En soledad espera.

Susurro, susurro

perdidos en la briza;

nadie que los escuche,

tan solo el hombre en la montaña.


Las sabias y venenosas voces hablan

que el ser en lo alto de la cima

es tan solo un ser.

Nadie sabe que hace,

algunos dicen que planea atrapar a la luna

para así tener compañía

otros, un pecador en su prisión

en soledad por no comprender.


Espera a su amante

O su muerte?

Espera el perdón

O un último adiós?

Quien sabrá, olvidara

Quien no, persevera

Y quien no le importe, seguirá.


Tal vez escuche a los arboles,

sus llantos por el hombre.

A la corriente de un lago,

Que busca ser un mar.

A un gorrión,

qué extraña el nido de su madre.

Nadie puso y sabe

que hace el señor halla en lo alto,

al temor de la duda, huyen.


El espera, eso sí,

pero no sabe que ni quien o cuando.

Las estrellas le hacen compañía

llevándole secretos

de amantes susurrados a la luna,

esperando que uno sea de él.


Y quien sabrá sobre el hombre en la montaña,

nadie se molesta en subir, miedosos por la altura

y la caída.


El, en soledad esta

pero solo, nunca se siente,

pues tiene mil secretos

y ningún recuerdo que recordar.