El verte partir.

aún recuerdo el día que te fuiste, como mis lagrimas hacían un río que llegaba hasta el mar. recuerdo que te rogaba una segunda oportunidad, pero estabas segada por la ira, no conseguías ver mas allá de tus narices.

mi cuarto parecía estar en duelo a muerte con mis sentimientos, pues todo me recordaba a ti.

Quizás el tiempo creara cicatrices eternas en mi alma, aunque todos sabemos que no es suficiente, que un siglo pasa y las heridas parecen sangrar como si fuese reciente.

Aquel día encontraste mas defectos en mi, que las cosas que te hicieron enamorarte en primer lugar, aquellas cualidades con las que te volví loca parecían nulas a tus ojos, desaparecieron...

Como hombre al fin, lleno de imperfecciones, triste de olvidarte, me refugie con los mismos errores con los que te perdí, con embriaguez

hasta el fin, y con otros cuerpos, busque en otras mujeres llenar el vacío que dejaste en mi, pero fue en vano.


Tan solo queda de mi el reflejo de un hombre que soñaba; la incertidumbre de mi destino y mi fin eterno en soledad.

 

Hermosas y profundas letras nos dejas, un placer leerte.

 

La aceptación de una realidad ineludible. Ver las cicatrices cerrar e iniciar una nueva búsqueda. Un placer dejar mis saludos.

 

Esos momentos de partida
son de los que más duelen en el alma
a veces inundan la casa
y otras veces humedeces el camino...

Es tan bonito la manera en que has escrito tales sentimientos de miedos, melancolía, decepsion...

Gran oobra amigo​

 

gracias por sus palabras querida dama, se les agradecen de corazón.