El Síndrome MacGiver

Si observan los valores que maneja el cine norteamericano verán una constante, se repite el síndrome MacGiver. Los valores siempre son los mismos: vivir en el aquí y ahora, no pensar, resolver los problemas por intuición o corazonadas, estar siempre en movimiento haciendo algo, etc.

Todas las situaciones demandan el mismo tipo de solución: resolver un problema urgente, que puede ser salvar al mundo, salvar a un paciente médico, desarmar una bomba que está activada y explotará en 20 segundos, etc.; una situación donde existe un límite de tiempo, sólo una opción que debe encontrarse por intuición, pues sólo se puede confiar en el primer impulso que venga, sin pensar casi, y si la solución es incorrecta se termina el mundo.

Las personas líderes deben actuar siempre, siempre están en movimiento resolviendo miles de problemas al mismo tiempo, contra reloj, casi sólo por intuición, y sin pensar. La constante es no disponer de tiempo para pensar, para reflexionar, para ser autoconsciente. Sólo se puede contar con la intuición rápida y total. El médico que está atendiendo 10 casos simultáneamente, donde debe hacer el diagnóstico a partir de dos o tres pistas, en segundos debe proponer qué hacer o se muere el paciente. Así, siempre en movimiento, proporcionando por aquí 50 instrucciones sobre el paciente A –que se le ocurrieron en segundos-, otras 20 instrucciones para el paciente B, y así con todos los pacientes. Siempre igual: un vistazo y sin pensar –pues no hay tiempo para pensar, se actúa o se pierde- surge la idea de todo lo que hay que hacer.

Y cuando no se está trabajando se está haciendo algo, siempre se está haciendo algo, los líderes siempre están en muchas actividades simultáneamente, jamás hay tiempo para pensar, hay que vivir en el aquí y ahora, sólo existe el presente, etc.

El ideal es el hombre de acción, como Rambo, que jamás piensa, siempre actúa por impulso. Actuar por impulso sin pensar, como niños.