En cada escena.

En cada escena, sale el alma de un sueño, que se engancha a lo eterno, ruge el sudor del cielo para frenarse entre sus palabras, rociando el veneno de su ardor, ese que sale entre cada mirada explosiva y zas alguien intenta destruir algo que se esconde debajo de cada huella, esa huella era el recorrido que sale entre cada mirada que se llena de almas y da paso a cada luz que intenta llegar a las alas de la vida. Los pensaderos que recorren las miradas, las miradas que recogen sus vistas para llegar a cada momento, que se va nutriendo de una composición de pasos que empiezan a surgir entre la niebla, sale una especie de forma que se pierde entre su propia imagen, cuando ve que los colores se van llendo a cada persecución, se entiende que la fascinación no tiene limites, que el adiós no tiene perdón, que las lágrimas van al ritmo que enloquece al tiempo, que la vida se para entre cada tonelada de una especie de algo que no se sabe como puede estar entre la vida y la fantasía, que llegara a las manos y empiece a desgastar los propios labios de origenes desconocidos, como si se atraparan sombras, como si las palabras no existieran, que cada tonelada de ese producto cautivara a cada persona sin saber que todo esta ocurriendo en ese mismo momento, se desvanece el día, se apodera la noche, la calma se va extinguiendo, las fases van evolucionando, las pieles de los cuerpos empiezan a desmayarse, los truenos se decapitan unos con otros, las miradas son la verdadera profanación de vientos huracanados que arrastran cada lágrimas en el momento de su nacimiento, es cuando entonces sus luces palpitan entre varias cadenas que dejan al santuario que se aproxima al delito de un crimen empieza a ser la verdadera actuación de un grupo invisible, que no se ve, pero se siente, se tiene, se calcula, pero cuando llega el momento en el que cada explosividad hace que se quemen las pruebas con manos de ventilación con una gran carga eléctrica es cuando al mirar la sombra que esta siendo inyectada por un momento, se apresura a decir que al ser sombra había matado a su propia imagen, pues al llevar cada espejo que reflejaba su muerte, ella sabía que el grupo invisible se había infiltrado en el mundo de los vivos y de los muertos, así hasta saber que ese delito lo hizo ella misma cuando en mitad de la noche apareció el cadaver carbonizado pero a la misma vez, se oía cada voz que engullia el sonido de todo un planeta, significando que la muerte era tan eterna como compleja y tan compleja que el callejon no tenía salida, pues en realidad nunca se supo quien fue la victima, pero si su asesina.

 

Excelente tu prosa querido Sergio. Te dejo repu, estrellas y saludos.