de eso. Desde hace unos días tenía en mente su propia teoría personal de lo que era la locura.
¿Hace cuánto habían partido? Creía que habían pasado unos tres días, quizás cuatro. Había notado a la sombra al segundo día, en el espejo mientras se afeitaba. No le dio mucha importancia, esas cosas sucedían todos los días…sombras en los pasillos, ruidos en el desván, cosas que se movían por sí solas. Y ellos iban a volver, después de todo. No iba a continuar por mucho, sólo unos cuantos días más.
Llenó el cubo y volvió a la casa; la cosa sólo lo seguía en reflejos, en sueños, espejos y preferentemente de noche. Y cada día se hacía algo más grande, nítida no, pero seguro que crecía. Ojalá los hubiera escuchado cuando hablaron sobre su regreso…pero no podía ser más de una semana, sin duda. Nunca se aventuraban demasiado lejos.

5to día
Lo aguardaba, justo tras de sí. Desde la ventana de la camioneta lo veía, como una gran mancha de petróleo suspendida. No le temía, desde luego que no, no todavía. Pero prefería no mirar, por si acaso.

6to día
Las pesadillas se habían vuelto recurrentes. Esa y la noche anterior había sentido que se lo tragaban, como si su cuerpo ya no estuviera y su mente fuera una maraña confusa de ideas y pensamientos. Las luces de los cuartos habían estado titilando más que de costumbre, y su reflejo cada vez le devolvía a esa sombra más concreta, como si de un segundo a otro fuera a atravesar la superficie. A estas alturas, podía admitir que estaba algo asustado, sino volvían pronto…pero lo harían.

9no día
Mañana se cumplía el plazo. No el de ellos, desde luego, el suyo. Había creído que volverían, no sabía que podía haber ido mal. Su mente todavía no rayaba en la locura, pero la paranoia lo tenía hecho una miseria. ¿Porqué? ¿porqué había mirado? Desde hace días que no observaba el reflejo, su cobardía lo superaba cada vez. Y sin embargo, lo había mantenido calmo, o cuerdo por lo menos. Ya no era una sombra volátil, no, había mutado en eso. Eran su única esperanza, tenían que volver por él, tenían que…

10mo día
Vacío. Llegamos el día prometido, pero no pudo esperar. Buscamos en los bosques, alrededor de la casa, pero no estaba por ninguna parte. Los otros creen que debió sufrir un colapso. Todos los vidrios rotos, y huellas negras, como de ceniza…