En otra tierra

Para todos los niños que viven fuera de su propio país.




Has llegado a un país que nunca has estado. Todo es diferente a lo que estás acostumbrado. Las calles y las casas se ven muy diferentes...las contemplas. Estás asombrado. Ves cuán diferentes son los edificios. Caminas vacilantes y tratas de encontrar tu camino.
Mientras caminas por las calles te cruzas con un grupo de personas. También son muy diferentes a los que estás acostumbrado. No sabes si es seguro aquí. Puedes ver que tienen más o menos la misma edad que tú... Entonces decides sonreír. Y recibes una sonrisa de vuelta.

Debido a que todo es tan inusual, se sientes un poco extraño. Te sientas en silencio en un pequeño puente. Puedes descansar los pies en el agua, hay un arroyo que fluye, el agua está fría y fresca. Detrás de ti puedes escuchar a la gente hablando entre ellos, no puedes entender el idioma. Te sientes un poco solo. Entonces, de repente, hay una mano en tu hombro. Sientes la mano, incluso si no puedes ver a nadie. Y no da miedo, es reconfortante. Entonces también escuchas una voz que dice: " Sé tú mismo, eres bueno como eres, dondequiera que estés".

Cuando vuelves a mirar a tu alrededor, notas que también hay cosas iguales que en tu país. El cielo sobre ti sigue siendo el mismo cielo. El agua que enjuaga tus pies es el agua como ya la conoces. Sacas lentamente los pies del agua, te levantas y sientes la hierba bajo tus pies en la tierra y sientes que estás parado firmemente.
El contacto de tus pies con la tierra te da una sensación de confianza en tí mismo. Es como si la Tierra estuviera enviando energía a través de tu cuerpo y ahora te sientes fuerte y tranquilo.

El país sigue siendo extraño, pero sabes que podrías sobrevivir. Sabes que la gente es amigable si tú también lo eres. Que puedes influir en eso tú mismo. Respiras tranquilo y profundamente. Sabes que esta experiencia te hace más fuerta. Y te repites : "Yo soy yo mismo, soy bueno como soy, soy bueno como soy donde sea que esté".

Y ahora que sentiste la tierra bajo tus pies, te recuerda donde estás, que ya no estás en un país extraño. Sabes que es cierto que puedes ser tú mismo entre gente nueva, en un entorno nuevo, en un país diferente, en una escuela diferente o en una clase nueva....puedes sonreír y esperar nuevas experiencias.