encuentros necesarios

Encuentros necesarios

Siempre existen motivos para cualquier acto que consideremos correcto, los míos van de la mano con recuerdos que ha cada momento, me hacen empuñar las manos para dar el consuelo que dice que todo pasara.
He salido de las tierras en que sus habitantes combaten cada día para lograr vivir el siguiente, guiado por lazarillos que mencionaron una acumulación de riquezas, para algún día regresar con la tan anhelada victoria, unos que huyeron después de señalar el camino que si tiene vuelta atrás, y así, estampar su punto final y no aparecer en el mismo que llegara mas adelante.
Aquí estoy; viendo las desconocidas mañanas que ofrece el mismo sol y me despierta en horarios diferentes, esperando que mi amor forastero no exprese un mínimo suspiro, porque terminara logrando que mis pasos se anclen a este pequeño trayecto de la misma cualidad en momentos.
Gustos escogidos me hacen minuciosamente buscar consulados de la etnia a la que preferí pertenecer, esa que a causa de las leyes humanas no conseguí encontrar hasta que llegase el momento llamado <<casualidad>>.
- Algunas voces dijeron que en esta casa habitaba un guía de tierraluz llamado Eli ¿eres tú?
- Tus palabras me dieron la respuesta de lo que vienes a buscar, Eli es mi nombre ¿tu quien eres?
- Soy Pontus, un regalo de mis padres en honor al mar.
Esa tarde, luego de cruzar ciertas palabras con Eli, descubrí por razones que no quise preguntar, que era el hijo de un humano con una gigante, y que por su extraña descendencia nació con el don de comprender mejor que otros las tierraluz.
- ¿Qué problema existe entre ustedes?- fue su primera pregunta.
- Puede que yo lo exija más de lo que es capaz de dar, por eso en ocasiones no obtengo lo que busco- fue mi más sincera respuesta.
- Muy bien, antes de cualquier cosa dime que sabes de ella.
- Se que la tierraluz solo la podemos obtener quienes nacimos en este mundo, y que por su magia natural, nos puede guiar en caminos desconocidos.
Su mirada me dejo muy claro que mi ignorancia era absoluta, en lo que acto seguido dijo&#8230;
- Dominar tu tierra luz es más que solo usarla como alátere, debes saber que ellas son un pedazo de tierra que está predestinado a ser encontrado por el portador, no es algo que se escoge, es algo que se reconoce. Como el planeta en que vivimos es tan completo, cada una es diferente de la otra, igual que cada habitante lo es entre si; en ocasiones puede ser una roca que todo el mundo patea, y que solo la recoge quien debe recogerla, también un pedazo de rama que al ser golpeada por un rayo termina desmembrada, y si mal no deduzco, en tu caso es esa mediana semilla que sostiene el collar que llevas puesto.
-
Su observación fue correcta, y desde ese mismo instante comenzó a fluir la fuente de ideas y crecimiento en lo que principalmente no vine hacer.
Varias tardes después decidí dar una visita inesperada, la cual en su desarrollo trajo sorpresas que me hicieron relatar esta historia.
Al saludar con gritos sin respuesta de corta duración, descubrí que Eli no se encontraba en templo de fachada barata, tres intentos después una voz contesto&#8230;
- A quien buscas siempre encarrila sus pasos en viajes inesperados, yo soy uno de los sustitutos que provocan esas imprevistas ausencias, y aunque no poseo su pericia, tal vez pueda darte información en lo que bienes a buscar.
- Es muy interesante lo que propones- respondí automáticamente. Pero me es difícil hablar con quien no veo, así que por favor muéstrate, a menos que seas un fantasma.
Un apunte que agregue con cierto aire de ironía, el cual logro que mi estúpida broma se volcara contra mí.
- No creo que seas un mago, más bien te calificare como un tipo con suerte, ya que acertaste en lo que acabas de decir.- fue lo que mis oídos alcanzaron a escuchar.
-¿Te refieres a que si eres un fantasma?
-Eso de fantasma se escucha como una combinación de cuento de hadas, y miedos fantasiosos y macabros, mejor digamos que soy un espirito, y quien es tu guía en estos momentos también lo fue para mí cuando estaba vivo. Rebos es mi nombre, y supongo que tú debes ser Pontus mucho gusto.
- El gusto es mío.
Después de recibir la sorpresa que quise dar, me pregunte si sería necesario seguir ignorando el escudo que protege todo lo que logra sorprenderme, ¿o es que el completo mundo que Eli menciono, vas mas allá de lo que se observa, escucha y toca?, interrogante que nació después de ver lo que no vi.
Al no saber si lo que paso fue verdad, decidí seguir entrenando la compatibilidad con mi tierraluz, poniendo en práctica las enseñanzas que Eli me transmitió antes de su viaje, y así, olvidar el suceso que creí terminaría en locura.
En esos esfuerzos por mantenerme a raya, y no perder el regalo de una de las madres, descubrí que además de ser necesario su reconocimiento, también poseen alma, y un nombre que solo revelan antes después que dicho suceso se ejecute.
Las tierraluz son ese puente de conexión que existe entre el planeta y los que allí nacen, y como son tan frágiles y/o débiles, no hay problema si son destruidas antes de hacer contacto con su destino, ya que su alma se posara en la misma materia hasta que ambas partes encajen, y es en ese momento donde su poder explota y se tornan físicamente indestructibles.
(Esa mediana semilla me rebelo que podía llamarla Kira)
En la tercera ocasión que decidí aparecer inesperadamente, ratifique que era mejor ya no impresionarme por vivir donde vivía, porque al pasar por la puerta que nunca se toca para avisar una llegada, mis ojos vieron y mis oídos escucharon mas de lo que eran capaces de soportar, Rebos me saludo con su voz invisible, el pequeño gigante se encontraba en una vieja silla considerada como su trono, y mas halla de lo imaginable, dos <<nuevos acompañantes>> con esencia similar y colores diferentes, me observaron en silencio practicar el ejercicio que ya había aprendido, y que automáticamente era calificado.
-CORAX- grito Eli en solicitud de uno de los dos espectadores, que al mismo tiempo los tres giramos nuestras cabezas para observar el lugar y procedencia de aquel sonido, de inmediato, el demonio oscuro (adjetivo que Rebos me explico. Corax y Obstug, dos demonios que desertaron de su mundo para vivir en la pachamama, ya que era un sitio neutral, y podían combatir en igualdad de condiciones en caso de ser obligados a regresar) se puso de pie para dirigirse hasta allí, yo cerré mis ojos para seguir en lo que hacía, y Obstug reintegro su mirada (mas fácil de sobrellevar que la de Corax) en la meditación que seguía su curso. Como dicha mirada en pequeños momentos me hacía sentir curiosidad, decidí ponerme de pie y agregarme sin que nadie me lo pidiese a aquella bizantina conversación, la cual termino al ocultarse el sol cual trajo consigo un hasta pronto.
En los reiterados encuentros necesarios que me correspondía hacer para llegar a mi nuevo cometido, descubrí cosas cada vez mas nuevas, como el menciona miento de aquellos lazarillos que vuelven a aparecer después de afirmar lo contrario, puesto que ahora entiendo porque me trajeron hasta aquí; soy la última pieza que construye un grupo de soñadores, que solo piensan con vivir en un mundo imaginario de batallas y creaciones, para sobrellevar lo explicable que nos toca vivir a diario.
Pero sabía que las cosas no llegaban hasta ese punto, esta vez una hermosa voz femenina que por lo visto solo yo escuchaba, susurraba concejos que siempre puse en práctica, la misma que esta vez dijo: las cosas solo van por la mitad de su camino, aprende a controlar tu impaciencia para que el éxito no quede a la mitad.
Esa experiencia se convirtió en mi más egoísta secreto, y al aceptar aquella crítica en otra ocasión de preguntas y muchas respuestas, conocí a Trenal, una mujer no tan mujer que además de amiga, era otra integrante de este incomprensible grupo que cada vez tomaba más sentido.
-Parece que ya no estaré sola, por fin un compañero de estudio para aplicar lo aprendido.
Dijo la hermafrodita Trenal dirigiéndose hacia mí, en un acento que me confundió haciéndome creer que provenía de un país que si mal no recuerdo, está ubicado a muchos kilómetros al sur, yo simplemente asentí sin palabras y con sonrisas para demostrar que mi pensamiento era muy similar al suyo, después de ello, aunque sentía que la estructura estaba completa para volver sin riquezas pero, si con un nivel superior en mi principal casto conocimiento.
Ya por fin la vida tiene una especie de sentido, el punto que mi escasa vista fijó y que desde no muy lejos me sonríe con señales de espera, es en este momento donde doy los primeros pasos para llegar hacia él, de mi mano va el complemento que cualquier sentimiento machista puede querer para sentir un equilibrio exacto, y las gotas de sudor que mi cuerpo derrama mientras llega el momento de con seguridad decir, lo logre, será tan valorado como la amistad de Sirand, otro combatiente que paralelo a mis hombros y ayudado por su espada espiritual, sus melodiosos ataques que eran tenebrosos para lo que nuestro gusto tilda con el mismo nombre, un santo músico apareció para dejar en la flotante duda, una historia propia que no puede ser contada a causa del poco espacio que mis pergaminos ofrecen, y mi tinta que con cada trazo se debilita, el complemento de aquella y estas memorias que serán transmitidas, cuando la sabiduría me haga aceptar cacheteando mi orgullo, diciendo que me falta tanto para poder poseerla por completo, estando dudoso de la veracidad que a mi lado se encuentra con su compañía y su presencia.

 

Esta vez solo dire que espero que les guste, porque es uno de los mas grandes proyectos que tengo, encuentros necesarios el contacto del mundo y el hombre... abrazos