Enfrentado-.

A veces el ojo

se pone conforme,

y observa en destellos

algo.

Pero es frío el cuerpo

que lo sostiene; frías

sus manos, y su vientre

acusado. Misterio de vida

y de muerte, en un ámbito

de carne, enfrentado.

Como en lidia inútil

pasión y razón, a lo largo

del cuerpo, se extienden,

sin entenderse. Razón,

quiere para sí sola el dominio.

Lo mismo que pasión,

a sí sola por impulsos obedece.

Ah pero qué martirio

de carne y hueso, el que machaca

mi frente. Dejadme, déjenme

a solas con mis sienes-.



©

 

Gracias Ligia, un abrazo fuerte, sí, muy complicado!!

 

Muchas gracias querida amiga Rosmery, un abrazo- espero tu regreso!-.

 

Qué hacer, sí, esa es la cuestión, delicada. Un abrazo y gracias por tu lindo comentario!!

 

Ben

seeeeeee

un abrazo

 

Gracias amigo Sergio, aunque y es lógico supongo, no entendí nadaa. Un saludo!!