El todo mismo. (En proceso)

Mejor guardar la introspección
dentro de los huesos,
considerar al todo mismo
como único intercesor del destino.

Evitemos pensar al lenguaje
como algo que sólo se dice,
no obviemos que la acción
manifiesta una trascendencia
que se repercute eternamente.

Si todo texto que se contrapone (intencionalmente o no) a otras formas de interpretación debe concebir su origen cuando se partedesde el planteo hacia un concepto específico, hecho, o problema; este mismo partirá como antagonismo a la mecánica de pensamiento que hace tanto arrastramos como especie. Obviaré los conceptos ya conceptualizados y entendidos, también a esos nombres que cobran vida en nuestro campo del conocimiento y que mantienen su existencia porque con el lenguaje lo seguimos legitimizando, nombres que nacen porque algunos fecundan al óvulo de la historia filosófica para dar nacimiento a otros significados que acrecentarán la sobrepoblación de palabras que habitan en el discurso oral.
... (en proceso)