El sueño del Chivo

El sueño del Chivo

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Aquel día observó como tres zagales se masturbaban…
Hizo asco al violador consentido. Éste no tuvo más remedio, que en lugar de violar a la una, violaría a las cuatro. Las fuerzas son fundamentales, y sentía una satisfacción desmesurada y adivinaba sus instintos con vehemente curiosidad. Fascinado, por la noche lloraba bilioso bajo la sombra de su desgracia. La niña de ojos azules despertaba el instinto de la bestia, que violaba mentalmente cuando amanecía… Entrando el sol por su vagina, encontraba la salida en el brillo de sus ojos; y en la boca, una lengua impelida, hacía malabarismos sobre el monstruo de cabeza cortada que la ocupaba. La madre bajó por las escaleras, sin bragas; el preste, que estaba justo debajo tomando café, se perdió todo por los pelos; aunque algo debió intuir por lo abultado en su dirimí. Y jugaron un rato… A veces ella era la amazona; otras, la fiel pecadora que debía.

En el principio creó dios los cielos y las tierras…

¿Cómo?

De la ausencia, por contraste con lo malo de la nada. Y vio dios que era bueno porque el límite al llegar no sobrepasa… Procedió a hacer al hombre a su imagen y semejanza…

¿Que cuál?

Del sueño, de la falta y del hambre que es su mal, carencia de verdad en el río en que se baña, que cambia su caudal y en río no se acaba. Y vio dios que era bueno por el lance con lo malo de la arcada, cuando el algo se zambulle, y llega otro que empujando… La quimera nada y nada, y nos deja predicando un misterio que se arguye, si el espíritu se enfada. Llegó la calma que tanto agrada, y aún el tiempo en su luz estaba, que un dios dormido solo descansa, porque mujeres nunca han tenido los Monodioses en monas raras.

[I]Polifacético, el dios equino tuvo un harén; y fuera bien su poligamia, que el unicornio siendo rahez, preña a las yeguas si llevan falda. Y hubo una virgen de la memez. Que fuera virgen lo dijo el papa, que un padre quiere el mejor bien, para la niña de pura casta. Cuando lo malo refiere a quien, lo virginal del sexo habla; si virgen fue el cristo aquel, aún mamó a su cuna mama, porque vendió su oropel [/I][COLOR=dimgray][I]a algún José que lo reclama. Si dios tuvo una madre, debió ser de pura raza, pues antes de acostarse dejó que él tan solo nazca.[/I][/COLOR]
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[FONT=Book Antiqua][SIZE=4][COLOR=dimgray][I]Tú que eres omnipotente, que tienes infinita bondad, infinita sabiduría e infinita grandeza… Defíneme el infinito para que lo comprenda. El infinito es lo no finito. Si defines lo que no tiene fin, su definición será parcial, ya que al infinito no comprende, por ser éste imposible de alcanzar. El infinito acaba en mí, que nací de la nada, que es lo malo, por contraste con lo bueno que soy yo. Si tú eres lo bueno por contraste con lo malo de la nada, te hiciste a ti mismo con el mal, y no eres más que el hombre que creaste, que te piensa semejante y atrevido, pero entiende que es sólo un mortal... Mis antepasados llegan a Adán, quizá alguno fue amigo de Cervantes, y quizá también, de ese hijo tuyo familiar; pero así como el que cree, el que es ateo llega aún más lejos en su andar; que anduvo a cuatro patas, y de anterior bicho de mar, llegando atrás al átomo de una química singular. Seré pues hijo tuyo en la mente del pasar, que fue un sueño que se tuvo descansando al caminar. Nada es la nada quieta, ni lo fue ni lo será, pues tu imagen es la testa, semejanza similar. Viva el hombre y su grandeza, que aunque muera moverá, a las piedras del camino aplastando a un dios vulgar. Yo soy hijo tuyo, porque padre fue un Adán, y a la madre virgen cuyo, virgo nato a de costar, será madre con orgullo, y murmullo por perder virginidad. [/I][/COLOR][/SIZE][/FONT]