Encerrado y a oscuras

Encerrado y a oscuras
intenta el aire aliento escaparse.
Encerrado y a oscuras
hasta el último que exale,
encerrado y a oscuras.
Un viajero pensar cobarde
a oscuras y encerrado,
el doler por ti olvidado...

 

Bien por su poema, me gustó mucho el final.
Saludos cordiales.

 

¿Cuánto quieres que te duela?
Enciérrate,
Pero nunca a oscuras del todo.
Tú y yo no conocemos la absoluta oscuridad porque somos capaces todavía de hilvanar letras.
No somos máquinas perfectamente engrasadas.
Estamos oxidados.

Necesitamos ése aceite esencial.
Me lo enseñó un Nommo.
Deberías coger uno.
Vienen de lujo contra ésos estados apáticos de querer desaparecer todo el rato.

¿Vas a besarme?
Lo sabía.
Venga,
Va.
Dos besos,
para empezar uno por mejilla.
A las abuelas no se las puede morrear.
Solo admitimos achuchones.



No te rindas.

 

Gradias tarde gris, muy amable.

 

Gracias Aldonza, Lorenzo, que haria este aguijo sin su abeja?

 

No llevar ésas enormes gafas.
Tendrías un nombre con sus apellidos completos.

Nunca haremos miel,
la tristeza no endulza nada.
Siempre amarga

 

Poder superar el dolor, es lo más importante, ahora salga a al luz y a la libertad. Saludos y bienvenido, poeta.
Azalea.

 

Muchas gracias Azalea!