El Rey Alcor (Las islas secretas)

Las Islas secretas​

El Rey me llevó hasta un gran barco. Él mismo tripuló la nave… ¡A babor! ¡A estribor! Viento de popa, arríen la vela mayor; acerquémonos a tres millas y varemos la nave.

¬¡Señor, a tres millas estamos! ¡El mar en calma y la nave varada!

¬Éste es el Mar Silúrico, y esas islas que veis a lo lejos, son las Islas Silúrides. A mi izquierda Sínpene, de donde proceden los eunucos, o más bien por la que es habitada una vez han perdido la gracia. A su derecha el Penecórtico, llamado también el Penékito, con sus islas: Penetrás, Pénemas, Pénedes y Penelopón. Están habitadas por las ninfas Sílures, y gobernadas por el Eunuco Penesindón. En la antigüedad era un reino y su Reina se llamaba la Ninfula Reina Silúkita. Algo más a la derecha se encuentran las Islas Carápedos: A Caravento, gobernada por Caréolo y a Caralaire gobernada por Caraliento. Son islas de muchos vientos, mareas y tempestades.

¬¿Porqué se llaman Silúrides? -pregunté-.

¬A estas islas -contestó el Rey- bañadas por el Mar Silúrico, en sus tiempos más remotos, se acercaban siempre a sus costas en la época de apareamiento los peces Siluros; peces cuyo aparato reproductor era enorme y muy similar al de los humanos; de ahí las leyendas de la famosa Reina Penelaida, la cual buscó los servicios del Magócloton, que la convertía en vagina al acercarse el tiempo de reproducción de los Siluros. Dicen que la Reina Silúkita descendía de ésta, y que fue ella quien terminó con la especie, haciendo cortar todos los años el órgano sexual a los peces, parece ser, que para borrar semejante recuerdo de su antepasada; pero ésta, en lugar de deshacerse de los mismos, los guardaba embalsamados, manteniendo su tersura y vigor. Los varones de las islas pronto se vieron suplantados por los citados miembros embalsamados. Ya no gustaban de humanos. Se convirtieron en las Ninfas Sílures, por su sabiduría sexual famosas.
¬Ya se sabe a falta de pan buenas son tortas. Sólo aceptaban juntarse con hombres, si después les cortaban el miembro que habían aceptado gustosas.

¬¡Afortunados y con suerte!, otras amantes se los comen... las religiosas.

¬¡Me sorprendes! -dijo el Rey- ¡Has dado en el clavo!, pues todo son leyendas. La realidad es -prosiguió- que poco antes de los tiempos del Gran Alshaín, en las islas habitaban gentes normales; y llegaron los señores predicando cielo e infierno, prohibiendo a los hombres tener ayuntamiento. Se hicieron tiranos y dictadores, reprimiendo al pueblo y sus necesidades. Tener relaciones sólo era aceptado para las reproducciones. Para controlar el lema, se hacían pasar por maridos, condenando a la hembra y al macho, si la mujer aceptaba la ofrenda del tirano con agrado. Se rebelaron las gentes y expulsaron a sus señores y amos. Después de tanta sequía, se dieron a grandes orgías, bacanales, placeres y lascivias.

Los Tiranos se reorganizaron y volvieron con mano de hierro. Trajeron consigo vientos de Poniente... y la peste con ellos. Soldados y guerreros se adueñaron de las islas; trajeron la muerte y el fuego. La población quedó muy disminuida. Se formó la Inpenisción. Los pocos varones que allí quedaron se ocultaron durante un tiempo; pronto fueron hallados y sus penes cortados. Otros huyeron a las islas vecinas, sus mujeres usadas por la santa Inquina; hasta que apareció Silúkita, y ayudada por Alshaín reorganizó la Amazonía. Los tiranos fueron expulsados, desterrados para siempre y de sus miembros castrados. A las islas vecinas, también llegaron los vientos de muerte. Clamaron a los cielos, y con la ayuda de Alshaín hicieron venir nuevos vientos del este, de Oriente, agradables, perfumados, tolerantes; que frenaron los insalubres de Poniente. Se hizo costumbre sana, meditar cara al aire dos horas por la mañana, meditar cara al vento, una hora por la tarde. De ahí toman sus nombres las otras dos islas, que son famosas por sus vientos curativos. En ellas se estudia la medicina y el arte de la relajación y el sosiego. En las islas del Penecórtico se estudia el comportamiento sexual de varias especies, entre ellas el humano, y se enseñan artes amatorias. “Las Ninfas son muy, pero que muy buenas profesoras”, ¡Te lo aseguro!, ja, ja, ja. Te contaré un chiste, de los de antes:

¬Le preguntó un padre a su hijo adolescente: ¿Qué habéis hecho hoy en la escuela?

¬Hemos tenido clases sobre sexo -respondió el hijo-.
¬¿Y qué os han dicho?

¬Bueno, primero vino un Tirano, y nos dijo por qué no ¨Debíamos¨, después llegó un médico, y nos dijo cómo no ¨Debíamos¨; y por último, el responsable de la escuela nos informó de donde no ¨Debíamos¨; preguntamos el porqué, el cómo y el dónde ¨Habíamos¨, y respondieron que sobre eso ya lo ¨Aprenderíamos¨.

¡Muy bueno!, ja, ja. ¬A ver qué le parece éste otro a mi Señor:

La responsable de la escuela se dirige a la nuevas alumnas y ve oportuno aludir al tema de la moralidad; algunos dirán prejuicio sexual:

"En los momentos de tentación -les dijo- haceos una sola pregunta:
¿Acaso una hora de placer en la era, vale por toda una vida de deshonra?"

Después, preguntó si había algo que aclarar...
Una de las muchachas levantó tímidamente la mano y dijo:

¬"¿Podría decirnos la profesora, en la era o donde sea, cómo se consigue que dure una hora?"

¬Ja, ja, ja; me superas -dijo el Rey- en avanzada era, la alumna también lo era.

¬Prosigamos. ¿Veis aquel monte en la isla? Allí hay un monumento en honor al pez Siluro.

Cuentan las gentes, que una hembra pulula entre las aguas, bajo la luz de la luna, alrededor de sus costas, enamorada y nocturna; intentando encontrar al macho Siluro, sólo uno quedó, buscando al compañero y su compañía, buscando su amor. Ahora se alza altivo en el monte de la isla Penelopón.

¬¡Qué bien te salió!

¬No te burles -dijo el Rey- ¡Que es todo cierto!, las Islas, son la joya del Reino.

Un poco más allá, detrás de las Silúrides, hay otras dos islas de más trabajo y más peso, de más labor y más carga. En realidad es una sola isla formada por dos peñones unidos por una pequeña franja. Es la Isla "Múskulos"; cuyo peñón mayor se llama Minus y el menor Mayus.

Debido al hundimiento de un peñón mucho mayor y más lejano, la primera cedió quedando por debajo en altura de la segunda; el nombre de éste gran peñón era Múskulos, que después tomaron para los citados peñones. Al peñón sumergido se le conoce con el nombre de Molúskulos Submarinus, y es muy apreciado por sus corales. En Mayus se labora en tareas mayores, grandes cometidos y proyectos. En Minus la tarea es más minuciosa, de detalle, de retoque, más laboriosa. Estos son la industria del Reino, ¡Otro tesoro!... económico.

¬Es tarde. ¡Volvamos! Te he mostrado parte de mi Reino; te prometí a mi hija, la más hermosa de las Princesas; antes tendrás que responder a una pregunta más. Me debo asegurar, que el futuro yerno debe ser hombre sabio, debe ser hombre serio. Responderás la pregunta después del banquete. Hoy hay fiesta en Palacio; la organiza la Reina Mandalandinga: "La más hermosa de las Reinas" ¡No quepa duda!

Báñate y pon ropas nuevas... nueva muda.


Continuará...

 

Muchas gracias Maramin; si te los vas a leer todos tienes para rato, ya hay por ahí 3 ó 4 post del Rey Alcor. Digo por ahí porque no sé si están todos en generales. Un abrazo