EL Tonto que se volvio idiota en su luna de miel

Se encontraba semidesnudo, caminando descalzo entre un suelo árido y una brisa que le cortaba la piel, murmurando al cielo, iba hablando con el, pues solo se encontraba, -¡no creo!- el estaba con su luna de mil.
Que hambre tengo, mas me moría de sed, ¿Qué mas morir de cansancio también? Entre pasos me arrodillaba, cada vez mas lento, cada vez mas con el, solo un foco sobre mi cabeza brillante a la vez, con miles de ojos que me miraban a la vez.
Que mirar al cielo de nuevo y observarte a ti con tus vestidos más nuevos parar verme a mí, aun ando cansado, mi boca sabe a sal mi cuerpo se entierra en el desierto esto mas parece mar.
Recuerdo verme jugando con la pelota, canicas con trompos y demás. Me veo como un chico medio triste que aprendió a jugar.
Crecí y crecí hasta un hombre me volví, conocí mis amores y desamores si pudiera retroceder la lo cambiaria para mi.
Tuve compromiso de bodas y de votos sin fin, nunca encontré mujer para mí y ahora me encontró aquí.
– una risa sarcástica hay en mi cara-
Te veo en el cielo y recuerdo que no eh comido nada y rumores hablan de ti, que esta hecha de queso amarrillo gruyer, mi risa alterada te mira con ansias tengo hambre de ti.
Yo más bien yo pienso que no estas hechas de queso, sino de miel que mi cuerpo podría irte pidiendo.
Cada vez mas cansado fatigado aun pensando en lo que a mi podría a ver quedado.
Recuerdo a mi madre, que dulce y cruda mujer
-¿A quien regañara en su otra vida?-
Que me haría si me escuchara hablar mal de ella, una duquesa vestida de general con todo y arcabuz caminaba siempre igual. Adiós madre, chao te quiero.
Que mas podría si de mi padre no hablara, campeón de campeones, defensor de males, héroe mejor que super-man así era el, de tierno corazón y de humilde placeres, si yo fuera hijo que sea mi padre otra vez.
¿Hermanos?.... yo si, yo…., tenia uno mas lo vi como un parasito pasivo, carroña de lujos, mantenedor de mujeres y viejo niño, niño y viejo me llevo un gran recuerdo de ti.
Aun mas cansado mi piernas ya no quieren caminar, -me desplomo en segundos-caigo de nuevo al mar de salitre.
Ángeles de arena dibujaba el viento que me enterraba lentamente.-Se que no me quedare mucho tiempo aquí-
La arena hace cosquillas a mí a cuerpo, parecen miles de hormigas en mi pantalón, que se guían al son del viento.
Poco a poco hay más peso sobre mí, ya no quedan mis piernas, creo que esta bien pues por ellas me quede aquí.
Solo me queda observarte a ti, cada vez más bella hermosa te viste para mí con una gala luminosa y tu dulce miel que me hace recordar que tenga hambre.
Es gracioso pensarlo, -que risa alborota mi cuerpo- ¿que estaño esto? Esto será la sensación de la muerte… - No están mala- se siente tranquilo, creo que es porque estas ahí, como quisiera probar tu cuerpo dulce, desearía que te pudiera tocar, rozar con mis manos y ponernos a bailar, los demás ojos se cerraron ya no nos observan te han abandonado. Tú no lo hagas conmigo – Eso espero- Si no mi deseo se ha de acabar, más bien la locura de saciar este mal.
Por favor no te vallas, cada vez esta mas oscuro, ¡no te vallas! Quédate un rato mas, si te vas ya no va a quedar más…
FIN
Ahí que enterrado por la arena, enterrado por su memoria, enterrado por su sal pues si la luna no se hubiera ido el, aun habría mas que contar.