El violín negro

Déjame vivir, déjame respirar,
tu sonido tan oscuro me atrapa en el abismo,
es tan oscuro que ennegrece la blanca nieve
que se posa en las cordilleras que me rodean,
el cielo se oscurece, al frotarte suavemente,
mientras nuestras pesadillas, reviven de la muerte.


El silbido de la muerte, suena en un violín,
que penetra nuestro corazón,
nos arrebata la vida, como un dulce a un niño,
se refleja a la luz de la luna,
se refleja en un mar de estrellas,
y si la vida ha sido cruel,¿Por que la muerte debería ser diferente?


¿Que sabes tu de morir por escucharlo?
si eres sordo y no escuchas la muerte acercarse,
¿ Vivirás en un infierno solo para evadirlo?
el viento te buscará, hasta encontrarte,
no le ruegues, ni le supliques por la vida
no te escuchará, ya que es sordo igual que tu.


Es un asesino, que suena pero no se escucha,
te atrapa y te conquista con su canto,
muy peligroso para el que se deja llevar
te perderías en la oscuridad, no despertarías,
yo lo escucharé y moriré en su boca, en su canto,
para así revivir de una muerte, donde la vida es, la música.