Empezando a pensar

La visión del secreto puede ser magnifica, los hechos de las grandes tribus que no tenían acceso a las retoricas partes del placer, son sometidas por años a presentar su relación tardía de la circulación de parentescos de rasgos físicos con otras culturas, ya sean estas precolombinas o de escalas extraordinarias viendo su conjunto medido por obras o investigaciones del mundo en etapas de la historia prematuras y vistas desde un recorrido clásico que ha deteriorado los rasgos puros sin violencia de la autoridad antigua basada en la desmitificación de promesas o movimientos relacionados con la cultura en las épocas expuestas desde siglos anteriores. La imagen que la autoridad llega a tener como una puerta hecha de mármol o tierra puede ser catastrófica si no se tiene registro de las dificultades pasadas que la historia mediante hechos sobrenaturales pauso en gran medida a la lenta atmosfera inspirada en un legado de viento y sangre que, oculta mantiene la voz de los pueblos ya sean para bien o para mal viendo que la instalación de nuevos ordenes conceptuales creyendo que estos funcionen puedan ser la restricción perfecta para el alcance de futuras naciones que permiten la separación de nombramientos aspirando a otra restricción de acción secular.
Asimismo el mundo es otra cara paralela a la destrucción de omisos cuerpos que mantienen el valor como golpe que atraído por masa y cuerpo son repulsivos ante la antigüedad del valor de cambio mediante la saciedad de impulsos históricos creados por independencias físicas y juramentos anteriores al acto de independizar, tal y como el acto de ser una estrella la adhesión impugna bajo el nombre de ser otro cuerpo extinguido en balance con las fuerzas patológicas de un origen inconstante en desagravio por cometer una falta requerida para el balance hormonal. La estrella quita del sentido geográfico la fuerza de las demás estrellas y la comparación frecuente en masa sitúa la escena de una masa destruida en calor y materia a falta de ser un manejo posesionado como es la costumbre en una marca de extrema seguridad.