ENCENDIDA EN EL ORO, TÚ TODA.

ENCENDIDA EN  EL  ORO, TU TODA


Encendida en el oro,miel es tu música,
bálsamo tus labios y tus ojos.
Con tu miel vas untando mi boca,
abeja blanca, vértice de luces y soles,
humo encendido, celeste espiga.

Encendida en el oro, miel es tu música,
y bailan en ti las cosas, así pueblas el espacio.
Tú también danzas en el aire y en la tierra,
y cuando tu bailas, amada mía,
oigo yo un rumor en la aurora de tus pasos.
Y en mi boca, abeja blanca, zumbas.

Arde de tu boca el fuego, la llama,
oscuras frondas, tupidas olas.
Ebriedad de luces, mis palabras giran.
Desde la balanza de tus caderas
saltan azules los días,
racimos de miel y uvas, corona, espiga
de celeste claridad.

Porque hay que crear al mundo en cada instante,
a golpes de mar, errante,
todo de ti se me hace canto,
humildad derramada, harina, trigo.

Todo de ti se me hace canto.
Del aliento de tu boca se prende
todo esto que me es cotidiano:
la diminuta hormiga, la carpa de estrellas;
todo de ti cuando respiro y canto,
todo de ti cuando siento y miro
la espadaña del viento, el cuenco de la luna,
los crótalos del río, los álamos,
la lluvia plural en la tarde de otoño,
el manto de la nieve, las lóbregas cuevas,
todo de ti me alza, me acuna
-_ balsamera, arcaduz del canto _,
me vuelve niño, y también yo bailo,
ceremonial ardido de tus ojos,
de tu boca y de tus labios.
Abeja blanca,tu boca emerge de las cosas,
y en mi boca emerges todos los días.

Torre encendida eres.
Coral y jazmín suben por tus mejillas.
! Te he sentido tantas veces en mi aridez de muerte!

! Amarga te he mascado
en mi boca de desiertos y en la luz de mi frente !
Pero se me agolpan los sentidos con tu nombre.
Me exultan con su aroma, címbalos, tus besos.
Las luces caen del frío,
pero tú, verde niña, en mi esperanza giras.
Celestes delfines saltan al tacto de tus ojos,
el inmenso mar donde se abisman.
Matriz y crisol, en ti se forjan las estrellas.
! Despertarán los niños cuando tu voz convoque el alba !
! Miel para mis labios !,
mi boca sabe lo que ignora.

Blanca cae la luna en el aire de tus besos
y la luz que te sostiene derramada;
así llueven las palomas de tus manos,
las semillas y los ojos y los labios
que son las materias de mi canto.

 

Poeta: una vez mas me tienes aqui fiel a tu ventana...

Besitos de fresa,