En silencio-.

A veces enmudecen,

y son como rocas aplastadas

en silencio. Y son como cielos

sin resplandores decisivos.

Una respiración exige la viveza

de un lienzo, la expresión ardorosa

de un vientre hecho tela maciza.

A veces, y rápidamente, todo

el cielo se nubla. Y se contraen

las casas, y llueve en demasía

sobre sus techos. El pecho entonces,

auxilia la nomenclatura y busca

definir los astros, moldear a su antojo,

peces y edificios austeros. A veces,

cuando la maestra ha terminado de

leer sus poemas, mientras la ciudad

vive entre metales inactivos, surge,

como en una epopeya, el agua azul

y clamorosa del día.

Y es eterna, y es maliciosa su carne.

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BEN, de profesión soy Maestra Montessori, el silencio en el salón es una muestra que los niños están activos y aprendiendo porque se concentran en sus actividades, entonces para mí el silencio es oro. Pero hay otro silencio que me atormenta y es el de mi Musa, cuando la inspiración se detiene y pasa tiempo sin poder sacar aquello lo que sus versos destacan es exactamente lo que he vivido, MARAVILLOSO, todo el poema y todo lo que escribe, apalusos a su don,

Abrazos azules en la distancia,

 

Gracias Guadalupe, abrazo!

 

Ha sido un placer pasar por tus letras, mis saludos.

 

Gracias y saludos!!