En espera...es nuestro momento anónimo

Solamente llego a ser capaz de soñar con el futuro a corto plazo, como una vaga inspiración, el lejano futuro es la reminiscencia de una idea infantil y leve como un perfume que deja su estela al caminar. Desearía que estuvieras aquí, que me dijeras cuánto me has echado de menos , igual que yo a ti aunque el pasado no construirá más momentos felices junto a ti.

Aquel momento inesperado se llevó una vida, la guadaña de la que hablan los cuentos vino a verte la última vez, espero volver a verte aunque solo sea en sueños.

Ser una extraña, estar sintiéndote pero, ¡Ay, no volverás! Extraña entre la multitud, extraña en esta situación de soledad e incertidumbre, como esperando una señal del cielo estampado de estrellas que no me dejan ver dónde estás ¡qué se apaguen todas! Dejadme en la oscuridad más negra que el abismo con sus ruidos misteriosos que tal vez sean ruidos de seres ciegos y sordos, tal vez sean como yo, que hayan perdido un rumbo, un ciclo, un ser amado.

Y quedan fotos, cafés a medias, queda lo que no te has llevado, lo que no compartiremos ya nunca jamás tú y yo. La espada de Damocles pende de un hilo sobre mi corazón hastiado, debajo están todos los sentimientos que me ahogan y un yunque en el pecho es lo que me deja respirar de tu aliento perdido.

Recuerdos de un encanto pasado y limpio, aún así la belleza de tus ojos mirándome ya es pasada. Ojalá abriese las puertas secretas de ese mundo inhóspito y te rescatase hacia mis brazos porqué ya no se vivir de esta extraña manera, todo este tiempo hice lo posible por olvidarte y estos sueños rotos se quedan en mi cabeza, el espejo de todo lo que ocurrió esta también hecho pedazos y no sé recomponerlo como un hábil artesano del cristal.

Cuando yo deje de pensar en ésto olvidaré parte de mi pero parece que siempre se me olvida dejarte atrás, en el olvido, como un reloj que dejó de mover sus agujas.