El Retorno del Caido... (Parte 2)

El Retorno del Caido, El significado de la Pluma angelical, El Comienzo de un nuevo mundo

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Vi en mis sueños como se desplomaba un guerrero desde lo más alto del reino flotante en una noche tan fría, solo era una pequeña confesión la que lo había puesto de rodilla y tirado de su pedestal. Se podía ver mientras caía al vacio que su armadura se hacía a pedazos, sin poder detenerse solo espero la muerte inevitable ya que caería en un mar de lagrimas donde se ahogaría y su alma intentaría perderse en las semillas de sus sueño, quizás asi evitaría el agonizante final.

Cayendo sin ningún remedio. Pero de solo pensar en lo que le pasaría a su Princesa Alada lo atormentaba aun más, sentía como si una larga y fría espina lo viese atravesado haciendo que le faltara el aire, dejándolo sin fuerza, hundiéndolo en un vacio sin retorno. Solo podía ver como las nubes parecían tener un brillo particular, eran pétalos en llamas.

Tirado yace en la tempestad, derrotado, sujetando con su mano el último pétalo de aquel maravilloso jardín. Es hora de enfrentar aquella bestia escamosa que por tanto lo persiguió sin cesar, pero es demasiado tarde ya que cansado esta, destruido se encuentra y sin ganas de levantar su espada, solo espera el último golpe para que todo acabe de una buena vez.

Pero de las nubes bajo la misma pluma que lo guio en su camino; la pluma esta vez poseía un pequeño mensaje de su Princesa Alada, uno tan simple, pero necesario para remontar su lucha para asi atravesar el alma maldita de aquella bestia sin corazón, librando una batalla feroz en una noche llena de caos, ese dia el Guerrero marco una diferencia y una línea, no se rendiría y tampoco volvería a caer, asi su alma se desgarrara por completo.

Gritando a la vida, él dice: ¡Este no fue mi final! ¡Soy libre de ti maldita bestia! ¡Moriré por ti mi Mariposa! ¡Pero nunca permitiré que tú caigas de tan majestuoso reino!

El Guerrero abriendo su mano y soltando su último pétalo, dijo: No sé si es un sueño del cual soy su dueño, tan solo quiero ver mi amanecer junto a ti.

Una voz en el interior del Guerrero le gritaba, vuela; eres libre, lucha por quien amas, seré siempre tu pedestal hijo mío.

Levantado su cara y mirando el amanecer, después de esa noche tan densa, un rayo de luz se puede observar, solo queda por decir: Mi Reina, Mi Princesa Alada, Mi Niña, Mi Mujer, Mi Esposa, Mi Mariposa, estas lagrimas fueron el resultado de una batalla que libre por esto que yo siento, mi pétalo es el poseedor de mi victoria y el símbolo de mi amor por ti.

Seguiré la estrella de la vida, hasta llegar a tu reino. Pero recuerdo algo mi amada…

Yo estoy y estaré siempre aquí.
P. Eduardo Borjas R.