El Señor Barriga es muy honorable.

Es como...


¿ Filosofía ?


Un asunto extraordinario.
Que excede a los números arábigos,
y a todo el diccionario.


¿ Cómo lo produces ?


¿ De dónde provienen tantas luces ?
Aquí ha de haber gato encerrado.
No me lo creo, ¡ Es mentira !


La Sabiduría no es coser y cantar...


O pan comido.
Ni el cielo responde.
No puede decir nada, porque está mudo.


Y así, el dueño de todo, es el ombligo.


Y el ombligo besa al embudo.
Y estoy desnudo.
Y luego, me como un higo.


Os hago testigos.


Testigos...
De Vigo.
La Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra.
A ver si ligo...


A ver si beso, o abrazo.


¡ Uy, me disfrazo !
Sí...
Pondré la máscara de hombre duro.
Ehem, ¡ Soy duro !


Soy un muro. Muy obscuro.


Moraleja: " ¿ Daría saltos, como un canguro ? "


¡ Te he oído, Nommo !
Soy gordo.
¡ Piedad !
Invítame a subir a bordo.

 

Siempre interesantes tus letras, amigo. Saludos, que vaya todo muy bien.

 

Gracias, Tribu Zen.
En este poema, me manifiesto a favor de la dieta y del deporte.
Porque si el cielo está mudo, ¿ Cómo es que una tormenta parece un discurso de Fidel Castro ?