El ultimo abrazo

¿Cómo aprendería a hacer el numero cuatro?. Basándose en un consejo cada griego toma un beso purificado de una mujer, se lo regala a los hombres de Grecia, los hombres de Grecia tartamudean estas líneas empezando por la muerte de los deudores: Aves de rapiña. Ogros de ultratumba. Antes de ser humanos. Después de que matemos.

Puedo meter mi pene, hacerlo firme sin tacto, escondiendo este voraz sentimiento y con solo sentir el cuerpo, declamar belleza torpe de la nación obsoleta como una esfinge que no toma el alma. Aparecería mi pene como actor antes de una limpia bostezada para agradecer a tu nombre esta ultima morada; va cayendo el sarcasmo, las notas musicales y Beethoven es sarcástico en la música, en el arte.

Queda decir que los actores de la biblia enmudecieron, el padre dijo estas palabras como insulto a Jesús, a lo eterno sin tocar el alma pura.

Saldrás de ahí temible lucifer, como padre antes de hacerlo verdad, sentirás tus manos en la cama, en la cama de tus horrorosas cabezas de sapiens. Pensarías que estoy hablando por ti temeroso árbol; el inocente habla, aclara la relación y tus hechos serán devueltos al planeta tierra donde peregrinaste en contra de las acciones humanas dignas del padre y la inteligencia. Mi padre calla los oradores entorpecen la profecía, estas relaciones intimas con lucifer me dieron un árbol y la casa de ella, mi mujer que pronto tendrá que regalarme algo; algo como una amante algo que te quite este árbol de encima.

Estoy en la cima nube blanca, mi dedo pulgar toca el cielo con tenas religiosidad pues me quede aquí flotando para un animal que no tenia; quede en la lluvia sin tacto, adormecí mis dedos, quite esta palabra, y otra y otra, parado junto al cielo. El dulce se formo horas después, el agua desvanece mis oídos, las nubes flotaron y el sistema inmunológico desapareció por completo. Que patria tan rara veo ahora desde el cielo, parare junto al mar deteniendo mi cuerpo sobre los océanos vacíos.