EL SUEÑO

ORGASMICO DESENFRENO

Zafia potra con fuego en el alma galopando por el cielo con la
loca prepotencia de su erótica esencia que se impone gloriosa
con su orgullosa y orgásmica presencia.
Surgida del Olimpo o de los cielos y en carrera desenfrenada
llevándome a montarla insaciable desde la noche a la mañana.
Acariciándome con las manos, con los labios, con la lengua con
saliva y con la furia de los ardores del alma.
Cercenando energía de astros encendidos, Júpiter puso fuego
en la dulce golosina que palpita entre sus muslos de paño y
de jazmín.
Y me arrastró a la exquisita convulsión del embrujo que arrastra
al universo en su enigmática inflación.
Me canto la música de sus orgasmos tal como debe sentirse la
energía de las galaxias en colisión multicolor.

…¡Entonces abrí los ojos!...
La Diosa no estaba, pero con verde
y fina leche estaba regada la seda de la cama.

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