En vigilia

El mejor mentiroso, el auténtico misterio que no pierdo de vista. Creerte es como olvidar quien soy.
Suprimo el odio por unos minutos, sostengo mi rabia y acorralo la tristeza. Quiero ser capaz, no es tan fácil como pedir un deseo, no es tan difícil como soportar todas las dudas que construí día tras día.
Este odio no se va; el filo de los dientes que persiste en abrir mis heridas y aclamar mis temores, no lo permito, no puedo hacer nada, lo permito...
Lucho en silencio, para que razonen con el corazón , para que no tiemblen de miedo por saber la verdad, para que acepten mi manera de pensar o simplemente me ignoren.
Quedo en el lugar de la estupidez casi todo el tiempo, sin nada importante que decir o eso creo. Pero en mis venas esta todo lo que soy incapaz de pronunciar, no se en realidad que me pasa. Demasiados sentimientos inconclusos.
Gente que nunca más volví a ver, gente que sonrío y me hizo sentir bien, y gente que se quedó con una parte de mi y ahora siento ese vacío que no puedo llenar con nada.. ¿por qué?, yo hice todo lo que puede por ellos y mas de lo que el cansancio me permitió , entonces, ¿por qué me dañaron?. Es un eco en el abismo.
Soledad, aquella que conozco desde hace mucho tiempo, incluso cuando debería haberme integrado con los otros. Hace un tiempo, en cada receso me encontraba dibujando. Venían algunas moscas a pedirme que les dibuje algo, a ayudarme a pintar...pero lo arruinaban, destruían la perfección de mi cielo.
Soy todo lo que no pueden ver, todo lo que no pueden ser, y no por extraordinaria, sino por el tiempo que me dediqué afrontando cada confusión. En ese momento me rodeaban muchas voces, muchas miradas; fue entonces que me encontré.
Me encuentro en el miedo que esconde la bestia cuando se enternece mirando los ojos de un bello ángel . Quién diría que puedo ser tan cautelosa si me lo propongo.
Ahora, que alguien atrape mis lágrimas, las envuelva en su puño y que ilustre la fuerza con la que vivo todos los días.
Cada onza de mi dopamina neutralizada en mi rostro pálido donde los muertos escriben sus historias.

 

Me identifico totalmente con esta prosa, maravillosa obra bordada de dolor, en el misterio de situaciones oscuras que dañan el alma. En vigilia el corazón que no lo atrape el odio, que es el peor cáncer de la humanidad, felicidades poetisa Sofía. Abrazos.

 

Sofía:

En algún momento de nuestra vida todos pasamos por situaciones parecidas a las que narras,... ¡no es malo! pero debe ser algo pasajero, que no debe permanecer en nuestro cerebro, es un mero conocimiento vivencial pero que debemos maduramente superar, semejante a una espina que se clava y que sacamos; nos deja experiencia, dolor y una herida,... pero no dejamos que la espina permanezca. El dolor pasará y la herida sanará, solo la experiencia queda.
Felicitaciones por tan buena prosa.

 

Me gusta, se hacen sentir las palabras.

Abrazo!