El vuelo de Aniky: 8va. parte.

Cuando las nauseas y el dolor de cabeza cedieron, y luego de unas horas de sueño, necesidad adquirida por su condición física, Aniky inducido por aquellos dos hombres se sometió a un baño y vistió con ropas muy elegantes: una camisa de seda italiana, pantalones de corte inglés perfecto, zapatos de punta metálica. suspensores y un intenso perfume.
El ángel se miraba al espejo algo confundido...
-y toda esta cosa… ¿es necesaria?
-¡por supuesto! Tienes que impresionar a una persona muy exigente..
-¿y qué debo hacer?
-seducirla…que caiga rendida a tus encantos...
-bueno, eso para mí es fácil...pero díme... ¿podré conocer el mundo?
-¡hasta sus últimos rincones!
-me parece bien. Vamos entonces...-se subió nuevamente a la camioneta.
Se pusieron en movimiento. Aniky se mantenía estaciado mirando el mundo exterior...aquellas formas, todas esas gentes…edificios, cables de alta tensión, semáforos…todo era nuevo, deliciosamente interesante. Unos acróbatas callejeros haciendo malabarismo con una encendidas antorchas le cautivaron...
Continuaron viajando.
Finalmente la camioneta se detuvo frente a una lujosa construcción de altísimas rejas y circunvalada por inmensos jardines...
Aquella imagen le recordó el Edén, cosa que le molestó un poco. Pero la promesa de recorrer el mundo le llenaba el corazón…
-es aquí chico. Te recogeremos en tres horas. Ahora bájate. Toca el timbre y aguarda…. ¡buena suerte!
-okey…en tres horas. –obedeciendo Aniky descendió del vehículo.
Tras aguardar unos cinco minutos las imponentes rejas de la mansión se abrieron. Aniky ingresó. Terminaba de hacerlo cuando una voz le llamó...
-joven, por favor, por acá…-un hombre de uniforme que en algo se asemejaba al de Víctor le abrió la puerta de una limosina plateada. Intrigado, el ángel se acerco. Subió, y acto seguido el inmutable individuo cerró la puerta y abordó también. Dando el contacto del encendido condujo por un sendero de mármol hasta la propiedad.
Debieron ser 15 minutos, y Aniky era conducido por un pasillo adornado con una serie de fabulosas lámparas de cristal de lágrimas pendulares.
Finalmente, y subidas las cuatro plantas de la mansión por escaleras alfombradas y de pasamanos de excelso brillo llegó hasta un salón de unos 35 metros cuadrados donde destacaba un piano, varias esculturas, una gran cantidad de cuadros y tapetes en sus altos muros, y una cama de por lo menos tres plazas encerrada en tules de alba faz.
Un intenso olor a sándalo impregnaba el lugar…

 

Aquí sigo esperando qué le va pasar a ese ma... icón.

Abrazos!

 

woow en que lugares se mete el buen aniky jeje esperemos no le pase nada malo