El virtuosismo sanador de las "malas palabras"

Congestionarse la boca mal hablada
de vituperiosas palabras mal formadas,
de obscenidades soeces,
de sarcásticos trueques…
Llenarse el paladar de osadías,
despellejar la luna, el sol, la vida
en incontables críticas baldías…

Siempre debe ser saludable,
purgarse el cuerpo con la saliva.




*"malas palabras" espero que se me permita llamarlas de alguna forma, tengo muy en claro que las palabras no son ni buenas ni malas; solo toman la intención del que las pronuncia y del que las escucha.

 

Si congestionan, claro, a exhalarlas! me gustó como lo dices poeta, un abrazo y estrellas!!

 

Gracias MArea, besos

 

Verdad BBro, además; soy acérrimo defensor del sarcasmo e ironía sutiles (o no).

Por ejemplo:

En una ocasión, una obesa y feísima (también en lo interior) compañera de trabajo debía viajar a una ciudad distante a unos 30 km de donde trabajábamos.
Otros compañeros se ofrecieron a llevarla y ella que ya masticaba cirto resentimiento hacia mí por haber rechazado sus favores sexuales, dice: "Iría con cualquiera, excepto con Fabián".

Respondí; claro, yo no podría aunque quisiese; necesitaría un camión jaula...

Nota: Para aquellos lectores de otras latitudes, por éstas; el camión jaula es el que transporta ganado, generalmente vacas.

 

Saludos Vevero.

Decimos en México... lo cortes no quita lo valiente.

Y viene a colación por este tema que nos propone la elegancia y el respeto antes que la vulgaridad de la palabra soez y el vituperio con la que se expulsan sentimientos a veces sin razón ni sentido. Sanador nos dice y sanar por la boca debería. Saludos Vevero, siempre interesante el leerle.

 

jajaj no hubiera podido esperar otra respuesta de ud. caballero; yo mis maldades no las puedo contar....
besos obesos

 

Qué fantástico desahogo es decirlas, y en voz alta, ni hablar. Curioso tu poema pero no menos interesante.

Un beso.

 

La rabia,la ira,decir gritando lo que no nos dejan,blasfemar,todo esto-tienes mucha razón-sana el alma,porque gritando se descongestioa el espíritu.Un beso,amiga poetisa.

 

Ya no recuerdo a quien le escuche por primera vez la frase aquella que las malas palabras no existen, sino la intención con que uno las dice. Yo en particular tengo una colección de pintoresco epítetos para momentos muy especiales: cuando leo el periódico y esa cotorra desleguada que gobierna mi país me hecha a perder mi desayuno o cuando quiero redondear una idea y mi ineptitud adquiere dimensiones más allá de lo común y se cambia de nombre.
Como tú bien dices: palabras que actúan como laxantes y nos limpian de parásitos.
Muy bien Verito.

 

me gustó harto su poema le felicito con buena palabras

con malas; está re chido su poema

coegulares palabras; salu2

 

Gracias Guz, bienvenido siempre a este espacio.
besos

 

Si si y si siempre es fantástico el desahogo.
¿Curioso? pude ser, pero también mis enojos a veces bailan.
saludos y besos

 

besos a vos
Y gracias