Ella

Cuando él se había dado cuenta que se equivocó, ella decidió partir; no se alejaría, no desaparecería, solo entendió que ya no lo amaba.

Él estaba encerrado en un estado de pánico y desesperación, navegando en sus lamentos buscaba a su amada ¿Dónde había ido? El silencio era su única respuesta.

Ella no necesitaba oír más, ya todo estaba dicho, seguir su camino nada más; rumbo donde él ya no estaría.

Imaginarse ausente de su amor lo atormentaba; las más terribles penas lo asechaban, pero no trataba justificarse, sabía su error; no había enmienda alguna.

Pisando sobre el dolor, marchando hacia la armonía. Buena decisión pensaba, más no quedaba, a dejar su trabajo al tiempo.

Rendirse o luchar; fácil elección, sufrir nunca es buena opción. El amor sería su mejor amuleto.

¿Pero qué sabrá la razón de sentir cuando las lágrimas ahogaron al corazón? Si no fue suficiente me resigno a saberlo. Y seguía decidida.

Encontrar el perdón, siguiente tarea. ¡Oh! Sí, buena pregunta ¿Cómo hacerlo? Así todo se hace más lento y en vano.

Fracturado el amor, difícil cura; astuta huida, correr quizá sea lo mejor. Y Se alejaba cada vez más.

“Volaré hacia ti, sobre pasaré las más oscuras barreras” Eso brinda esperanza desde el más pobre hasta al más ciego.

Paso atrás no es una verdad aceptada, pensarlo como experiencia calmaba tal impulso. Más lejos y seguía.

Amada mía, escucha los ruegos de mis anhelos, las voces de mis sueños y el sol de mis promesas. No seré perfecto, pero encontraras amor.

¡Escúchate! Hablas a tu persona; siempre ha sido igual. La voluntad de tus deseos nunca fueron tus actos; no bastaron para ti ¿Pensar en bajar la cabeza? ¡No! Parar ahora no servirá. Cuando entiendas a tu alma sabrás porqué estoy en tu pasado, mientras seguirás perdido entre tus palabras.

Canciones en tinieblas abundan en mis ojos, pues el cielo ha golpeado tan noble padecer; clavado en la profunda tristeza más nada podré hacer, callada y oscura esperanza, espinas martilladas en mi ser, ya la luna detrás mía, mis deseos sin estrellas, marcharte dejaría, maliciosa y dulce bella, es tiempo de partir.

 

Conmovedores versos preciosos muy bonitos.