Enemigos Invisibles

No es una película jólibud como Titanic y Avatar;
no es consigna con moda.
No es grupo musical... O sí,
también,
ahora que el dinero les vale más que la música.
No es una verdad,
sino la mentira de la mentira dicha por la verdad oculta
detrás de la mentira negada como mentira y como verdad. O sea...

Sí es:
Ocho millones y casi cien mil más
que no son, no es, no existe,
es una trampa,
otra mentira del más burro.

Es fila incansable de presuntos y presuntas "enchufadxs".
Quinientas mujeres y hombres atravesando el río
para poder decir, hablar,
querer la paz.

Es chica sin brazos, feliz y sonriente
votando con los pies.

Es terquedad, re-terquedad y requete-terquedad bajo la lluvia
(de balas, mierda y agua)
queriéndose expresar.

Es "los ninguneados" de galeano
con un arma de esperanza entre las manos (lxs que, con suerte, tienen manos).

Es los ignoro. Tom y Yerri mientras; serie gringa (con pistola y muertes) mientras... comerciales mientras.

Es ocho muchachos de verde (no son, yo no fui)
regados,
quemados en la plaza
para gallinear mañana verdades de mentira por el mundo.

Y una pareja -no existe, yo no fui-
sembrada en un valle que tiene un río.

Es, definitivamente, Enemigos Invisibles,
tachados, censurados, ocultados
invisibilizados
por el enemigo mimético y taimado
que, en sus palacios,
se burla, conspira, destripa y medra, medra...

...

No es poema rimado,
sino estruendo sin rima, con todas las rimas;
por supuesto, censurado,
de ¡VICTORIA POPULAR! ​

Día final de julio y lunes; nubes y sol, 2017. César Guevara.​