En el punto donde se cortan dos rectas

Se puede saber por qué no callas

que es lo que en verdad te asusta

cuando no hablas,

cuando con tus manos no apaciguas

las orillas turbulentas de una playa,

el lugar donde dos puntos

haciendo un alto en el camino

se reencuentran y se abrazan.

Se puede saber si ocultas algo

si misteriosamente has guardado

tus zapatos manchados, bajo la cama;

hay barros que por mucho que se froten

no se borran nunca.

Donde te dio ella el primer beso

no es algo de lo que debas avergonzarte

y sin embargo….

¿Qué es lo que sucedió aquella noche?

cuando no supiste apaciguar el envite de las olas

sobre láminas de tierra disgregadas,

sobre encadenadas palabras, desencadenadas

letra a letra, gota a gota

por las pinzas intrusivas

de un cangrejo milenario.

Rojas se te pusieron las manos

y no fue muerte el silencio que vino luego

pero algo cayó,

un torpe e inmerecido lamento

un aguacero incesante

que aún te impide callar

en el punto,

donde se cortan dos rectas.​

 

Mire ud, poeta José María tengo que empezar con este poema, porque si fuese ud. clergo tendría mucho que confesar. Y como los clergos han prometido no revelar los secretos ajenos entonces con ud, se iría la revelación de mis besos robados, mis silencios, mis sustos , mis palabras encadenadas, el barro en mis zapatos y todos mis lamentos. Si un día se recibe de consejero o clergo me avisa para hacer una cita...

Tenía que sacarlo, besitos con margaritas estimado amigo,

 

Uy, los clérigos me asustan y las monjas. Todo lo que vista de sotana o uniforme me da cierto repelus. Mejor viste de ti misma y déjate de usted que aunque en iberoamérica es lo común a mi me hace sentir como si tuviera la edad de mi padre, que todo hay que decirlo está muy bien.
Besos girasoles Guadalupe.

 

ja ja ja está bien José María, ganas, pero cree lo que te digo si llegase a confesarme mira que tengo un montón de secretos que confesar, te diré que todo una novela pero algo que ya sabes, soy madre soltera de un hermoso dragón y como la hija de una cierta ama de casa que quedó embarazada me llevo ese secreto del padre de mi Gilso a la tumba...ja ja ja o si no hasta el próximo capitulo

Besitos con margaritas...ja ja ja

 

Confecciones calladas bajo el manto del misterio y las lágrimas, miedos que se encuentran en el alma y no habrá psicólogo que los saqué a la luz, hasta el momento del perdón con uno mismo. Excelente poema, felicitaciones compañero