Elixir Insustancial

La eterna negritud me está ingiriendo

a través de su garganta incomprensiva,

y no puedo siquiera parar su iniciativa.


Los músculos actúan hasta la muerte de la voluntad,

muy rechazada y sufrida durante travesías tortuosas,

pero la paz reina en la muerte; dando vida inhumana.


Entre dioses y pastores de la promesa inmaterial,

anticristos y cegados, acusadores y agricultores,

el zombi interactúa monótono en congregaciones.


Y la felicidad mató la paz,

la promesa hundió el amar,

un océano amargo y mortal.


Nuestra muerte aquí reina,

entre paraísos y abismos,

mediante cinismos y escapismos.


Devuélvanme las rimas y mi mediocridad,

que me hacían alguien entre lo inmoral,

que abrían paso entre mi coraza mortal,

aniquilando el pensamiento de fe banal.


Cuando las palabras nacen ya muertas

el calvario hace de tu vida su base,

los aullidos se disipan en el vacío,

colmado de sempiterno dolor y frío.
​

Gena.

​