El tiempo

Tiempo, esa cosa que a ciencia cierta no se sabe que es, pero, que más halla de los conceptos e ideas filosóficas, esta presente, consumiéndonos de a poco, unos lo notamos, otros simplemente disfrutan.

El tiempo pasa, ya han pasado un par de años, si, a mi corta edad ya puedo hablar de años(¿O acaso es
que estoy viejo y no lo noto?), sin duda ya ha pasado el tiempo.


Probablemente no me recuerdes (¿Y por qué deberías haberlo hecho, si nunca nos conocimos en persona, a pesar de charlar en varias ocasiones?), y no es que te lo reproche, fui yo quien no arriesgo, dejaba que el tiempo me ayudara y me diera el valor, pero eso nunca paso, quizá porque el tiempo no existe(tal y como una parte de "la ciencia" lo dice), pero esa seria otra excusa ilógica.


No sé que sucedió, pero con el, si el tiempo, me rendí sin haber luchado y te "olvide", bueno, con el me di cuenta, de que no.


Ahora, si, precisamente ahora, recuerdo esos ayeres tan gratos en los que compartimos una amistad inexistente (¿Cómo puede existir amistad sin comunicación física?) en la cual disfrutábamos de charlas tan profundas (¡Vaya!, ¿sera que lo fueron?¿y lo fueron para ti?) y sin ni siquiera conocernos, ahora las recuerdo, y simplemente sonrió.


No sé que ha pasado con nosotros en el tiempo, pero tú, siempre has sido la misma,bondadosa, bella e inteligente, y yo, sigo siendo el mismo, aquella persona que se encapricha sin razón alguna y vuelve en sus pasos.


Te volví a escribir después de tanto tiempo, buscando una respuesta(¿De quien?), una respuesta a mi soledad, algo que me aclare que me pasa, algo que aclare este vació, este vació de no poder amar, de no poder sentir nada por nadie (me refiero al amor que se siente hacia una chica), de no poder sentir afecto hacia otra mujer que no seas tú.


El tiempo finalmente viene y se va, con ello el mundo rota y la gente se mueve , el tiempo y el mundo han elegido maravillosas mujeres para mi destino (por así decirlo), pero sus besos y caricias no son como las tuyas (me lo imagino), simplemente son sabores amargos.


Añoro simplemente ese vago recuerdo tuyo, en el cual era feliz al verte, con el tiempo comprendí que solo a ti he amado, pero también con el, que ya no lo hago, no lo puedo hacer por nadie más, me siento vació, me aferro al recuerdo.


¿Por qué te escribo?, no lo sé, solo me aferro a esto, se que no me amas y no me puedes ayudar, pero el recuerdo, quizá, con el tiempo sea lo que me salvara.