El Sabor del Recuerdo.

Sentado en su viejo sillón polvoriento a la luz de los días grises con nubes amarillas y rosadas junto a la ventana del ático, el "Viejo" sabio deja advertir una sonrisa en su pálido y desgastado rostro por las batallas milenarias de la vida, esa sonrisa es pintada con los colores mas dulces y amargos que ninguna paleta contiene en los escandalizados talleres bohemios de la Francia surrealista.El añejado vino se menea cual si fuera un mar embravecido de invierno en su copa, que está es sostenida con la poca fuerza de aquellas manos alargadas,delgadas, sumamente frágiles como la piel con el metal incandescente y con ese principio de artritis que le aqueja y que no lo toma en mente; Aquella copa ha de tener todos los años luz del cosmos, mas sin en cambio para él no es mas que uno de los tantos participes que lo hacen viajar al tiempo.

Suspira con esperanza agónica, y se sorprende por el aroma a sándalo que habita en su morada, la sacra sinfonía de la tempestad ya arremete a todas las calles parisinas y las avasalla con sus estribillos de melosos truenos y atonales frescas gotas, él sigue deleitando su olfato haciendo que su mente viaje a los recónditos lugares de su memoria ,recreando en sus ojos todos esos buenos recuerdos que se asemejan a ese exquisito aroma de sándalo.

-¿Qué es la amistad? - de sobre golpe se formulo esa pregunta en su cabeza mientras observaba a la gente atajarse de la lluvia en las cortinas de los comercios y en los balcones de las casas, pasmado se quedo cavilando la pregunta, acariciando su mentón con la diestra y con aquellos ojos azules sumergidos en el amplio paisaje que le otorgaba la ventana de su ático; dos jóvenes enamorados caminando pacientemente bajo la lluvia robaron su atención al instante, volvió a declamar una sonrisa escueta y observo como aquel joven apasionadamente sello en aquella delga y diminuta boca la sentencia que dictaba su corazón por aquella vieja amiga de la serpiente.Quito su atención sobre la ventana y dirigió su cabeza hacia atrás recargandola en el respaldo del polvoriento del sillón negro, y con una voz seca e inspirada domo al silencio exclamando:

" Recitamos poesía de la antigua,​

despertado viejos secretos de las tumbas en donde descansan todos esos héroes épicos.
Hicimos retumbar nuestros alaridos de salvajes lobos negros en todas las mágicas calles empedradas acompañados por el vals de la luz de la luna.
Emborrachados miles de veces,
imitamos el lenguaje de los mimos y bailábamos alrededor de las estatuas Griegas,

¡Fuimos Celtas en Irlanda
y Vikingos en Finlandia!

Hicimos que todos los elementales nos coronaran con las exóticas flores del bosque innombrable;
y con aquellos aromas frescos y desgraciados así conquistáramos a todas las musas bellas que jamas ningún mortal haya visto con sus ojos Galos o afrancesados.
Presenciamos miles de ocasos y oímos un millón de veces la opera del gallo nocturno,
y siempre alojados por la divinad del alba,
caminábamos de retorno a nuestros hogares, cantando con ímpetu viejas melodías sobre la eterna amistad que nos glorificaba......."​

Termina con ímpetu y fuerza, y al instante deja caer todo su cuerpo en la codera del sillón negro, estira las piernas haciendo que su sentado adquiriera una imagen desfachatada y desalineada,la tormenta de afuera se había tornado mas salvaje y se podía pronosticar que duraría toda la noche. Él viejo con dificultades levanta aquella copa llena de vino e imagina dar un brindis con majestuosidad altiva, llevándolo al instante arremeter un sorbo de esa copa haciendo que ese veneno se quede en las hendiduras de su boca y parte de su bigote, vuelve a recordar la pregunta que se formulo y por artificios del tiempo quedo suspendida en el viento. En eso entre su boca solo fluye con poca nitidez el sonido de una palabra, que se va repitiendo varias veces y cada vez va aumentando de volumen hasta que llega ser un nítido grito chillante en donde solo se distingue un apellido judeoitaliano, en eso se exalta y avienta la copa con toda su fuerza que le queda hacia el piso; y solo ríe al escuchar romperse......con fatiga vuelve a suspirar, es en vano la búsqueda del sándalo, ya no le importa eso a él, en realidad solo observa que la alejada mesa donde se encuentra la botella de vino, y se desgasta al pensar en cuanta distancia tendría que recorrer para llegar hacia está. Su animo se lo impide o quizás el miedo de que sean sus últimos pasos.
Cierra los ojos con sentimiento de coraje e ironía, observa con seriedad en el crepúsculo a sus manos, y se alegra que en ellas no haya una mancha de pintura,
(quizás esta demasiada pintada su vida con el color de la tragedia),
Se lleva la siniestra a la cabeza,abre esos ojos azules cansados y sonriendo exclama pausadamente:

- ¡ Hoy..... Si. Hoy nos volveremos a ver amigo ! -

 

El artista ha encontrado su verdadera inspiración...​