En busca de su identidad: Cap 1

Miraba el cielorraso con la nostalgia de lo incierto, repasando una y otra vez como casi todas las noches fechas, lugares, encuentros y desencuentros. Repasaba aún conociéndolos de memoria, como buscando un dato, una coma, un gesto, una palabra ambigua, algo que en éste tiempo no haya visto, un camino que no haya encontrado de dónde agarrarse.
Otra vez el insomnio, la opresión en el pecho, la necesidad de saber, el miedo a que encontrar, la angustia y el insomnio… El mismo que la acompañaba desde que pueda recordar, el compañero cansino, altamente subversivo, animador de sus noches sin sueño, de sus madrugadas de detective aficionado.
Miró el reloj como acostumbrada, eran pasadas las 4 de la mañana, se levantó, pasó por el baño como de rutina, y se encontró con el espejo…se sintió aterrorizada de lo que veía, encontró a alguien detrás de su mirada que ya no era ella, no supo como explicarlo, pero sintió como que era otra persona. Se dijo una vez más: “Mari, no pienses más, dormí!!”. Estuvo un minuto mirándose al espejo, apagó la luz, fue hasta la cocina, a oscuras pues sabía el camino de memoria, abrió la heladera, se sirvió un vaso de agua y volvió a la cama.
Acostada nuevamente, con el cielorraso de paisaje, de repente sin saber por qué, recordó la heladera, un detalle insignificante en ella para cualquiera, incluso para ella durante casi 25 años hasta hoy. Si dijo a sí misma que estaba loco, que no podía ser…pero sí, estaba ahí, siempre estuvo ahí.
Acabo su vaso de agua, giro hacia la mesa de luz, apago la luz, y se durmió plácidamente.
Se venían días muy largos.